Javier Lambán, presidente de la DGA y secretario general del PSOE-Aragón: "Teruel tiene ahora una posibilidad de obtener ayudas para la instalación de empresas difícilmente superable"

Por F. J. M. y CH. L. J.

El presidente del Gobierno de Aragón y secretario general de los socialistas aragoneses, Javier Lambán, que este sábado estuvo en Teruel, asegura que la provincia tiene hoy día “una posibilidad de obtener ayudas para la instalación de empresas difícilmente superable”. En una entrevista concedida a este periódico defiende que el esfuerzo para conseguir la puesta en marcha de las ayudas al funcionamiento ha sido “máximo”, aunque al final no se vayan a aplicar los máximos que contempla la normativa europea. Considera por otra parte que el fiasco con el proceso de elección de la Agencia Espacial Española es que “se generaron unas expectativas que luego no se han cumplido”, mientras que sobre las energías renovables aboga por “serenar el debate” y verlas “no como un problema sino como una oportunidad fascinante”.

-Al inicio de la legislatura se comprometió a impulsar políticas para el desarrollo de la provincia y combatir la despoblación, ¿considera que lo ha conseguido?

-Considerando todo lo que el Gobierno de Aragón viene haciendo desde el año 2015, vamos bastante bien encaminados. Nos propusimos desde el Partido Socialista pensar y hacer Aragón de una determinada manera buscando acuerdos con las fuerzas políticas y creo que eso va dando resultados, particularmente en la provincia de Teruel. Lo logrado en esta provincia en los últimos cuarenta años es el exponente más claro del éxito que ha sido el autogobierno y no dudo en calificar a Teruel como el ejemplo que debe seguirse en el resto de la España interior para superar el retraso social y económico que se venía arrastrando en los últimos años. En este momento Teruel es una provincia en situación de pleno empleo, con un seis o siete por ciento de paro, y con proyectos de inversión importantes para los próximos años. Tiene un problema que no deja de ser alentador de cara al futuro, y es que necesitamos profesionales para cubrir la demanda de empleo que va a haber en los próximos años.

-¿Qué expectativas de crecimiento ve para la provincia en los próximos años?

-Hemos desarrollado y vamos a impulsar más el Aeropuerto de Teruel como núcleo y origen de un gran sector aeronáutico, que hace unos años era impensable. Hemos impulsado la agroalimentación, como con la trufa poniendo en marcha una vieja aspiración de los regadíos sociales, y trabajamos en la que sería la primera IGP de trufa negra de Europa. Creo también que está muy bien encaminada la solución de las cuencas mineras tras el cierre de la central térmica. Lo que nosotros planteamos en el terreno del crecimiento económico de manera bastante satisfactoria se está cumpliendo.

Teruel

-La oposición en cambio les acusa de tener abandonada a Teruel y de incumplir con ella.

-Son críticas poco imaginativas y cuando provienen del Partido Popular carecen de toda legitimidad. El PP es el único partido de los que han tenido responsabilidades de gobierno que no ha hecho nada relevante nunca por Teruel. Ni un solo proyecto estratégico ni un solo avance sustancial que ha experimentado Teruel se ha debido nunca a ellos, ni en el terreno de la economía ni de los servicios públicos. En sanidad el PP paralizó la construcción del Hospital de Teruel, quiso hacerlo privado en Alcañiz, y el PSOE recondujo esos dos fiascos. Las cosas ahora se van consiguiendo y los resultados se están viendo.

-Las ayudas de funcionamiento fue una de las grandes apuestas que hizo el PSOE desde el Gobierno de Aragón, ¿han hecho todo lo posible desde que las autorizó la Comisión Europea para que desde el Estado se aplicase el máximo de porcentaje que está permitido?

-Fue una idea que surgió del Gobierno de Aragón al ser un técnico el primero que detectó esa posibilidad en febrero o marzo de 2019, y después con los gobiernos de Castilla y León y Castilla-La Mancha iniciamos las gestiones con la Comisión Europea. Además fue el Gobierno de Aragón el que convenció al de España que tenía que contemplar esa posibilidad, y en todas las reuniones que he tenido con el Ejecutivo, desde el propio presidente hasta los ministros y ministras implicados, la solicitud de estas ayudas ha sido reincidente por nuestra parte. El esfuerzo ha sido máximo, se lo puedo asegurar, y aunque las ayudas que al final se han aprobado no sean las máximas que contempla la normativa europea, en este caso concreto he de reconocer que el presidente del Gobierno de España ha hecho un esfuerzo muy importante porque sé las críticas que esto le ha generado en el resto de la llamada España despoblada. Críticas en el sentido de que todos reclamaban exactamente lo mismo, y sin embargo solo era  posible autorizarlas en estas tres provincias. Por lo tanto considero que es un avance, y valoro muy positivamente el esfuerzo hecho por el Gobierno de España. Desde luego, también reclamo para el Gobierno de Aragón la autoría y el liderazgo para la consecución de estas ayudas, que junto con otras que existen por la implantación de inversiones en la provincia de Teruel hacen a este territorio un lugar muy apetecible para desarrollar iniciativas empresariales.
 

