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Hemeroteca: El primer debate sobre el estado de la ciudad de Teruel se celebró en 1996 con mucho ruido y pocas conclusiones Hemeroteca: El primer debate sobre el estado de la ciudad de Teruel se celebró en 1996 con mucho ruido y pocas conclusiones
Una de las páginas de DIARIO DE TERUEL en la que se contaba lo que había ocurrido en el debate

Hemeroteca: El primer debate sobre el estado de la ciudad de Teruel se celebró en 1996 con mucho ruido y pocas conclusiones

No tuvo más utilidad, según las crónicas de aquel día, que para reafirmar las tesis de cada grupo
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Cuando el próximo 8 de febrero se celebre en el salón de plenos del Ayuntamiento de Teruel el debate sobre el estado de la ciudad, habrá quien recuerde que no es el primero que vivimos en la capital y, de hecho, hay muchos paralelismos porque también aquel 17 de diciembre de 1996, el Partido Popular ostentaba el bastón de mando y fue el PSOE quien reclamó la celebración de este pleno.

Decía la crónica del periódico de aquel pleno: El debate sobre el estado de la ciudad celebrado la noche del pasado martes (17 de diciembre de 1996) quedó en tablas. Sus cinco horas de duración, que fueron seguidas casi hasta la medianoche por numeroso público, y la expectación que había producido no se correspondieron con los resultados. Y es que, detallaba el texto, la postura de los grupos municipales del PAR y de CHA, de abstenerse en la votación de todas las propuestas de resolución presentadas, facilitó que el pleno aprobara solo aquellas iniciativas con las que estaba de acuerdo el equipo de gobierno y diera al traste con las plantadas por el PSOE e IU.

Y la crónica ponía de manifiesto que no pudieron arrancarse apenas compromisos por esta circunstancia y además el debate entre los grupos tampoco aportó nada nuevo.

Los protagonistas

Los protagonistas, obviamente, eran otros a los que encontraremos aquí en pocos días. El alcalde entonces era Luis Fernández Uriel, del Partido Popular, partido que formaba en solitario el equipo de gobierno aunque, como ha ocurrido en varios momentos a lo largo de distintas legislaturas en la ciudad, otros partidos tenían delegaciones, como en este caso los dos concejales del PAR.

De esto sacaba pecho Uriel, de saber “compartir” con el resto de partidos el reparto de delegaciones, al contrario de lo que había hecho, decía, dos legislaturas anteriores el socialista Javier Velasco.

Velasco era entonces también el líder del principal partido de la oposición, el PSOE, del que Uriel decía que pasaba mucho tiempo fuera de la ciudad y desconocía sus problemas, por lo que la única alternativa que tenía era la de “salir con cohetes”, en referencia a la petición de celebración de este pleno.

En su opinión, recogía el periódico aquellos días, la solicitud de celebración del pleno responde a una “orquestación montada” por el PSOE, no solo en Teruel, sino también en otras ciudades, para desgastar al equipo de gobierno popular ante la opinión pública”

Estas afirmaciones las hacía Fernández Uriel en una rueda de prensa que ofrecía el mismo día de la celebración del pleno, horas antes por la tarde, para justificar ante la opinión pública su gestión al frente del Consistorio decía el periódico. Pero no era el primero: Al alcalde de Teruel no le ha sentado nada bien que algunos partidos de la oposición se hubiesen adelantado a la celebración del pleno extraordinario de ayer noche (por el 17 de diciembre de 1996) sobre el estado de la ciudad, al descalificar al equipo de gobierno en los medios de comunicación durante los días anteriores”.

Uriel criticaba que los partidos que habían seguido esta estrategia habían hecho un “pleno paralelo” sin darles la oportunidad de responder a sus críticas, en lo que insistió era una “falta de respeto” a las instituciones por no haber esperado a que se celebrara el pleno. Y por eso justificaba haber ofrecido la rueda de prensa e insistía varias veces en que no hubieran convocado la rueda de prensa priva a la celebración del pleno de no ser por los ataques a la oposición.

En aquella rueda de prensa cargaba también contra IU, representada en el Ayuntamiento por Gonzalo Ruiz, formación a la que acusaba de “oportunismo indigno” al sumarse a las críticas de los socialistas.

Uriel sacaba pecho además de la gestión del PP de los primeros 17 meses de legislatura, comparándola con épocas anteriores, como la excelente situación financiera de las cuentas municipales, con un endeudamiento del 18% lo que situaba a la ciudad, decía, entre las capitales españolas con menor endeudamiento y a su Ayuntamiento como una de las instituciones aragonesas más saneadas.

El debate

Y el desarrollo del pleno siguió el guion de una escenificación política en la que cada uno se ratificó en lo suyo: El equipo de gobierno defendió sus primeros 17 meses de gestión al frente del Consistorio argumentando que el PP estaba en solitario y sin tener mayoría suficiente para poder llevar adelante su programa electoral, y la oposición arremetió dentro de lo previsto con la manera cómo se estaba gestionando el ayuntamiento. 

