Javier Carbó, secretario territorial de CHA en las comarcas turolenses: “CHA tiene que ser un revulsivo para Teruel ante el crecimiento de las políticas de derechas”
“Podríamos haber sido más agresivos en los gobiernos progresistas, ser la piedra en el zapato”Javier Carbó es el nuevo secretario territorial de CHA en las comarcas turolenses. Histórico de la formación, considera que Chunta tiene que ser un “revulsivo” en la provincia frente a los recortes de los servicios públicos en el medio rural que propician las políticas de derechas. Reconoce que deberían haber sido “más agresivos” cuando estuvieron en los gobiernos progresistas de Aragón, y aclara que el Ejecutivo central es consciente de que no están “diluidos” en Sumar, y que “cuando tengan que contar con nuestro voto, eso va a tener un coste”.
-¿Qué objetivos se ha marcado como nuevo responsable de CHA en la provincia?
-Sobre todo intentar reforzar el trabajo que se está haciendo en las Cortes y en otros frentes, con el apoyo a los concejales que tenemos, para que se vea que somos una herramienta que hace falta y recuperar esa presencia que tuvimos en otros momentos.
-¿Cómo piensa conseguirlo?
-En este momento estamos recogiendo las reivindicaciones de colectivos, de asociaciones y de nuestra gente. Las trasladaremos a nuestros diputados en Cortes, que es donde tenemos representación, para insistir en esas demandas y que no se queden en un cajón.
-¿Cuál es la situación de Chunta en la provincia en estos momentos? Usted salió elegido por unanimidad.
-No hay división tampoco. Siendo realistas, pues hay una bajada de brazos como nos podemos encontrar en otros partidos. Es la realidad que tenemos ahora. La sociedad está cambiando y no está tan implicada como antes, pero tenemos cierta estructura en el territorio y es la que tenemos que utilizar.
-¿Cómo espera recuperar esa implicación?, que parece complicado por lo que cuenta.
-Recogiendo y escuchando del territorio todas esas demandas, que a partir de estar en el Gobierno de Aragón hemos intentado gestionar. A veces gestionar es más difícil y por lo tanto hemos perdido un poco esa postura más crítica de CHA. Queremos ser esa herramienta para reivindicar cosas que otros partidos no hacen.
-¿A qué se compromete Chunta con la provincia?
-CHA ahora tiene que ser un revulsivo para la provincia ante el crecimiento de las políticas de derechas. Si no tenemos una izquierda fuerte, una izquierda rojo oscuro, difícilmente vamos a poder contrarrestar los recortes de los servicios públicos en el medio rural como la sanidad o la enseñanza. Creo que estamos en un ciclo político que no se va a acabar en esta legislatura y que seguiremos teniendo gobiernos de derechas apoyados por la extrema derecha con un discurso fácil, simple, que ejecuta poco y que simplemente es populista. Necesitamos que haya una voz diferente y creo que es lo que podemos aprovechar ahora.
-¿Cambiaría algo del paso de CHA por el Gobierno de Aragón en las dos legislaturas anteriores?
-Sí, sí, podríamos haber sido más agresivos. Hemos sido la parte amable, pero luego eso no se refuerza en un voto. Somos aragonesistas pero no somos el PAR, al que le vale gobernar con la izquierda y con la derecha. Nosotros nos vimos obligados a tener un pacto con un gobierno progresista, pero no ha sido tan progresista, aunque más de lo que tenemos ahora. Podríamos haber sido más agresivos en esos gobiernos progresistas y tendríamos que haber sido la piedra en el zapato.
-En Teruel capital han perdido la presencia institucional y CHA no tiene voz. ¿Cómo piensan recuperar esa presencia?
-Teruel ciudad es uno de los hándicaps importantes que tenemos en este momento. Es cierto también que es donde tenemos más gente, simpatizantes o afiliados. Es una cuestión de que en el momento en que no estás en las instituciones, difícilmente estás en la calle. Estás en la comarca, no estás en el ayuntamiento, estás en algunos pueblos de la zona, pero no tienes ese peso. ¿Cómo recuperar esa posición?, pues sacando a la luz temas que otros partidos no lo hacen en políticas sociales y que estamos echando en falta. Hay que tener claro el desarrollo de políticas públicas. Creo que nos ha faltado más rasmia cuando hemos estado en el Ayuntamiento de Teruel.
