Ganar Teruel propone la creación de huertos urbanos municipales destinados al ocio

El grupo municipal Ganar Teruel propone crear huertos urbanos municipales de ocio y esparcimiento, una iniciativa implantada ya en muchas ciudades y pueblos de España y que ahonda en la agenda verde de la asamblea ciudadana. Por ello, Ganar defiende la creación de una red de huertos sociales de carácter urbano para dar respuesta a la creciente demanda ciudadana de contar con más y mejores espacios de relación con la vida natural.

La formación señaló en una nota de prensa que un huerto urbano municipal es un espacio de terreno en una zona urbana, gestionado por el gobierno local, dedicado a la producción de alimentos frescos y saludables para la comunidad. Pero, añadieron, el beneficio de estos espacios “va mucho más allá”, ya que pueden ayudar a reducir la huella de carbono al fomentar la producción local de alimentos y reducir la necesidad de transporte y almacenamiento de los mismos. Así mismo, contribuyen a fomentar la comunidad y el trabajo en equipo, proporcionando un lugar para que los residentes se reúnan y trabajen juntos. Además, pueden ser utilizados para la educación ambiental y sirven para promover prácticas de agricultura sostenible en las comunidades urbanas.

De esta manera, Ganar Teruel apuesta por una iniciativa que acompaña al impulso de políticas verdes demandadas por la ciudadanía, además de crear un espacio para que los residentes puedan cultivar sus propias frutas y verduras frescas, aprender sobre la agricultura y la ecología, y conectarse con la comunidad. Para el portavoz y candidato de Ganar Teruel a la alcaldía, Nicolás López, “el crecimiento de una ciudad como Teruel debe ir acompañado de la incorporación de espacios verdes que limpien el aire, regulen las temperaturas de forma natural y donde la vegetación y la fauna recuperen el protagonismo perdido tras décadas de políticas grises”.

Para llevarlo a cabo, proponen utilizar terrenos municipales que cumplan una serie de condiciones compatibles con los cultivos, y arrendar espacios de cultivo ya existentes y ponerlos a disposición de la ciudadanía.

Una vez hecho esto, el gobierno local pasaría a ser el responsable de su mantenimiento y supervisión, lo que garantizaría que el huerto sea accesible y seguro para todos los miembros de la comunidad, así como para asegurar la protección y conservación del espacio.