La ampliación del Proyecto Catalina de hidrógeno reportaría 18,5 millones a Ariño
CIP reserva 471 hectáreas de una escombrera minera para placas solaresEl Ayuntamiento de Ariño ingresaría 18,5 millones de euros a lo largo de 30 años por el alquiler de terrenos municipales para la ubicación de paneles fotovoltaicos que alimentarían la segunda fase del Proyecto Catalina de hidrógeno renovable a gran escala, en caso de que llegue a materializarse la planta de electrólisis y su ampliación en el Parque Empresarial de Andorra (PEAN).
Así figura en el contrato privado de reserva y arrendamiento de terrenos en la escombrera de la última mina de carbón a cielo abierto que explotó Samca que ha sacado a licitación el consistorio. El presupuesto base de adjudicación para 30 años asciende a 18.489.660,85 euros (más IVA), resultado de una cantidad neta de 616.322,03 euros anuales que ingresaría el ayuntamiento, actualizando los aumentos del IPC en tres décadas.
El contrato se considera prorrogable durante 20 años más, con un 10% de actualización del precio a partir del año 31 (al margen del IPC acumulado), por lo que la cantidad que podría ingresar la entidad local superaría con creces los 30 millones de euros en 50 años.
En total, el fondo danés Copenhaguen Infrastructure Partners (CIP), promotor de Catalina, prevé producir energía fotovoltaica en 471,3 hectáreas repartidas en 104 parcelas, con un valor anual de alquiler de 1.307,72 euros por hectárea (más IVA).
Samca revertió el suelo
Estas fincas, según figura en el pliego, “son el resultado de la reversión al Ayuntamiento de Ariño de los terrenos de la antigua mina ya desafectada de Samca, en virtud del acuerdo de cesión firmado el pasado 17 de julio de 2023” entre consistorio y grupo empresarial.
El contrato será privado y la adjudicación será directa, tal como permiten la Ley de Contratos del Sector Público y la Ley del Patrimonio de las Administraciones Públicas cuando una operación es singular.
En primer lugar, el arrendamiento “redundará en el interés general del municipio”, que percibirá rentas elevadas en caso de que se materialice y consolide el Proyecto Catalina hasta el punto de ampliar la potencia inicial del electrolizador de 500 megavatios (MW) iniciales a los 2.000 MW, tal como figura en sus planes.
Este proyecto, que permanece en exposición pública tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado el 18 de junio, ha sido declarado de interés autonómico y de interés general de Aragón. Para su funcionamiento es esencial una malla de centrales eólicas y fotovoltaicas que produzcan la energía necesaria para separar las moléculas de hidrógeno y oxígeno del agua. El proyecto, prosigue el pliego, está alineado “con los objetivos de penetración de energías renovables” del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, su declaración de interés público superior por reglamento europeo, y el resto de los instrumentos y estrategias nacionales y comunitarias relacionadas con la transición energética y la descarbonización de la economía”.
El alcalde de Ariño, Carlos Ros, saludó la iniciativa de hidrógeno verde a gran escala: “A día de hoy le vemos visos de realidad y parece un proyecto serio. Los promotores nos transmiten confianza. Son algo más de 470 hectáreas para placas fotovoltaicas, todo en terreno municipal gracias al convenio con Samca”.
Ros agradeció que Catalina piense en Ariño para su futura expansión porque, a la hora de que los promotores elijan terrenos para sus renovables, “siempre han tenido más influencia Andorra, Samper, Alcañiz, Calanda, Híjar y Alcorisa”. En esta ocasión, ante la masificación en estas localidades y “por proximidad a la instalación de hidrógeno verde, les ha venido bien”.
De esta forma, la foto que quedaría en Ariño sería significativa. Junto a un pozo minero restaurado habría una central solar que evidenciaría “que hemos pasado de la minería a una reconversión energética real”, concluyó Ros.
La inversión de CIP
CIP pretende invertir en Andorra y su entorno más de 2.100 millones de euros en la primera fase de su proyecto de producción de hidrógeno con fuentes de energía renovables a gran escala. En entramado pasa por un gran electrolizador de 500 megavatios (MW) de potencia instalada, siete parques eólicos de 900 MW, seis plantas solares fotovoltaicas de 730 MW, nueve subestaciones de transformación (SET), decenas de kilómetros de líneas de evacuación y un nuevo bombeo de agua desde el pantano de Calanda. En 2021, CIP pidió a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) 5,4 hectómetros cúbicos de agua anuales y todavía no ha obtenido respuesta.
Con la publicación en el BOE el pasado 18 de junio de la infraestructura de generación y evacuación dio comienzo el periodo de exposición pública para la solicitud de declaración de impacto ambiental y autorización administrativa previa ante el Miteco. Comprende parques eólicos y fotovoltaicos en Albalate del Arzobispo, Híjar, Alcorisa, Calanda, Alloza, Foz Calanda, Los Olmos, La Ginebrosa, Castelserás, Cañizar del Olivar, Castel de Cabra, Estercuel, Torre de las Arcas, Alcañiz, La Mata de los Olmos y Crivillén.
Este proyecto situará a Teruel como referente internacional de este gas renovable a partir del año 2007. Aunque no verterá a red, Catalina sí usará la energía generada por sus 13 parques en circuito cerrado para la producción de hidrógeno verde. Un hidroducto que aún no ha sido publicado conectará el PEAN con Sagunto (Valencia).
CIP estima casi 3.000 empleos anuales durante la fase de construcción y 800 –directos, indirectos e inducidos– durante los más de 30 años de operación.
La Comisión Europea adjudicó en abril 230,4 millones de euros en subsidios al proyecto, dentro de la primera subasta comunitaria de ayudas para impulsar ese vector energético en la UE. Se repartieron 720 millones de euros entre siete iniciativas.