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Espacio Municipalista propone dedicar una calle en la capital a las Espacio Municipalista propone dedicar una calle en la capital a las
Ubicación en las que estuvo Confecciones Teruel

Espacio Municipalista propone dedicar una calle en la capital a las "trabajadoras del textil"

La formación recuerda que en la planta de Confecciones Teruel trabajaron cerca de 700 mujeres
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Espacio Municipalista – EMT ha propuesto al equipo de Gobierno municipal al dedicar una calle a las “trabajadoras del textil”, proponiendo una doble denominación de la actual carretera local de Villaspesa entre el Camino de la Estación y la rotonda de conexión con la N-234, por ser allí donde se encontraba la factoría de Confecciones Teruel, y que esta pase a denominarse “Carretera de Villaspesa – Trabajadoras del Textil”.

La formación recuerda en una nota de prensa que en la ciudad de Teruel existió una fábrica textil perteneciente a Induyco. Se trata de Confecciones Teruel y, junto al resto de factorías del grupo, abastecía los almacenes de las tiendas de El Corte Inglés cuyas prendas eran confeccionadas mayoritariamente por trabajadoras jóvenes.

En los años 70 las mujeres comenzaron su incorporación al mercado de trabajo, no sin dificultades, y la apertura en Teruel de una enorme planta industrial dedicada al textil fue uno de sus destinos.

Este tiempo venía marcado por las migraciones interiores desde los territorios con menos oportunidades y unas duras condiciones de vida, que soportaban doblemente las mujeres de clase trabajadora, a polos industriales donde se creaba empleo industrial como Madrid. En menor medida, también recibió a familias provenientes del campo, y con la puesta en funcionamiento de Confecciones Teruel en 1976, la ciudad recibió mano de obra femenina, destacó la formación.

Las mujeres buscaban trabajo reconocido con un horario y un salario. Para el coordinador de la formación Zésar Corella, “esto les permitía, además de llevar dinero a casa, ser personas autónomas y alejarse del modelo social impuesto por el nacional-catolicismo”. Muchas mujeres encontraron en el trabajo en la fábrica una forma de rebelión contra el sistema patriarcal, y adquirieron conciencia política y social.

Pero el sector textil tenía unas deplorables condiciones higiénicas y ambientales, a lo que sumar unas relaciones laborales muy volubles, marcadas por los bajos salarios y la alta productividad, y el buque insignia que representaba Induyco no escapaba de esa realidad precaria, señalan desde Espacio Municipalista – EMT.

Confecciones Teruel se puso en marcha ante la alta conflictividad de sus plantas en Madrid, para diversificar su producción y asegurar suministros, al mismo tiempo que otras factorías en Andalucía y Extremadura, y llegó a ser la planta industrial más grande de la ciudad. Induyco llevó su producción a zonas con mano de obra femenina abundante y barata, donde se ofrecía menor resistencia y se aceptaban salarios más bajos.

Pronto alcanzó la cifra de 700 personas empleadas, de las que solamente 50 fueron hombres. Las mujeres cobraban sueldos más bajos y obedecían órdenes de hombres, ya que estos eran los encargados y jefes de taller.

Los primeros años de Confecciones Teruel también fueron conflictivos, recuerda Espacio Municipalista – EMT. Desde un principio existieron reivindicaciones de la plantilla relacionadas con la larga jornada de trabajo, la climatización de la planta o el coste que las trabajadoras de otros municipios debían asumir por su transporte en autobús.

Estas reivindicaciones tomaron forma y las mujeres se organizaron en asambleas y secciones sindicales, movilizándose por la firma de un convenio colectivo, mejoras en las condiciones de trabajo y salarios más altos. También convocaron varias huelgas y manifestaciones en la ciudad.

Por todo ello desde Espacio Municipalista – EMT consideran que el Ayuntamiento de Teruel debe reconocer a esas mujeres que “contribuyeron al desarrollo industrial de la ciudad, a la ampliación de los derechos laborales y a articular una conciencia colectiva en las mujeres”.

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