-¿Podría completar esas ayudas de funcionamiento el Gobierno de Aragón como se ha planteado en alguna ocasión desde el Estado?

-Teniendo en cuenta que son bonificaciones a la Seguridad Social, que son absolutamente estatales, técnicamente es imposible hacer eso.

-Pero se pueden dar otro tipo de ayudas al funcionamiento por otros costes que tienen las empresas.

-Vamos a ver, Teruel tiene el Fondo de Inversiones de Teruel, el Plan Miner para buena parte de sus zonas, y la provincia ha conseguido con la eurodiputada Isabel García que con la última aprobación de los Incentivos Regionales tenga un 5% más que el resto de la Comunidad. Creo que Teruel en este momento tiene una posibilidad de obtención de ayudas para la instalación de empresas difícilmente superable y en eso ha trabajado mucho el Gobierno de Aragón, por ejemplo en ese 5% de las ayudas de Incentivos Regionales.

-¿Va a haber algún anuncio próximo de llegada de nuevas empresas, en la línea de los realizados en los últimos meses?

-Nosotros acostumbramos a no anunciar empresas, es decir, a no suplantar al empresario en el anuncio de ellas. Solo les acompañamos cuando son ellos mismos quienes deciden hacerlo y mientras somos absolutamente discretos. En este momento estamos en negociaciones y conversaciones con empresas, y las hay para Zaragoza, Huesca y Teruel. Los anuncios confirmados se conocen, que por cierto yo diría que son muy abundantes y muy esperanzadores, y sobre todo yo estoy muy satisfecho de cómo van transcurriendo las cosas en las cuencas mineras porque a estas alturas simplemente con lo anunciado en el año 2022, prescindiendo de lo que se anunció y se empezó a poner en marcha en el año 2019, tenemos más puestos de trabajo de nueva creación confirmados que quedarán con carácter estructural y fijo, de los que existían en el año 2015 antes del cierre de la central.

Fiasco

-¿Esperaba un fiasco como el que ha habido con el proceso para la selección de la sede de la Agencia Espacial Española?

-El fiasco está en las expectativas que el Gobierno generó en un momento determinado, cuando anuncia la desconcentración de agencias, de ministerios, de aparato del Estado hacia el territorio, pero lo vincula al combate contra la despoblación. Habla explícitamente el propio Gobierno de que se va a desconcentrar el Estado hacia la España despoblada, y eso lógicamente genera unas justificadísimas expectativas en Teruel porque no se me ocurre ningún sitio que tenga tantos títulos y méritos para atraer esa agencia. Tenemos el Aeropuerto con unas posibilidades de crecimiento brutales, el Observatorio Astrofísico, Galácticas, etc, etc. Y cuando vimos por dónde iban los tiros al salir los requisitos lo que pensamos todos es que esas expectativas eran absolutamente infundadas. Aparte de lo que significa la pérdida de esa oportunidad, a mí me decepciona en el sentido de que la política de combate contra la despoblación, del reto demográfico, queda un tanto tocada o desacreditada. Vamos a pelear por la vía de los tribunales que la decisión del Gobierno sea reversible y que al final podamos optar a esa agencia, aunque dadas las circunstancias mucho optimismo no albergo, pero tenga claro que vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance y que vamos a llegar hasta el final. El fiasco, por utilizar su expresión, es que se generaron unas expectativas que luego no se han cumplido.

-¿Les ha dado alguna explicación el Gobierno?

-No, las que se conocen públicamente. He tenido conversaciones con la ministra de Ciencia y ella se ha amparado en el pliego de condiciones sin dar ninguna otra explicación, y es que es imposible explicar que ese pliego de condiciones se ajusta a la expectativa generada.

-¿Está errando el Gobierno central en su política de reequilibrio territorial y lucha contra la despoblación?