-En Madrid, CHA vuelve a tener representación dentro de Sumar, pero en cambio la relación parece complicada a la vista de las críticas que continuamente hace su diputado Jorge Pueyo a determinadas acciones del Gobierno central.
-Bueno, la relación está clara. Utilizamos la estructura de Sumar porque no había otra manera. Jorge Pueyo tiene unas ideas muy claras y más que sean difíciles las relaciones, nuestro objetivo de estar allí es que las reivindicaciones de Aragón lleguen.
-Con la aprobación del Clúster del Maestrazgo, Pueyo dijo que eso tensaba la relación con el Gobierno, pero siguen ahí. ¿Qué esperan conseguir?
-Bueno, pues ya veremos a ver cuando se llegue a los presupuestos en qué otras negociaciones se aprieta o se afloja, pero evidentemente eso demuestra que no estamos ahí diluidos y de paso, y que saben que cuando tengan que contar con el voto nuestro pues va a tener un coste. Además, nuestro pacto con Sumar supone que tenemos una vía directa con Europa.
-¿Las renovables es uno de los asuntos más complejos de afrontar ahora para CHA tras haber estado en los gobiernos anteriores de la DGA?
-Lo llevamos discutiendo mucho tiempo y eso creo que estaba en el ADN de Chunta. Se nos achaca no haber sido capaces durante la legislatura anterior de haber forzado ese asunto. No era una competencia de las que teníamos y no eran vinculantes los informes que se hacían. Se llegó a llevar la moción de la moratoria y fue el PP quien en un principio forzó a votar por separado los puntos. Nosotros siempre hemos defendido que tiene que haber una ordenación de las renovables, y lo que en un sitio puede ser positivo, en otro no tiene por qué serlo. No podemos decir un no porque no, ni un sí porque sí.
-¿Podría haber hecho Chunta más sobre esa cuestión cuando gobernó?
-Insisto, como ya he dicho, en que podríamos haber sido más piedra en el zapato en algunos aspectos. Creo que se trabajó más con el corazón que con la cabeza. Se trabajó por Aragón y se hicieron cosas muy potentes, se hizo el mapa concesional, el Plan de Carreteras, se hizo un trabajo tremendo con vías verdes, y también con vivienda, que al final no se materializa. Otros hubiesen trabajado en hacer política con el dinero público, y nosotros hemos sido muy críticos en cuestiones como el reparto de los Fite, que entendemos se tiene que poner en asuntos importantes y no para contentar solamente a los alcaldes. Más claros y más transparentes no hemos podido ser, y eso cuando juegas con alguien que lleva las cartas marcadas, a ti te penaliza.
-Hablábamos de los Presupuestos Generales del Estado, ¿qué van a exigir en la negociación de las cuentas?
-Las reivindicaciones principales de siempre, la A-68, el Cantábrico-Mediterráneo, la unión de la A-2 con la A-23 por autovía, no una vía rápida, y todas las infraestructuras pendientes que se han ido reivindicando y que de alguna manera tenemos ahora la oportunidad de materializar.
-Criticaron recientemente cómo se está gestionando ahora el Fondo de Cohesión, del que ustedes fueron responsables antes con mucho menos dinero.
-Nosotros vimos con buenos ojos que se pasara de 3 a 19 millones, pero hay que ejecutar y tener las ideas claras en la gestión para favorecer al territorio, y vemos que este año se va a quedar sin ejecutar ese dinero porque sólo han salido 500.000 euros.
-¿Qué opina de la nueva política que ha irrumpido en Teruel?
-Al final todas están en el mismo espectro. Teruel Existe encaja perfectamente en ese PAR al que todo le viene bien. Ahora tienen una cierta estructura, pero veremos a ver hasta dónde llegan. Vox no tiene estructura y creo que recoge un discurso fácil, barato de gestionar, pero difícil de cumplir. Hay mucho voto a la extrema derecha no por ideología, sino porque vota a un discurso simple y vacío, fácil de comprar, pero que realmente no defiende los intereses de ese votante.