Hemeroteca: el ‘jugador número 22’ en la elección del primer alcalde de Teruel tras la Transición
Apareció un voto más de la cuenta en la urna en la primera ronda en la elección de Ricardo EcedLa anécdota del momento, histórico para la ciudad de Teruel, de la elección del primer alcalde tras la Transición fue la del jugador número 22 o el misterioso concejal con personalidad secreta a lo Gran Hudini, como lo contaron los cronistas de este periódico. Ese que, en la primera ronda de votaciones de los 21 concejales para elegir primer edil, consiguió introducir en la urna dos papeletas. Hablamos del 19 de abril de 1979 cuando Teruel se convirtió en una de las últimas capitales de España en tener alcalde. El hombre del día era Ricardo Eced, de UCD, que se convirtió, tras la victoria en las elecciones municipales del 3 de abril, en el previsible primer edil aunque su elección no se confirmaría hasta más de quince días después.
Durante ese tiempo en este periódico leímos las propuestas de los que se postularían para ser elegidos como alcaldes y otros ediles, en una sección titulada Diálogos con los 21, aunque ya tras las elecciones todo apuntaba, tal y como publicaba este periódico, que Eced sería el alcalde, a pesar de que a la lista de UCD que lideraba le faltaba un concejal para obtener la mayoría.
Los resultados electorales conformaron un Ayuntamiento formado por diez concejales de UCD, 5 del PSOE, otros 5 Independientes y 1 del Partido Comunista. Los ediles de aquel ayuntamiento, según se publicó entonces, fueron, por UCD Ricardo Eced, Román Alcalá, Juan José Marqués, Florencio Muñoz, Gregorio Garzarán, José Francisco Pérez, José Luis Muñoz, Félix Royo, Jesús García y José Manuel Martín.
Los cinco concejales del PSOE elegidos fueron Félix Sevilla, Amparo Antón, Joaquín Gimeno, Ángel Montón y Enrique Zuriaga. Por los Independientes: Florencio Navarrete, Antonio Julián, Román Navarrete, Fernando Remón y José Luis Blay. Y el concejal electo del Partido Comunista fue Clemente Castellot. Atendiendo a los cabezas de la lista, los que podían postularse como alcaldes eran Eced, Félix Sevilla, Florencio Navarrete y Clemente Castellot (PC), tal y como destacaba en su portada este periódico, en el que convivían entonces las cabeceras Lucha y DIARIO DE TERUEL, el miércoles 18 de abril de 1979 bajo el título ¿Tendremos alcalde?.
En la edición del 20 de abril aparece como noticia, introducida a última hora en la portada, la elección de Ricardo Eced como alcalde, una premura justificada por la importancia de la noticia y que dio lugar a que la información del nuevo primer edil apareciera junto a un destacado que anunciaba para páginas interiores Ayer hubo elecciones de alcaldes en la provincia. Hoy se elige el de Teruel. En esas páginas interiores daban cuenta de que la elección de la capital se había retrasado en Teruel un día más por decisión de la Junta Electoral de zona por dificultades de escrutinio que obligaron a proclamar a los concejales electos el 10 de abril en lugar del 9 como el resto.
En estas mismas páginas aclaraba que, a pesar de la previsible elección, había ciertas incógnitas a escasas horas de la elección: Suponiendo que a los votos del PSOE se sume el del PC -no olviden’ leíamos que ‘hay coalición a escala nacional- la clave radica en los Independientes que podrían abstenerse, votar en blanco, votarse a sí mismos o dar el voto a la izquierda o a UCD, cosas que parecen poco probables.
Así es Teruel
Y así lo contaba este periódico con detalle en la portada y páginas interiores del 21 de abril. La crónica hablaba de expectación en el claustro del Seminario, que acogía temporalmente el Ayuntamiento. Tras los juramentos y promesas de los ediles al tomar posesión comenzaron las votaciones: El concejal del PC lleva la papeleta abierta y puede verse que vota a Félix Sevilla. Expectación al decir Ricardo Eced públicamente: “Voto en blanco”, postura que es coreada y aplaudida por el público asistente. Más tarde ante la extrañeza de algunos, los concejales de UCD toman esta postura de votar en blanco.
Y entonces primer problema: sobra una papeleta en el recuento, diez en blanco, seis a Félix Sevilla, cinco a Florencio Navarrete y una a Clemente Castellot. Así que tiene que repetirse la votación en la que se repite la votación, a excepción del voto a Clemente Castellot. Finalmente, recoge la crónica, no hubo coaliciones ni pactos. Cada uno es lo que es, a excepción del voto del PC para el PSOE. Los Independientes se muestran firmes y seguros en su proceder y según nos dijeron continuarán siendo eso “independientes”, en una oposición, pero siempre constructiva para Teruel.
