José Luis Bonet, presidente de la Cámara de España: "El tejido empresarial ha demostrado que es resilente y ha decidido transformarse"

El presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, considera que el tejido empresarial español ha demostrado que es “resiliente” y tiene “ánimo” para afrontar la transformación que requiere y la situación económica mundial, marcada por la incertidumbre generada por la invasión rusa de Ucrania y el aumento de la inflación.

Bonet dirigió la asamblea general de las cámaras de comercio celebrada este jueves en la sede de Dinópolis Teruel a petición del presidente de la Cámara de Teruel, Antonio Santa Isabel, y como una muestra de apoyo a favor de los territorios que tienen problemas de poblamiento.

-¿Por qué motivo se celebró la asamblea general de cámaras en Teruel?
-El presidente de la Cámara de Teruel, Antonio Santa Isabel, me había pedido desde hace tiempo que fuera a hacerla en Teruel y ahora era el momento porque era la primera que se celebraba tras mi reelección en diciembre. Además, es un gesto a favor de la España que tiene problemas de poblamiento y que lucha para que no ser una España vaciada, sino poblada y en forma.

-¿Cuál es la situación del tejido empresarial español en un contexto de tanta incertidumbre?
-Es cierto que hay incertidumbre pero, ¿cuándo no? También es cierto que hay algunos problemas importantes con la inflación, la logística y los suministros, pero el tejido empresarial español es resiliente y tiene ánimo. Esa es mi apreciación del momento porque viene siendo así desde las últimas vicisitudes, como el covid y invasión de Ucrania por parte de Rusia. Hay un matiz importante y es que, a raíz de la pandemia, el empresariado vio que o se transformaban o estaba fuera de juego. Y ha decidido que se transforma, lo que significa que tiene capacidad de combate y de lucha.

-Uno de los pilares de esa transformación es la digitalización...
-Uno de los programas más importantes financiado con los fondos Next Generatios de la UE es el Kit Digital, con el que el Gobierno pretende impulsar la digitalización del tejido empresarial español. La Cámara, como entidad colaboradora de Red.es en la gestión del programa Kit Digital, cree que es un buen camino porque digitalizar las pymes es cambiar la realidad. El programa cuenta con 3.065 millones para su aplicación hasta 2026 y hasta el momento ya hay 1.100 comprometidos y más de 230.000 pymes participantes.

-El tejido empresarial turolense está formado principalmente por pequeñas empresas asentadas en el medio rural...
-Que sean pymes en el medio rural no quiere decir que estén exentas del problema. Deben digitalizarse con mayor razón porque les va a abrir un ámbito de oportunidades y va a mejorar y modernizar su manera de gestionar, por lo que tendrán más competitividad.

Competitividad

-La Cámara de Teruel ha defendido también que, para aumentar su competitividad, en las ayudas al funcionamiento empresarial se aplique la máxima bonificación admitida por la Unión Europea, esto es, el 20% de los costes laborales...
-La Cámara hace muy bien en luchar por esto porque en definitiva es un bien en sí mismo y más para un territorio con riesgo de despoblamiento porque permite que las empresas que se asienten puedan desarrollarse.

-¿Qué opina del Acuerdo para el empleo y la negociación colectiva (AENC) firmado por CEOE, Cepyme, CCOO y UGT, que recoge una subida salarial del 10% hasta 2025?
-Es una buena noticia y hay que felicitarles. Hay que llegar a acuerdos en lugar de generar tensiones. Hay gente, incluido algún ministro, que se dedica a hostigar a las empresas, lo que no se entiende porque si España ha ido bien en los últimos 50 o 60 años es porque las empresas han tirado del carro. En este país, o vamos de la mano o perdemos el tiempo. De ésto tenían que aprender los políticos para buscar el consenso en lugar del disenso.

-¿Qué importancia tiene la internacionalización para afrontar situaciones de crisis?
-La internacionalización está en el ADN del sistema cameral. El éxito de la apertura al exterior de los últimos años tiene su explicación en el trabajo de las cámaras. En el 2008, las exportaciones suponían el 24% del PIB español y el año pasado, el 41%. Esto es una prueba de que las empresas españolas están haciendo los deberes, pero es un camino que hay que culminar con una mayor apertura porque la potencia del país lo permite. Hay que diversificar los mercados porque ahora se concentran en Europa, Iberoamérica y Estados Unidos, mientras que Asia es una asignatura pendiente, y también los sectores, porque el agroalimentario está parado.

-¿Con qué objetivos afronta este nuevo mandato?
-Cuando inicié mi segundo mandato en 2019, le dije al rey Felipe VI en un acto público que las cámaras debíamos dedicarnos a 5 cosas: digitalización, sostenibilidad, formación, internacionalización y emprendimiento. Los fondos Next Generation se dirigen a las tres primeras cuestiones porque otros países europeos tienen resueltas las dos últimas. A estos propósitos añadiría la consolidación del propio sistema cameral porque es un instrumento público de interés general al servicio de las empresas y de la sociedad; y la defensa institucional de las empresas porque es el sistema de libre mercado el que ha permitido que España dé un salto de gigante. En 1975, el PIB per cápita español era de 1.000 euros y ahora, de 30.000. Y por último, es necesario intensificar la cooperación público-privada para aplicar los fondos europeos.