-A este Gobierno hay que reconocerle que ha sido el primero que ha puesto en la agenda política el problema de la despoblación y el reto demográfico, eso es incuestionable. Ahora bien, yo he tenido siempre la idea de que el reto de la despoblación no requiere grandes planteamientos estratégicos ni soluciones grandilocuentes, sino que reside en quienes tradicionalmente nos hemos ocupado de hacer frente al problema, en las administraciones locales y autonómicas, que hace muchos años que lo sabemos y que trabajamos para solucionarlo. Lo que hace falta es trabajar con las Comunidades y ayuntamientos y que se nos dote de más medios legales y económicos para hacer frente a este desafío.
 

-Está errando por tanto, porque dos cuestiones que no se desbloquean son la financiación autonómica y la municipal.

-La financiación autonómica debería haberse desbloqueado hace ocho años en el Gobierno de Rajoy en el año 2014, que es cuando terminó el modelo anterior. El actual ha hecho algunas tentativas de abordarlo, pero es un problema muy difícil porque hay que poner mucho dinero encima de la mesa, y por otra parte hay que ver cómo está el patio político a la hora de llegar a acuerdos. Yo a este Gobierno le reconozco que lo ha intentado.

-A veces la imagen que se transmite es que el PSOE en Madrid se lleva mejor con Teruel Existe que con el PSOE Aragón.

-Con Teruel Existe el Gobierno de España ha tratado de tener una buena relación y ha pactado cosas con ellos, algo que me parece perfecto, pero con quien realmente ha dialogado y llegado a acuerdos es con el Gobierno de Aragón. Esto es fehaciente y palmario en prácticamente todas las políticas públicas que ustedes quieran imaginar. La activación del eje Cantábrico-Mediterráneo fue algo que se hizo entre el ministro Ábalos, Ximo Puig y yo mismo, y los grandes proyectos han surgido todos en el ámbito de las relaciones entre los gobiernos, no entre un partido determinado, que además tiene un solo diputado en el Congreso, y el propio Partido Socialista o el Gobierno central. Insisto en esto desde el máximo respecto a Teruel Existe; lo cierto es que las relaciones entre el Gobierno de España y Aragón a la hora de las inversiones y de las actuaciones en la Comunidad, incluida Teruel, han sido entre Moncloa y el Pignatelli, en eso no tengan ustedes ninguna duda.

-¿Está satisfecho con el Convenio de Transición Justa en Andorra, poque ha costado y la gente no entiende que estos procesos lleven tanto tiempo?

-Uno de los problemas de la Administración española es que es lenta y farragosa, y muchas veces más que ayudar a la inversión y los procesos parece ponerles obstáculos. Sobre el Convenio de Transición Justa, creo que ha tardado más incluso que lo que la propia Teresa Ribera pensaba porque los expedientes, las autorizaciones desde Bruselas y Madrid han sido muy trabajosos. Al final ha llegado y creo que económicamente está bien dotado.

Teruel y las renovables

-¿Cómo ve la polémica que hay en Teruel con las renovables, no le preocupa que su implantación masiva pueda afectar a otros sectores como el turístico? Se habla de colonización.

-En este momento en Aragón se han puesto sobre la mesa 524 expedientes fotovoltaicos, de los cuales 114 están en Teruel, 106 en Huesca y 304 en Zaragoza, por tanto da la impresión de que la provincia que se estaría colonizando sería Zaragoza. Y en cuanto a expedientes eólicos hay 137 en Aragón, 37 en Teruel, 24 en Huesca y 76 en Zaragoza. Yo, con todo el respeto a todas las opiniones, no veo que haya una colonización. En este momento Aragón tiene la inmensa fortuna de que su viento y su sol, si somos capaces de hacer bien las cosas, le puede dar unas oportunidades de desarrollo inmensas en el futuro; sobre todo que la producción se conecte con el consumo, es decir, con los hogares y las empresas. Con eso estaríamos dando a Aragón unas oportunidades de consumir energía barata. La gran batalla en los próximos años es dotarse de ese sistema energético propio y creo que vamos encaminando bien las cosas para conseguirlo.

Desde luego, la justificación de tener molinos y de tener placas es que eso sirva para alimentar la economía aragonesa, y hay que procurar hacerlo sin ninguna afección de tipo medioambiental, y de hecho tenemos una legislación en Aragón que es de las más restrictivas de España a la hora de autorizar parques. Hay que procurar hacerlo sin dañar ninguna otra economía, ni la agraria ni la turística, y sobre todo hay que  separar el grano de la paja. Muchos de los debates y las opiniones exaltadas contra una determinada implantación son infundadas porque en algunos casos obedecen a intermediarios que están desparramados por el territorio buscando lugares de emplazamiento para renovables, que hablan de proyectos que ni siquiera se han presentado para su correspondiente autorización.

