José Manuel Salvador, secretario territorial de la formación en las comarcas turolenses: "CHA es un proyecto político muy implicado con el futuro de Teruel"

José Manuel Salvador Minguillón acaba de ser nombrado secretario territorial de CHA en las comarcas turolenses, tras el proceso de renovación orgánica de Chunta Aragonesista y la configuración de su nueva ejecutiva. El nuevo responsable de la formación aragonesista de izquierdas en el ámbito provincial turolense asegura que CHA es un proyecto político que ha estado y seguirá estando “muy implicado con el futuro de Teruel”.
-¿Cómo afronta la nueva responsabilidad política que ha asumido en CHA? 
-Es un reto muy importante para mí y agradezco la confianza de las compañeras y compañeros que me han animado a dar el paso, porque yo llevo militando más de la mitad de mi vida en CHA. He estado en cuatro legislaturas desarrollando mi actividad política a nivel local y comarcal, decidimos que fuera el número uno en la lista a las Cortes, se han sucedido varios acontecimientos y el anterior secretario territorial tenía claro que no quería continuar y me decidí a dar ese paso.
-¿Era el momento de dar el paso, de implicarse totalmente después de ser nombrado también el año pasado director general de Ordenación del Territorio?
-Estas decisiones se toman primero con mucha responsabilidad y segundo porque hay una motivación de trabajar y ayudar, de intentar seguir aprendiendo. El legado que tengo de la política municipal es para mí muy positivo, tengo un poso de conocer el  territorio, de ver las necesidades reales de los pequeños municipios. Para mí esto es muy ilusionante, y más en estos momentos de incertidumbre porque a nivel político va a ser un año complejo, aunque creo que la legislatura será interesante para trabajar y poner encima de la mesa proyectos en un territorio que de por sí está muy desordenado, y hay que volcarse en trabajar para buscar esa cohesión territorial.
-¿Cómo vive la política personalmente?
-Yo siempre he vivido con un compromiso y una confianza en que los pasos que se debían dar podían ser útiles para la sociedad. Es importante valorar la capacidad de implicación si queremos cambiar las cosas injustas, porque hay resistencias a determinados cambios. Con mi participación en CHA afronto esto como una herramienta útil para defender los intereses de la gente y de Aragón.
-¿Qué aporta CHA a ese empeño?
-Espero que CHA, tanto desde la gestión del Gobierno, como con propuestas que hagamos a nivel local en nuestras comarcas, genere confianza en los turolenses y nuestro proyecto crezca en la provincia. Lo veo necesario y urgente porque creo que hemos demostrado nuestra fiabilidad y honradez después de 35 años en política sin casos de corrupción. En situaciones de crisis la crítica es fácil, poner la cara colorada a alguien es fácil, pero intentar trabajar y buscar lo mejor para todos debe ser lo esencial. Al final la política es un reflejo de la sociedad y la gente tiene que valorar lo que quiere para su futuro.
-¿Cuál es la situación actual de CHA en la provincia?
-En estos últimos meses tras la asamblea del partido en febrero, hemos renovado los órganos comarcales, Ligallos de Redolada, eligiendo por parte de la militancia a los nuevos presidentes. Entendemos que es clave apoyar a nuestros cargos públicos, que es la principal herramienta de visualización de nuestro proyecto. Consideramos que podemos aportar mucho, que la gente vinculada al proyecto sepa que CHA tiene las puertas abiertas, que queremos ayudar.
-¿Cómo es esa militancia de Chunta en Teruel?
-La militancia de CHA se apoya mucho en lo que es una dinámica local, el interés por avanzar y trabajar por su pueblo, y en ese sentido los perfiles son bastante diferentes. Entre militantes y simpatizantes son unas 500 personas. Lo que les une es su identidad aragonesa, un planteamiento político de izquierdas y la defensa del territorio y de los pueblos vivos.
-¿Qué proyectos piensa impulsar al frente de la dirección de CHA?
-Sobre todo hacer ver a los turolenses que CHA es un proyecto político muy implicado con el futuro de Teruel. Hay que demostrar a la ciudadanía nuestra capacidad, ilusionar con propuestas y motivar que apoye este proyecto político. CHA siempre ha trabajado desde el municipalismo y ha sido un defensor de las comarcas, nuestra propuesta es trabajar de abajo arriba y cuanta más gente colabore mejor. 
-¿Cambiará en algo el funcionamiento del partido en la provincia?
