Endesa concluye la demolición de la térmica y usa el entorno para crear potencia renovable

El proyecto de demolición de Endesa en la central térmica de Andorra ha concluido, mientras que el desmantelamiento en su conjunto está en el 95 por ciento. Donde antes se generaba electricidad con la combustión de carbón, la eléctrica promueve ahora 119 megavatios (MW) de potencia fotovoltaica, una capacidad ínfima comparada con los 1.843 MW eólicos y fotovoltaicos que están por venir de la mano del proyecto energético que Enel Green Power España –filial renovable de Endesa– conectará al Nudo Mudéjar antes de 2029.

“En este momento el avance de la demolición es del 100 % y el del proyecto de desmantelamiento, del 94,8%”, indicó José Luis Villalibre, director del proyecto de desmantelamiento de la instalación de combustión de carbón construida entre los años 1974 y 1979. Estuvo más de cuatro décadas operativa.

Una vez que Endesa solicitó el cierre de la central en 2019, inició su proceso de desmantelamiento y la elaboración de un plan de futuro para la zona que contempla el desarrollo de potencia renovable y nueva industria, así como colaboraciones con el sector primario y servicios.

El primer paso de este programa de acompañamiento era la demolición propiamente dicha, “una operación de gran complejidad técnica que ha movilizado ingentes recursos: alrededor de 250 personas de mano de obra directa, con puntas mensuales de hasta 312 trabajadores”, aseguró Villalibre. “Gran parte del equipo humano que se ha ocupado de los trabajos ha procedido de antiguas empresas contratistas o de residentes en las comarcas próximas a la central”, apostilló. Los trabajos se presupuestaron en 60 millones de euros.

El pasado 31 de julio concluyeron las labores de la UTE Demonre encargada de los trabajos. “Para finalizar completamente el proyecto sólo resta el estudio y análisis del suelo en una zona muy concentrada y, si fuera necesario y hubiera algún rasgo de contaminación, el saneamiento de éste”, aclaró el responsable.

Los trabajos

“El proyecto de desmantelamiento de la central ha estado conformado por la demolición de la planta –especialmente espectaculares y mediáticos fueron la caída de la chimenea de 343 metros y de las torres de refrigeración–, la adecuación del parque de carbones y la clausura y adecuación de los vertederos de Corta Barrabasa, Valdeserrana y Mas de Perlé. Estos dos últimos albergan los primeros desarrollos fotovoltaicos de Endesa en la zona: Sedéis V y Mudéjar”, indicó.

“En el parque de carbones y en el antiguo vertedero de Mas de Perlé está actualmente en fase de desarrollo el parque fotovoltaico Mudéjar, de 69,2 MW. En el vertedero de Valdeserrana ya se ha construido y está operativo el parque fotovoltaico Sedéis V, de 49,7 MW de potencia. La zona donde estaba físicamente el tren de potencia de la central, la nave de turbinas y las torres de refrigeración se convertirá en un espacio de desarrollo de proyectos industriales de terceros”, dijo el responsable de demolición en referencia a iniciativas que figuran en el plan de acompañamiento del Nudo Mudéjar como las fábricas de electrolizadores y seguidores solares, una planta de biomasa, el centro logístico eólico de Enel o una plataforma logística digital.

“La planificación y coordinación de todos los aspectos de seguridad y salud y medioambiente ha tenido un carácter prioritario. La gestión del proyecto de demolición ha sido llevada a cabo por un equipo multidisciplinar, que es lo que requiere un cometido tan complejo como el que se ha realizado en Andorra. Los trabajos han seguido un minucioso plan de trabajo con el objetivo de evitar accidentes laborales a pesar del elevado número de personal implicado, aseguró.

Demolición selectiva

“Desde el punto de vista medioambiental se ha aplicado un sistema de demolición selectiva para segregar y caracterizar cada una de las 260.000 toneladas que conformaron el volumen de la demolición. Para reducir en todo lo posible las afecciones al entorno se implantó un plan de vigilancia ambiental con especial atención a las emisiones y vertidos”, añadió Villalibre.

Se ha reutilizado todo el residuo de hormigón, para lo que Endesa instaló equipos de valorización completa. De esta forma, se ha conseguido revalorizar el 90% del total de residuos.

El proyecto de futuro de Endesa sigue a la espera del visto bueno del Miteco al Nudo

El proyecto de Endesa para el Nudo Mudéjar se mantiene a la espera de que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) formule la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que moldeará el diseño definitivo que, junto al plan de acompañamiento socioeconómico, tiene que estar ejecutado en verano de 2029.

