Feria del Jamón de Teruel 2019: Un curso enseña a disfrutar del producto incluso cortándolo
Los maestros cortadores piden cuidar “los dedos, las pinzas más caras del mundo”El Jamón de Teruel comienza a disfrutarse antes de saborearlo, solo con verlo y olerlo, pero también cortándolo sin poner en juego la integridad física de quien lo hace. Tener unas nociones básicas de cómo hay que hacerlo, además de saber aprovechar al máximo el pernil, es en lo que se centró el curso de iniciación al corte impartido dentro de las XXXV Ferias del Jamón de Teruel y Alimentos de Calidad.
El maestro cortador Isidro Escriche, de la Denominación de Origen Jamón de Teruel, fue el encargado de ilustrar a una decena de personas en una habilidad que no es tan fácil como parece y para la que hay que llevar mucho cuidado si uno aprecia sus manos.
“Los dedos son las pinzas más caras del mundo, cuidado”, advirtió Escriche a los participantes en esta iniciativa de la Feria del Jamón que se celebró en la carpa instalada en la Glorieta. Cuatro piezas de jamón en distintas fases del corte sirvieron para aprender a manejar el cuchillo y aprovechar incluso lo que queda en el garrón.
Isidro Escriche reconoció que una hora que es lo que duran estos cursos de introducción es poco tiempo para enseñar, pero permiten dar a los participantes los conocimientos suficientes para empezar a cortar, no cortarse los dedos y sobre todo aprender a conservar la pieza y a aprovecharla al máximo.
Julia, una de las participantes en la actividad, comentó que compró un jamón entero y al final lo tuvo que “acabar a mordiscos” porque no sabía cómo terminarlo. “Quiero aprender a sacar el máximo partido”, dijo.
Para esta participante en la actividad, el Jamón de Teruel es toda una seña de identidad de los turolenses y un embajador fuera, al que ella misma recurre cuando acude a visitar gente y lleva jamón de obsequio.
Entre quienes intervinieron en el curso había personas que sabían cortar ya y pretendían perfeccionar y resolver dudas, además de quienes no tenían ni idea y querían empezar a saber. Este último caso fue el de Elena, quien aseguró que todos los años compran una pieza de jamón y si no está su pareja en casa no hay manera de comerlo.
Nacho era de los que se daban estilo cortando, pero quería aprender algo más, sobre todo a aprovecharlo bien cuando se llega al garrón. Comentó que en invierno lo compran entero, pero que en verano optan por adquirir mazas para poder conservarlo mejor.
Profundizar en el conocimiento de cortar bien el jamón es lo que motivó también a Alberto a participar en el curso. Su objetivo era sobre todo “resolver las dudas”, además de aprender a aprovechar al máximo el pernil.
En opinión de Alberto, la realización de estos cursos de iniciación son ideales para los turolenses, ya que permiten conocer el producto estrella de su gastronomía. “Cuanto más sepa la gente del jamón, mejor para todos”, indicó.
Otras parejas como la formada por Lillibeth y Alejandro se acercaron para que aprendiera a cortar el que todavía no sabía hacerlo, en este caso ella, ya que él aseguró que lleva los últimos 73 años de su vida aprendiendo, “aunque aprenderé algo más”.
“Es más rico recién cortado y si lo corta uno se puede comer recién cortado”, comentó Alejandro, quien reconoció, no obstante, que “entre cortarlo yo y que me lo corten, prefiero que me lo corten”.
Todos descubrieron, si no lo habían hecho ya antes, que el Jamón de Teruel se disfruta desde el momento en que se saca el cuchillo y la boca empieza a salivar.