-El planteamiento del modelo de trabajo va a ser intentar trabajar en red lo máximo posible, estar en contacto con toda la militancia, responder a lo que se traslade desde diferentes comarcas y hacer equipo. Si por algo se caracteriza CHA es porque trabajamos con ilusión para afrontar la política como una herramienta transformadora para cambiar las cosas. 
-¿Territorialmente dónde están más asentados en estos momentos y cómo piensan llegar a la población de otras comarcas?
-Estamos muy contentos con la nueva militancia en la Comarca del Maestrazgo donde no teníamos mucha implantación, y también con la gran mayoría de las comarcas. Es evidente que nos toca trabajar en las ciudades intermedias, ya que por suerte en Teruel hemos mantenido la concejalía, que es la única capital de provincia donde CHA mantiene concejal. Hemos de conseguir mejorar nuestra implantación en las cabeceras de comarca donde no hemos obtenido representación.
-¿Cómo ha influido haber tomado parte de la gestión del Gobierno de Aragón?
-La presencia institucional genera una visibilidad que antes no tenías. Formar parte del Gobierno de Aragón fue un paso inteligente que también tiene sus riesgos, pero hemos conseguido que la ciudadanía entienda que CHA es un instrumento de apoyo útil a la evolución de aragón y de los aragoneses. Los pueblos necesitan de gente activa, de gente joven que surja, se levante y anime, porque si no, entras en el bucle de la desesperación que es poco útil. Tenemos que mirar al futuro con optimismo y luchar por todos los pueblos de Teruel. En este sentido, toda la militancia de CHA está implicada.
-Pero estar en las instituciones supone topar muchas veces con el pragmatismo. ¿Cómo condiciona eso su proyecto político?
-Es evidente que en un Gobierno donde tienes que negociar entre cuatro partidos hay que ser muy pragmático, pero eso lo veo más como un punto en positivo que en negativo. En el momento actual en plena pandemia, las situaciones de crispación o de venta política están generando más tensiones entre la ciudadanía que soluciones, por eso yo creo que la voluntad de pacto, de trabajar juntos y de gestionar para intentar ir hacia adelante es posible. En ese sentido CHA ha demostrado una buena labor. CHA tenía unas ideas muy claras y desde que está en el Gobierno de Aragón sigue teniendo unas ideas muy claras, por eso es importante diferenciar el discurso del partido del discurso de gobierno.
-¿Cómo está viviendo la pandemia y la recesión causada por el Covid-19?
-Con preocupación como todo el mundo y con prudencia. Entiendo que es una situación que la vimos llegar desde la televisión por lo que estaba pasando en China, pero parecía que no iba con nosotros hasta que la tuvimos enfrente nuestro. Estamos hablando de un virus con una tasa de mortalidad que genera unos problemas que hasta ahora no habíamos tenido, que está generado muchas muertes que no se pueden esconder, que duelen mucho y que nos han tocado muy de cerca. Quiero que la gente entienda la importancia de seguir con medidas de distanciamiento social y de protección que son necesarias. 
El mundo ha parado porque el virus mata, y los gobiernos de turno se han visto con un problema encima de la mesa muy grande, y en este sentido la ciudadanía también tenemos que ser capaces y responsables, y asumir que estamos en una situación excepcional, y que posiblemente nuestro modelo de vida en los meses siguientes puede cambiar. Frente al recorte fácil o el cabreo espero y deseo que la gente piense dos veces sobre lo que se nos ha venido encima y sobre la responsabilidad individual que tenemos cada uno para intentar levantar esto.
-Futuro hay. ¿Cómo ve la provincia en los próximos años?
-La provincia de Teruel la veo como un espacio de vida saludable, algo que creo que se va a valorar mucho en los próximos meses. Hay que defender que los pueblos pueden ser una oportunidad, para que la gente entienda que debe o puede cambiar su modelo de vida. Tampoco nos podemos olvidar de la población vinculada a los pueblos. Entiendo que hay ahí unos recursos tanto de viviendas como de fincas rústicas que son una oportunidad para que aumente la población y se cuide el territorio. 
Tenemos una oportunidad muy interesante para trabajar en el futuro más próximo, y la necesidad de que Teruel sea una de las primeras zonas en España que pueda favorecerse por las nuevas tecnologías de la comunicación. También es muy importante la conciencia social, nuestra percepción de los lugares en los que vivimos y la capacidad de adaptarnos a las nuevas circunstancias.