Junto a esta crónica, cuatro imágenes bajo el titular El primer Ayuntamiento democrático de Teruel con los pies en los que se explicaba lo que podía verse en las imágenes, tomadas por Cantín, con comentarios que dejaban ver el espíritu con el que el redactor vivió el momento. En una imagen podía verse en una a todos los concejales, de ellos esperamos el engrandecimiento de Teruel; otra del alcalde dirigiéndose a los asistentes a su toma de posesión, de su juventud y el apoyo de la Corporación que preside, Teruel tiene fundadas esperanzas; una tercera del alcalde saliente, Pedro Muñoz Utrillas, que entrega a Eced el bastón de mando y le impone una insignia ¡Un detalle bonito!; y la cuarta, en la que se ve la mesa consistorial y al secretario de la corporación en el momento del escrutinio ¡Todavía con suspense! decía el pie.
En página interior, la edición de aquel día ampliaba la crónica del acto con los detalles más protocolarios y las palabras de Eced, de agradecimiento y propósito de trabajo, al que emplazaba a todos los partidos. Prometo entrega, honestidad y transparencia” y añadía que su deseo era que, pasados los cuatro años de legislatura, cuando otros hombres y mujeres nos sustituyan, el pueblo de Teruel pueda decir que mereció la pena votarnos.
Ovaciones
En la sección Andando por casa del periódico encontramos detalles de aquel acto en un tono menos institucional: Cuando los cortocircuitos mentales del portavoz de los Independientes daba al concejal de UCD Román Alcalá como representante independiente en la Comisión Permanente del Ayuntamiento, una atronadora ovación del público que asistía al acto de toma de posesión del nuevo alcalde y resto de concejales de Teruel premió éste, por necesidad, el mejor “gag” de las elecciones municipales del 3 de abril. Recogía también la alegría contagiosa de los presentes al acto como de estreno de zapatos nuevos para echar a andar y la ovación al nuevo alcalde gran acierto de UCD como cabecera de lista y paraguas para posibles chaparrones, pues su capacidad y honestidad hace pensar a todos (votantes de unos y otros) que en concreto e individualmente al amigo Ricardo todos hubieran podido votarle. Y terminaba este texto hablando del héroe de la sesión que fue el misterioso concejal con personalidad secreta a lo Gran Hudini, que introdujo dos votos en lugar de uno a la vista de los asistentes sin que nadie se enterase. El Ayuntamiento de Teruel pudo llegar a contar con el jugador número 22.
Prioridades del alcalde
Durante la campaña y tras ser elegido concejal, a la espera de la votación para salir o no alcalde, Eced explicó en el periódico algunas de sus prioridades para la ciudad. Destacaban, leíamos en campaña, mejorar la convivencia, la limpieza y recogida de basuras, la iluminación, circulación y aparcamiento. En concreto apuntaba además la redacción de un Plan General de Urbanismo, la recuperación e implantación de zonas verdes o instalaciones deportivas.
Ya en los Diálogos con los 21, sección con la que el periódico dio voz a los ediles electos de Teruel, antes de que se votará el alcalde, el periódico destacaba en el titular estas palabras: “Mis actuaciones no serán ni marxistas ni autoritarias” y reiteraba sus principales prioridades, entre las que también estaba la cultura y el urbanismo.
A preguntas del periodista, aprovechaba además para definirse ideológicamente: “El partido me marca límites por la izquierda y por la derecha que condicionan mi actuación. Mis decisiones no pueden ser ni marxistas ni autoritarias: pero por supuesto, dentro de estos límites, el partido me pide que me deba al pueblo porque es la mejor manera de servir al partido’. Y terminaba respondiendo a la pregunta sobre quien sería el próximo presidente de la Diputación: su compañero de filas Román Alcalá.
José María Pascual salió en Alcañiz y una mujer en Cella
En la información del 20 de abril de 1979 de este periódico daban cuenta de otros alcaldes de la provincia. Así, en Alcañiz José María Pascual, de la Candidatura Independiente, fue elegido alcalde por lo que se mantenía en el cargo que había ostentado hasta la campaña. En Calamocha se convirtió en alcalde Ángel Lario, de UCD y en Cella encontramos a una mujer, Conchita Fuertes, como alcaldesa, la única de toda la provincia entonces. También leemos quién fue elegido alcalde en Monreal del Campo, Octavio López de la Candidatura Independiente, después de que no hubiera mayoría absoluta y fuera proclamado alcalde el cabeza de la lista más votada. A UCD pertenecían los alcaldes elegidos en Albarracín, José Luis Herranz; en Calanda Ismael Conesa; en Híjar José María Turón; en Alcorisa Santiago Garcés; y en Cretas Luis Jazanada. El alcalde de Montalbán elegido fue Manuel Gades, de la Candidatura Independiente; en Rubielos de Mora Vicente Arnau del PSOE y en Valderrobres Avelino Segura, de Agrupación Independientes de Valderrobres.