Hay polémicas que son tan infundadas, y no digo que por mala voluntad de quienes las promueven, que obedecen a realidades inexistentes. Por tanto creo que debemos serenar el debate y ver las renovables no como un problema sino como una oportunidad fascinante. Para el mundo que ya está llegando contamos con dos elementos que han de estar en el centro de todas nuestras preocupaciones públicas y privadas, la energía y el talento, que  son los dos motores fundamentales que va a tener la Comunidad Autónoma de Aragón para asentar lo que ya hemos hecho en estos cuarenta años y para plantearnos como una comunidad líder en muchos terrenos de la economía en los próximos años.

-Izquierda Unida le acusa de eludir responsabilidades al no aclarar si la DGA facilitó su implantación en la provincia a una empresa de renovables a través de la Delegación Territorial. ¿Nos lo puede aclarar?

-Al propio Álvaro Sanz le dije el otro día que cuando quiera nos vemos y yo le explico, porque en realidad hasta ahora nadie me ha preguntado a mí formalmente por eso. La respuesta es bien sencilla, se refieren a esas asociaciones de municipios que se empezaron a constituir a partir del año 2017, que auspició y ayudó a construir Antonio Arrufat, entonces delegado territorial y ahora asesor de la Presidencia, y que pretendían ni más ni menos que agrupar a los municipios que lo vieran como una posibilidad de optimizar los recursos obtenidos de la energía.

Lo que se han hecho son, si no me equivoco, tres asociaciones que agrupan a treinta o cuarenta municipios, que tienen carácter jurídico y están constituidas por ayuntamientos que han tomado su correspondiente acuerdo plenario, y van destinadas a tener más fuerza de negociación e incluso capacidad de inversión en los proyectos que se puedan ir planteando, a que vayan más a tierras públicas que privadas, y a repartir parte de los beneficios que puedan generar las renovables. Es un proyecto que se ofreció a todas las operadoras, a Endesa, a Ignis y a Forestalia; esta última lo aceptó, la otra dijo que lo estudiaría y Endesa dijo desde el principio que no. Con Forestalia se ha trabajado en esas tres asociaciones, por lo tanto se ha hecho todo con luz y taquígrafos, que los ayuntamientos han adoptado como iniciativa propia y que me parece sinceramente una buenísima idea. Ojalá todo el desarrollo de la energía eólica y fotovoltaica se hubiese podido desarrollar de una manera tan ordenada mediante acuerdos plenarios con asociaciones constituidas con entidad jurídica y que tratan de repartir los beneficios de las eólicas y favorecer sobre todo a los ayuntamientos que no van a tener implantaciones.

-¿Hay inseguridad sanitaria con el pliego de las ambulancias adjudicado como asegura el PP?

-Bueno, el PP hubiera asegurado que había inseguridad en cualquier circunstancia. El pliego de las ambulancias se ha hecho con el ánimo de mejorar sustancialmente la calidad del servicio que se presta, y hemos pasado de 19 millones de euros a 32 millones. Me consta que desde el departamento se están dando toda clase de explicaciones para que la gente tenga constancia de que no solo se empeora el servicio sino que se mejora sustancialmente. Pasamos de tener ambulancias que eran tente mientras cobro a tener un servicio sanitario con todas las de la ley.
 

-El año que viene son elecciones y al amplio espectro político que ya hay se suman nuevos partidos como Teruel Existe y Aragón Existe. ¿Cómo cree que va a influir esto en la próxima configuración de las instituciones aragonesas?

-El Parlamento aragonés ha sido siempre muy diverso, con muchas fuerzas políticas que ahora son ocho y en el futuro eso se podría ampliar, suponiendo que no desaparezca ninguna de las existentes y que se incorporen Teruel Existe y Aragón Existe. Creo que todos los actores políticos aragoneses estamos ya bastante habituados a convivir y a tratar de sacar el máximo rendimiento a esas situaciones. Hay algo que tengo absolutamente claro, en este momento gobernar Aragón desde la transversalidad, mediante grandes acuerdos, desde la moderación y desde evitar la polarización es algo que ha dado buen resultado. Gobernar Aragón de esa manera atrae inversiones, produce sosiego y paz interior dentro del territorio, y eso es algo que en este momento el único partido que lo puede garantizar es el Partido Socialista. El Partido Popular hoy por hoy es un partido más dado a la confrontación que al acuerdo, mientras que el PSOE es una formación absolutamente capacitada para pactar a su izquierda y a su derecha. Al PP solo se lo imagina uno pactando con la extrema derecha de Vox. Por eso yo reclamo para el PSOE la condición del único partido en Aragón que puede liderar el Gobierno que le interesa a la Comunidad Autónoma, transversal, de amplio espectro y de pactos a izquierda y derecha.

