Fundación Dinópolis: 25 años haciendo ciencia del más alto nivel al lado de la gente, divulgando y concienciando
Las actividades están presentes en la sociedad turolense desde que se creó y han hecho de la cercanía su seña de identidadHablar con un científico en la provincia es algo fácil gracias a la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis, que desde que se creó hace veinticinco años ha hecho de la divulgación y la cercanía con la sociedad su seña de identidad. No han parado en todo este tiempo y la ilusión de comunicar con el público tampoco lo ha hecho a lo largo ya de varias generaciones de paleontólogos que en este cuarto de siglo han pasado por la institución científica. Junto a la ciencia del más alto nivel que hacen, con publicaciones que despuntan en revistas de primer orden como Science, y hallazgos espectaculares que no dejan de producirse, la divulgación ha sido uno de los objetivos que se marcaron desde el principio, tal como marcan sus estatutos, y en ello siguen. Solo en esta semana estuvieron en Mosqueruela haciendo una jornada de puertas abiertas para dar a conocer el yacimiento de icnitas descubierto allí, y participaron dos días después en el rally cinematográfico Desafío Buñuel con una conferencia sobre el nuevo dinosaurio descrito en la provincia, Oblitosaurus bunnueli, que rinde homenaje a todo el universo audiovisual del cineasta calandino.
Las actividades abiertas al público organizadas por la Fundación Dinópolis han estado presentes desde que se creó la misma en 1998. El trabajo de los paleontólogos dio lugar a la construcción del parque paleontológico de Dinópolis repartido por toda la provincia, que ha ido creciendo en este cuarto de siglo conforme lo hacían los hallazgos fruto de la investigación de los paleontólogos de la Fundación.
Cinco lustros después, estos científicos pueden presumir no solo de haber descubiertos nuevos dinosaurios y otras especies en el subsuelo turolense, haberse codeado con los paleontólogos más afamados del mundo, sino también haber hecho una labor de divulgación como pocos centros de investigación realizan.
De hecho, en la ciencia española esa es una de las asignaturas pendientes, pero en cambio, en la Fundación Dinópolis es una de sus prioridades. Tal es su empeño, que dedican buena parte de su esfuerzo a hacerlo, y son ya numerosos los casos de niños que tras haber participado en alguna actividad de este tipo encontraron la vocación científica e incluso hoy forman parte de esta institución. Un círculo que se cierra gracias a un centro de investigación que no vive ni cerrado ni aislado de la sociedad, sino que por el contrario se ha abierto durante todos estos años a ella para enseñar, formar y, sobre todo, sensibilizar y concienciar sobre la importancia que el patrimonio paleontológico tiene para la provincia de Teruel. Así se preserva y hace de los turolenses los principales actores para su protección, puesto que solo desde el conocimiento se puede valorar y proteger este patrimonio.
A lo largo de estos veinticinco años son múltiples las actividades divulgativas que ha desarrollado la Fundación. Es reciente el éxito que tuvieron las jornadas de puertas abiertas celebradas en mayo pasado, en las que participaron 650 personas entre estudiantes de diversos centros educativos y público en general, y cuyas inscripciones se llenaron nada más ofertarse debido al interés suscitado.
Durante toda una semana, con motivo del 25 Aniversario y del Día Internacional de los Museos, las instalaciones de la Fundación se llenaron de gente para conocer el trabajo, que no es poco, que allí realizan los paleontólogos y restauradores. Fueron los propios científicos que excavan y estudian los huesos los que dieron las explicaciones a la gente, adaptándose en cada caso a las edades y el nivel del público.
Pero es que eso viene haciéndolo la Fundación desde sus orígenes, además de implicarse con quien acude a ella planteándole alguna actividad divulgativa. Fueron los que crearon hace ya casi dos décadas Geolodía, una jornada para acercar la geología y la paleontología a la ciudadanía, que tuvo tanto éxito que no tardó en ser copiada primero en Aragón y después en toda España.
Geódromo, la Semana de la Ciencia o el Día de los Museos son solo algunas de las citas habituales de la Fundación con el público. Esta semana estuvieron en Mosqueruela enseñando las nuevas icnitas de dinosaurio a la población de la zona y a los veraneantes, alentando vocaciones científicas y el respeto por el patrimonio, con lo cual se crean aliados para su protección.
Colaboración
Hace años la Fundación Dinópolis ya colaboró con la Fundación Amantes, otro de esos prodigios que tiene Teruel y que han dado tanto a la ciudad y a la provincia para dinamizarla y convertirla en un territorio cultural de calidad, y esta vez lo ha vuelto a hacer con Desafío Buñuel.
El pasado jueves, el director gerente de la Fundación, Alberto Cobos, impartió una conferencia en el marco del festival de cine para hablar de Oblitosaurus bunnueli, el último dinosaurio descrito por los paleontólogos turolenses que es un nuevo género y especie, y cuyo nombre científico en latín quiere decir “el lagarto olvidado de Buñuel”.
Tal es la implicación de la Fundación con el territorio al que pertenece, que ha vinculado uno de sus grandes hallazgos, como grande son los fósiles del nuevo ornitópodo descrito, con otro de los patrimonios culturales que tiene la provincia, el cineasta Luis Buñuel.
Cobos alternó durante su disertación explicaciones sobre el nuevo hallazgo con aclaraciones de por qué lo habían vinculado con la figura de Buñuel, y no solo con su película Los olvidados, sino con todo su universo cinematográfico y su vida. Así fueron surgiendo parecidos razonables, vínculos con la trayectoria del cineasta calandino y de la propia Fundación Dinópolis, desde coincidencias en los países en los que trabajaron ambos (España, Francia, México y Estados Unidos), hasta los insectos atrapados en ámbar que se han encontrado en yacimientos turolenses y que tanto recuerdan las famosas arañas de Buñuel.
La pasión por enseñar y la habilidad para captar el interés
Quienes conocen a los paleontólogos de la Fundación Dinópolis saben muy bien que más allá de su vocación científica lo que los mueve en su trabajo es la pasión por enseñar a los demás, y su habilidad para despertar el interés hacia la paleontología, ya sean los grandes dinosaurios, los diminutos insectos o los mamíferos más cercanos a nuestra especie. Asistir a una actividad divulgativa con paleontólogos como Eduardo Espílez, Luis Mampel o Ana González es dejarse llevar por sus explicaciones y visualizar paisajes increíbles del pasado a partir de unos estratos en el terreno, o dar forma a un animal antediluviano a partir de sus huesos. Es dejar volar la imaginación pero no la fantasía, puesto que a lo que ponen imagen estos paleontólogos es a las formas de vida que existieron en el pasado.