Los concejales del PSOE y de Iu vieron derrotadas una tras otra la práctica totalidad de sus propuestas al abstenerse en las votaciones el PAR y CHA, lo que facilitó al PP imponer la mayoría simple con sus diez concejales.

El portavoz del PSOE, Javier Velasco, acusaba al equipo de gobierno de no tener visión de la ciudad de cara al futuro y que no tenía ningún proyecto concreto para ejecutar a corto plazo.

Chunta Aragonesista, a través de su concejal Antonio Pérez, decía que la gestión del pleno era "surrealista" y planteaba, decía el periódico, un Acto por la ciudad donde se fijaran las prioridades presupuestarias para el futuro.

Por Izquierda Unida estaba Gonzalo Ruiz, que hablaba de una legislatura perdida por falta de ideas y de coordinación en el equipo de gobierno.

El PAR, con Inocencio Martínez a la cabeza, fue el único partido que no había concretado su posición en el debate antes de su celebración y condicionaba el apoyo al equipo de gobierno si existe un "cambio de 180 grados" según recogía el periódico. La única novedad del pleno, según destacaba el periódico, concernía a este partido con este toque de atención al alcalde, después de haber sido el apoyo del PP para sacar adelante muchos asuntos municipales, entre ellos los presupuestos.

Destacaba el periódico algo en lo que habían coincidido todos los grupos, en la necesidad de que el equipo de olieron reivindique la solidaridad con la ciudad de Teruel del resto de las instituciones, y que reoriente su modelo de funcionamiento con una mayor coordinación y la dedicación exclusiva del alcalde".

El resumen que hacía este periódico del debate decía: No hubo vencedores ni vencidos. El equipo de gobierno se quedó tan solo como estaba con su mayoría simple, o tal vez más con el "aviso a navegantes" hecho por el PAR y los grupos de la oposición mantuvieron las tesis que vienen defendiendo desde hace tiempo en los plenos. 

En lo que sí coincidió toda la oposición es que la ciudad se está resintiendo de una falta de gestión de los asuntos de funcionamiento diario, y en la necesidad de reivindicar un mayor ayuda a otras instituciones aprovechando que el PP también gobierna en la DGA y en Madrid.

El debate suscitado en torno a la dedicación exclusiva que se le pedía al alcalde

Este fue uno de los asuntos de discusión en aquel debate, aunque el tema no era nuevo. De hecho, dos de las propuestas que se sometieron a votación, de PSOE e IU, trataban precisamente de eso y después de ser rechazadas, el equipo de gobierno presentó otra alternativa bastante ambigua que prosperó y por la que se compromete a que una o varias personas del mismo tengan dedicación exclusiva. Sobre este extremo, dijo Uriel en el pleno que hasta ahora estaba dedicándose "extensamente" al Ayuntamiento, y reclamó la posibilidad de que no solo los funcionarios pudieran estar en política, "lo que parece que se nos está negando aquí".

La votación de propuestas fue un “circo” para algunos

La votación de las propuestas de resolución de aquel debate del estado de la ciudad ‘se convirtió en un espectáculo que el concejal de Chunta, Antonio Pérez, calificó de “circo”, al igual que momentos antes se había referido al a gestación el pleno como “algo surrealista”, decía la crónica de entonces. Por ello solicitó la retirada de las treinta proposiciones y enmiendas para su debate en una comisión especial. pero al final, las propuestas se presentaron ‘entre una gran confusión en la forma de hacerlo, hasta el punto que no se sabía muy bien si lo que se votaba eran enmiendas o propuestas cuando las planteaba el equipos e gobierno’

Al final, recuerda el texto, se aprobaron cinco propuestas en las que el Ayuntamiento se comprometía a consignar en los presupuestos de 1997 los 145 millones (de pesetas) del Arrabal no ejecutados este año(por 1996); la firma de un convenio con el MEC para garantizar el buen estado de los centros públicos de enseñanza; la ampliación de estudios universitarios; y dedicar el 0,7% para el Tercer Mundo’.

La quinta propuesta aprobada era la relacionada con la dedicación exclusiva del alcade, presentada por el PP después de que fueran rechazadas dos propuestas en este sentido de IU y PSOE. Decía la crónica que ‘el PP justificó su oposición a la mayoría de las propuestas argumentando que la exposición de motivos de muchas de ellas eran “ofensivas” y en otras se trataba de proyectos en los que el Consistorio había comenzado a trabajar y eran por tanto de un “oportunismo inaceptable”. Algo con lo que, como era previsible, los socialistas no estaban de acuerdo: ‘una exposición de motivos “no puede excusar al equipo de gobierno de votar en contra de temas tan importantes como invertir en el Arrabal, hacer viviendas de promoción pública o resolver unidades de actuación en el Centro Histórico” decía Velasco.