Con la salida a información pública del llamado PEol-FV-ALM-020 AC el 28 de febrero se activó la maquinaria administrativa del proyecto de energías renovables más grande que ha tramitado nunca el Gobierno de España en Teruel, y el primero que tiene lugar en el país después de que un promotor se adjudicara un concurso de Transición Justa para el acceso a la red de transporte de electricidad liberado tras cerrar una planta de generación.

El trámite activó tanto la solicitud del estudio de impacto ambiental como la solicitud administrativa previa de construcción del proyecto, todo ello competencia del Miteco.

La directora del Instituto para la Transición Justa (ITJ), Laura Martín, indicó el pasado 4 de julio en Híjar en un encuentro con empresarios de proyectos “vivos” de reconversión industrial en la zona que el Gobierno de Aragón está a punto de resolver la tramitación ambiental que le corresponde sobre los proyectos energéticos del Nudo Mudéjar. El expediente pasará al Miteco, que se compromete, según dijo Martín, a ser “ágil”, aunque también “garantista del medio ambiente”.

El conglomerado energético, con casi 1.300 millones de euros de inversión, comprende un total de 695,4 MW de tecnología eólica, 1.068,91 MW de fotovoltaica y 79,8 MW de baterías (1844.11 MW en total). Las centrales eléctricas estarán ubicadas en Albalate, Alcañiz, Alcorisa, Andorra, Calanda, Castelnou, Híjar, Jatiel, La Puebla de Híjar, Samper de Calanda y Lécera (Zaragoza).

En cuanto a la infraestructura de evacuación eléctrica, consta de 14 subestaciones y otras tantas líneas aéreas de alta tensión en esta zona.

El plan de acompañamiento tiene previsto generar más de 6.300 empleos en total, de los que 370 serán directos y estables ligados a las nuevas centrales renovables, según Endesa. En total, serán 500 trabajos duraderos de la mano de 30 socios, según la eléctrica.

El territorio espera que se desatasquen ya proyectos asociados. En cuanto al plan industrial, está previsto que la fábrica de seguidores solares de Soltec inicie sus trabajos a lo largo de 2024; la planta de reciclaje de módulos solares en La Puebla de Híjar estará operativa en 2025; y el centro de segunda vida de turbinas eólicas avanzará a lo largo de este año.

También está previsto crear empleo en Prenavisa para la fabricación de los postes de los aerogeneradores en hormigón y un proyecto de plataforma digital Smart Rural de optimización de la cadena logística del sector agroalimentario.

En cuanto al sector primario, Endesa tiene previsto construir una planta de biomasa, de la mano de Forestal del Maestrazgo. Además, de la mano de Apadrina un Olivo se generarán 96 empleos fijos y temporales para poner en producción 50.000 olivos.

Sobre autoconsumo, se negocia con más de una decena de municipios y se ha completado el pictopueblo en Andorra.

En materia de turismo destaca una inversión de 1,8 millones para la ampliación de Balneario de Ariño. Las obras comenzarán en septiembre.

Energía y Minas autoriza la construcción del parque eólico Íberos, de 49 MW entre Ejulve y Molinos

La Dirección General de Energía y Minas del Gobierno de Aragón ha autorizado la construcción del parque eólico Íberos, de Enel Green Power España (Endesa) en Ejulve y Molinos. Se trata de una instalación con siete aerogeneradores, con una potencia instalada de 49,4 megavatios (MW).

El punto de conexión previsto es la subestación Mudéjar 400 kV de Red Eléctrica de España, según aparece en el expediente de autorización administrativa previa, contra el que cabe recurso de alzada.

El proyecto, valorado en 35,1 millones de euros, comparte infraestructura de evacuación con al menos otros cinco parques eólicos promovidos por Forestalia. En próximas fechas el Boletín Oficial de Aragón publicará todo el conglomerado.

El alcalde de Ejulve, Ovidio Ortín, se mostró conforme con el proyecto de Endesa, mientras que fuentes de Enel Green Power destacaron los beneficios que tendrá para los municipios: “Además de los correspondientes impuestos (ICIO) y tasas asociados a las licencias urbanísticas de obras, también percibirán el canon urbanístico y licencias de apertura, siendo el mayor beneficiario Ejulve, por albergar el parque eólico”. También se beneficiarán de IBI e IAE, “así como el importe que perciban por el nuevo impuesto a las renovables”.

Endesa prevé iniciar los trabajos a finales de 2026 y tener la instalación en plena producción a principios de 2028.