Juste compromete el apoyo de la DPT para hacer frente a los destrozos por las riadas

El presidente de la Diputación de Teruel, Joaquín Juste, comprometió ayer el apoyo de los medios de que dispone la institución provincial para hacer frente a los destrozos causados por las tormentas que han azotado la provincia durante la última semana. Así lo aseguró ayer Juste durante la visita que realizó a la zona del Jiloca, una de las mas castigadas por la dana.

“Lo que podamos resolver con medios propios lo vamos a hacer con medios propios de la Diputación de Teruel” y en lo que sea necesario, recurrirán a otras administraciones para ayudar a paliar los destrozos provocados por las últimas tormentas. Así se comprometió el presidente de la Diputación de Teruel, Joaquín Juste, con la corporación municipal de Báguena, tras la visita a la localidad, que ha sido una de las más afectadas por las tormentas.

Juste se reunió con la corporación municipal, acompañado por el diputado Antonio Abad, para conocer las afecciones que han provocado las tormentas, sobre todo en las calles, en la red de abastecimiento de agua, caminos y otras infraestructuras municipales. “Vamos a hacer un catálogo de las necesidades del municipio y hablar con el resto de administraciones competentes para que, en poco tiempo, podamos volver a la situación anterior”, afirmó Juste tras conocer el catálogo de destrozos.

Como en Báguena, en aquellas otras localidades en las que se han registrado daños, lo primero es “valorar los daños de todos los municipios y luego ir viendo cómo podemos resolverlo” y acudir, en caso de ser necesario, al Instituto Aragonés del Agua si resultan dañadas infraestructuras hidráulicas. “La Diputación va a estar junto a los ayuntamientos, ayudándoles en todo lo que podamos”, precisó el presidente provincial.

La alcaldesa de Báguena, María José Rubio, explicó que la necesidad más urgente ahora es limpiar y arreglar la calle principal de la localidad, por la que lleva cinco días seguidos bajando agua de manera torrencial al desbordarse la rambla. “Estamos agotados”, dijo la primera edil, que ha recordó que la calle “vertebra toda la vida de Báguena” y por el estado en el que se encuentra, y señaló que entre los vecinos hay gente mayor que no puede desplazarse hasta los lugares habituales del municipio, como la farmacia.

Potabilidad del agua de boca

Además de la calle, Rubio insistió en la necesidad de hacer una valoración del estado en el que se encuentra la captación de agua, y ver cómo solucionar los problemas de turbidez de la red, además de valorar los daños en infraestructuras municipales como otras calles o el parque infantil.

Báguena no fue la única localidad que visitó el presidente, que se desplazó también a otros municipios castigados por la intensidad de las tormentas, como Burbáguena, donde pudo recorrer las zonas más afectadas.

Actuaciones

Además, la Diputación ha tenido que intervenir en varias situaciones provocadas por el agua. Los bomberos de la institución provincial rescataban esta madrugada a un vehículo con un ocupante atrapado en un barranco desbordado en la N-234, sin que se produjeran daños personales. También fue necesaria su actuación ayer en Cuencabuena, retirando un árbol de grandes dimensiones en la TE-19.

Además, los bomberos fueron requeridos por el Ayuntamiento de Híjar para que llevar agua desde un depósito del polígono industrial hasta los que abastecen de agua de boca a los vecinos, puesto que con las tormentas se habían registrado problemas de turbidez.

También las brigadas del Servicio de Vías y Obras estuvieron trabajando a lo largo de todo el día en distintas carreteras provinciales, especialmente en el Jiloca, el Matarraña y el Maestrazgo, retirando piedras de pequeños desprendimientos y barro. Gracias a estos trabajos, a esta hora no se registran incidencias en las vías provinciales, salvo en la pista asfaltada de Odón a Blancas, que se ha cortado porque hay varias zonas afectadas por las tormentas.
 

Más avenidas

El agua volvió a bajar con fuerza en las ramblas de Burbáguena, que vió cómo por quinta vez en una semana se cortaba la carretera nacional 234 por la riada. Al mismo tiempo, el río Jiloca se desbordó a su paso por Báguena, amenazando con saltar el puente.

La Dirección General de Tráfico alertó por la mañana de que la N-234 estaba cortada entre Luco del Jiloca y Burbáguena, en sentido Burgos, a consecuencia de la meteorología.

Mientras, después de que el martes las tormentas dieran una tregua al municipio de la comarca del Jiloca, los vecinos de Báguena aprovecharon para preparar diques para tratar de mitigar las consecuencias de la avenida que estaba anunciada para ayer. La alcaldesa de Báguena, María José Rubio, confirmó que el río Jiloca se había desbordado y alertó de que “el puente peligra”, ya que los ojos de la pasarela apenas podían evacuar todo el caudal.