Azón y las elecciones

-Esta semana Feijóo anunció por sorpresa que iba a ser Azcón el candidato del Partido Popular, ¿qué sensación tiene de todo lo que se ha vivido en torno a este asunto?

-Yo soy muy respetuoso con las decisiones del señor Feijóo, y él ha decidido que el candidato a la presidencia del PP es el señor Azcón, por tanto nada que objetar a eso. A lo único que me aventuro es a decir que si en Teruel el PP no ha hecho nunca nada relevante, pues imagínense lo que sería para la provincia que fuera presidente del Gobierno de Aragón, y creo que no lo va a ser, un señor que es capitalino y urbanita hasta la extenuación. Pero insisto, yo no cuestiono la elección del señor Feijóo y cada partido resuelve las cosas como quiere, unos lo resolvemos aquí y a otros se lo resuelven en Madrid y todo es perfectamente legítimo y admisible.

-¿Y tiene claro que va a ser Azcón?

-Lo ha dicho Feijóo, que es el que manda.

-Otra cuestión política de la que se ha hablado mucho en las últimas semanas ha sido la crisis del PAR. ¿Le preocupa que eso cree cierta inestabilidad en su Gobierno aunque estemos en el tramo final de la legislatura? ¿Tiene miedo de lo que pueda pasar con el PAR de cara a las próximas elecciones porque siempre ha sido un socio preferente del Partido Socialista?

-En primer lugar me parece obsceno lo que el PP está haciendo con el PAR. Si ya teníamos poco con el espectáculo del señor Azcón insultando a Arturo Aliaga e inmiscuyéndose en la dinámica interna de un partido que no es el suyo, el reconocimiento de Ana Alós el otro día diciendo que efectivamente ellos han jugado siempre a fichar alcaldes del PAR me parece absolutamente increíble e insólito. Los demás partidos nos respetamos entre nosotros y desde luego el Partido Socialista nunca ha ido a buscar candidatos de otros partidos ni arrebatárselos a otros. Esa práctica no se ha producido nunca excepto entre el Partido Popular y el PAR, porque el PP lo ha hecho siempre pero nunca había llegado al descaro de los últimos meses y semanas, y desde luego nunca se había vilipendiado y maltratado tanto a un político como se está haciendo con Arturo Aliaga, eso sí, con la complicidad absolutamente insólita de una parte de us propio partido de la que forman parte antiguos dirigentes máximos del propio PAR, que han decidido de una manera también absolutamente sorprendente entregar el PAR al PP.

Yo no me inmiscuyo en los asuntos internos del PAR, lo que hago es defender la integridad moral de mi vicepresidente, que la tiene a prueba de bombas. Es un hombre que entiende la política como servicio a Aragón como pocos, y que se ha conducido siempre de una manera absolutamente intachable en su vida pública y privada. El maltrato que está teniendo por parte de gentes de su propio partido y del PP ha llegado a ser inhumano en algunos casos. Arturo Aliaga ha estado en el hospital en una situación sanitaria grave y ha estado siendo atacado de una manera absolutamente inmisericorde por sus propios compañeros. Es en ese sentido en el que yo he defendido a mi vicepresidente de Gobierno, y luego el PAR deberá resolver las cuestiones como crea conveniente, pero tiene derecho a hacerlo sin que nadie se inmiscuya en sus asuntos internos.

-¿Pero le preocupa que el sector crítico se pueda hacer con el partido y eso acabe acercando el PAR al PP?

-Bueno, esperemos a ver cómo transcurren las circunstancias. Desde luego, un Partido Aragonés normal como lo ha sido siempre y consecuente con su trayectoria autonomista jamás formaría parte de un pacto de gobierno en el que estuviera Vox, eso sí que lo tengo absolutamente claro. Ahora bien, si alguien decide pervertir al PAR, desnaturalizarlo y entregarlo atado de pies y manos al PP, pues estaremos ante otro escenario distinto, obviamente.