La aerolínea Lufthansa anuncia que deja sus 17 aviones A340 al cuidado de Tarmac en el Aeropuerto de Teruel

La aerolínea alemana Lufthansa ha anunciado su intención de “desmantelar temporalmente” toda su flota de Airbus A340-600, compuesta por 17 aparatos, para lo que utilizará el aparcamiento de larga estancia que gestiona Tarmac Aerosave en el Aeropuerto de Teruel. Las tres primeras aeronaves llegaron a las instalaciones de Caudé este miércoles y el resto lo harán en los próximos dos o tres meses, según la compañía aérea, que prevé que no operen dentro de los servicios regulares programados durante al menos un año o año y medio.

El director general de Tarmac Aragón, Pedro Sáez, indicó que mantienen abiertas las negociaciones con Lufthansa y con otros clientes y que el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que afecta al 25% de la plantilla se irá acomodando a la carga de trabajo. 

Este miércoles llegaron a la plataforma aeroportuaria turolense 3 A340 de Lufthansa procedentes de Alemania, así como un A320 que volvió a despegar con los pilotos.

La aerolínea alemana anunció ayer que planea transferir toda la flota de A340, compuesta por 17 aviones, al Aeropuerto de Teruel para que permanezcan en la campa de estacionamiento de Tarmac Aragón, que también se encargará de las operaciones de mantenimiento que requieran.

Lufthansa tomarán más adelante la decisión de sobre el uso futuro de estos aviones, aunque apuntó que como máximo volverán a volar 10 de ellos. “Estas aeronaves no operarán dentro de los servicios regulares programados durante al menos los próximos uno a un año y medio”, indicó la compañía en una nota de prensa.

La compañía alemana considera que el Aeropuerto de Teruel,  por su ubicación y sus condiciones climáticas, es una instalación “particularmente adecuada para estacionar los aviones”.

El director general de Tarmac Aragón, Pedro Sáez, indicó que espera que la operación con Lufthansa se concrete de inmediato y que mantienen conversaciones con otras aerolíneas. En estos momentos, en su campa de estacionamiento de larga estancia hay 88 aeronaves, de las que 10 han llegado durante el estado de alarma, pero aún cuenta con espacio para más.

Sáez indicó que el ERTE aplicado al 25% de la plantilla se adaptará “a los trabajos que requieran los aviones estacionados”. “El número de empleados se en las instalaciones será acorde a la carga de trabajo”, dijo.

Esta crisis tan abrupta ha dejado en tierra más del 90% del sector aéreo mundial, que podría llevar a las aerolíneas a perder 314.000 millones de dólares (unos 290.000 millones de euros) en ingresos este año, según la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).

La duración de la crisis y la perspectiva de que la normalidad tardará en llegar, y más todavía al sector aéreo, impacta con fuerza en este ámbito.

En el caso español, el Gobierno ha aprobado medidas como aplazamiento de pago de tarifas aeroportuarias y otras de navegación aérea y destaca que también les son aplicables las fórmulas de apoyo financiero generales establecidas para mejorar la liquidez de las empresas.

La principal compañía, Iberia, es parte del conglomerado hispano-britanico IAG, que además anunció en noviembre la compra de Air Europa, la segunda empresa del sector en España, por 1.000 millones de euros, pero ninguno de los dos gobiernos han avanzado planes de rescate específicos para ellas.

Por lo que respecta a Lufthansa, negocia con los gobiernos alemán, suizo y austríaco (porque es dueño de compañías de esos países) para asegurar su liquidez, después de oponerse a la nacionalización total de la compañía, aunque medios germanos afirman que el Ejecutivo federal estudia entrar en el capital.

Su presidente, Carsten Spohr, ha dicho que la compañía pierde cada hora un millón de euros (dispone de 4.000 millones de reservas de liquidez), por lo que además de reducir capacidades ha decidido cerrar su filial de vuelos de bajo coste Germanwings.

Según Der Spiegel, Lufthansa quiere que el Estado alemán asuma riesgos, pero sin derecho de voto, y que su participación la gestione la empresa, en tanto que el Gobierno estaría manejando distintas fórmulas de rescate, como entrar en el capital o un crédito de entre 3.000 y 9.000 millones de euros. Los estados de Baviera y Hesse también estarían por la labor de ayudar a la empresa.