Endesa alcanza los 122.000 contadores inteligentes instalados en Teruel
En la capital se ha completado el 100 por 100 de los equipos a sustituirEndesa ha alcanzado la cifra de 850.000 contadores inteligentes instalados en Aragón, lo que representa el 98 por 100 de los equipos que, de conformidad con la legislación vigente, deben estar instalados antes de que finalice 2018.
A finales del presente año la Compañía habrá sustituido 11 millones de contadores en España, el 95 por 100 del parque de contadores que gestiona.
Por provincias, la empresa ya ha instalado 122.000 en Teruel, de un total de 123.000; 157.000 en Huesca, de un total de 161.000; y 561.000 en Zaragoza, de un total de 568.000.
En las capitales Huesca y Teruel, Endesa ha instalado 32.561 y 24.140 contadores, lo que supone el 100 por 100 de los dispositivos a sustituir. En Zaragoza la cifra se sitúa en 368.214, que representa un 99 por 100 del total.
Así pues, con un ritmo de instalación superior a los 8.000 contadores al día, Endesa habrá completado prácticamente al cierre de 2017 el despliegue de los contadores inteligentes a los clientes que tienen una potencia contratada igual o inferior a los 15 kW, todos los cuales, Al cierre de 2017, y con tiempo sobrado para terminar el proceso en 2018, solo quedarán pendientes los casos en los que se registren incidencias en cuya resolución se necesita la colaboración de los clientes, principalmente dificultades en el acceso a la vivienda o la necesidad de adecuar y reformar las instalaciones.
La inversión realizada por Endesa para llevar a cabo este proceso de telegestión y modernización de su parque español de contadores ascenderá finalmente a un total de 600 millones de euros en el conjunto del periodo 2015-2018. Se trata de un proceso que es clave para el desarrollo de las redes inteligentes y para adaptarse a las necesidades derivadas de los nuevos usos y servicios eléctricos que la empresa está implantando, desde la promoción del vehículo eléctrico a las aplicaciones domóticas, pasando por la integración de la generación distribuida.
El plan de telegestión de Endesa implica también la instalación de concentradores en los centros de transformación que recogen los datos de los contadores y los remiten a la distribuidora. A día de hoy, los 11 millones de contadores instalados están asociados a más de 134.000 concentradores, lo que permite su integración en el sistema y que el cliente se beneficie desde el primer momento de las ventajas que ofrece el nuevo dispositivo.
Entre ellas, está el realizar modificaciones en las características de su contrato, como cambios en la potencia contratada, altas o bajas, sin la necesidad de que un operario se traslade a su domicilio y en menos de 24 horas en la mayoría de los casos, así como la reducción de los tiempos de interrupción del suministro en caso de averías, ya que el contador de telegestión permite localizar su origen de forma mucho más rápida que los antiguos contadores convencionales.
Además, los contadores inteligentes facilitan la lectura horaria del consumo, con lo que se eliminan las estimaciones en la factura y se da al cliente información pormenorizada para que pueda aumentar su eficiencia energética y optar por los contratos que mejor se adapten a su perfil de consumo y conseguir así mayores ventajas.
A través de la web www.endesadistribucion.es, los clientes de Endesa que disponen de un contador de telegestión pueden acceder a su historial de consumo, lo que se conoce como “curva horaria". De esta forma, pueden visualizar gráficamente los consumos de su suministro durante un período establecido, medidos hora a hora, y descargar la información en un fichero.
Endesa gestiona diariamente 264 millones de datos horarios correspondientes a la información de consumo de los 11 millones de clientes que tienen ya dispositivos de telegestión.
La implantación de los contadores inteligentes supone, además, un paso muy importante en la lucha contra el fraude eléctrico y en la mejora de la seguridad de las instalaciones, ya que estos equipos disponen de eficientes mecanismos antifraude que ayudan a localizar posibles manipulaciones y avisan cuando se pone en riesgo tanto la instalación manipulada como las colindantes, evitando así el grave peligro que ello conlleva.