Emma Buj, alcaldesa de Teruel: “Durante la pandemia hemos sabido reaccionar a tiempo, a veces con un paso por delante”
Lamenta que no se pueda abrir ya el centro cultural de San Julián porque falta la confirmación oficial de la subvención del Fite para equipamientoLa alcaldesa Emma Buj (PP) hace balance de los últimos seis meses marcados por la pandemia del coronavirus, un periodo en el que se ha pasado por varias etapas y ahora “tenemos que dedicarnos con una mano a las consecuencias de la Covid y con otro a los proyectos ordinarios”.
-Hace seis meses que se declaró el estado de alarma, ¿qué balance hace de este tiempo desde el Ayuntamiento de Teruel?
-Cuando comenzó 2020 nadie pensábamos lo que nos iba a deparar. Llevamos seis meses y en la conciencia de los ciudadanos parece que llevamos más. En este tiempo ha habido etapas: la primera la del confinamiento, donde el Ayuntamiento reaccionó rápidamente y comenzamos a suspender eventos y a tomar medidas antes de que lo hiciera el Gobierno autonómico o el Estado, como la suspensión de la gala del deporte nacional o la supresión de competiciones y actividades deportivas. A partir de ahí comenzó el estado de alarma y pusimos en marcha el programa Aislados pero no solos para atender a las personas en situación de vulnerabilidad. Fue un éxito y puso encima de la mesa la solidaridad de los turolenses con los cientos de voluntarios que participaron y las empresas que aportaron lo que podían, grandes y pequeñas. Aquello fue muy intenso y complicado de gestionar pero supimos resolver bien desde el Ayuntamiento ayudando al resto de la sociedad.
-¿Cómo se afrontó la desescalada desde el Ayuntamiento?
-Abrir poco a poco también fue complicado. Faltó información sobre la evolución de la enfermedad en la ciudad, algo de lo que también me he quejado. Es muy difícil tomar decisiones si no se tienen datos. Hubo también normas contradictorias con dos boletines el mismo día o normas que cambiaban a las 48 horas. A todo eso hemos tenido que ir adaptándonos, pero lo hemos hecho con sentido común. No se puede decir con éxito porque han fallecido personas. Ha sido una situación complicada que ha dejado mucho dolor en el camino. Desde el Ayuntamiento hemos sido capaces de reaccionar a tiempo, a veces con un paso por delante.
-La crisis sanitaria ha llevado consigo una crisis económica para muchos sectores, ¿cómo ayuda el Ayuntamiento a las empresas, comercios y autónomos turolenses?
-En primer lugar, con la unanimidad de todos los grupos fuimos capaces de restructurar el presupuesto municipal de 2020, que había sido apoyado solo por PP, Ciudadanos y Vox. Sí que se respaldó por todos las restructuración para dedicarlo a frenar a la Covid, atender a servicios sociales y ayudas a alimentación, alquiler o a generar empleo y potenciar el comercio local. Hay una batería de medidas económicas para ayudar como no cobrar tasas municipales como la de terrazas, que no se va a cobrar en todo 2020, o la tasa de basuras a los establecimientos que estuvieron cerrados.
Si sumamos todo estamos hablando de 1.700.000 euros para desarrollar en el Pacto por Teruel que firmamos todos.
-¿Qué supuso la No Vaquilla?
-Supuso un punto de inflexión porque era la primera gran fiesta de Aragón que no se celebraba y todo el mundo estaba pendiente de lo que ocurría en Teruel y lo que hicimos fue luego copiado en otros municipios aragoneses. Teníamos mucha presión y el comportamiento de los turolenses fue impecable. Nos tenemos que felicitar por ello. Hubo una campaña de concienciación de Interpeñas, de los hosteleros y del Ayuntamiento para que no se cayera en la intención de hacer una Vaquilla paralela con fiestas privadas, que luego hemos visto que ha sido uno de los problemas en otras ciudades a lo largo del verano. El comportamiento de los turolenses fue impecable y nos tenemos que felicitar.
-¿Cómo fue luego el verano?
-Durante el verano tratamos de darle la mayor seguridad a las actuaciones municipales pero también la mayor normalidad. Abrimos las piscinas y organizamos actividades culturales que han sido un éxito de público porque quien iba al parque Los Fueros se ha sentido seguro y protegido. Además algo muy importante era apoyar a los grupos de Teruel. Creíamos que teníamos que apostar por el mundo de la cultura turolense para apoyarles, contratarles y darles la posibilidad de expresarse artísticamente.
-El turismo fue uno de los sectores más perjudicados, ¿cómo se va a ayudar a este sector?
-Tenemos que lamentar que a pesar de ser un lugar seguro Teruel es una ciudad y las noticias sobre la fase 2 en Aragón, donde no se distinguía por territorios, nos han perjudicado mucho. Desde el Ayuntamiento hicimos gestiones para tratar de que se focalizara y que se dejara claro que Teruel no estaba en la misma situación. En los próximos días se va a encargar el Plan Estratégico de Turismo. Estaba pensado antes de la pandemia con un concepto diferente. En esos momentos estaba pensando por los niveles de visitantes que estaba teniendo la ciudad. Necesitábamos tener claro hacia donde queríamos ir. Ahora ha cambiado la situación del turismo y su planteamiento tendrá que ser distinto pero va a ser una herramienta útil para poder encauzar el turismo de los próximos años en un escenario que ha cambiado totalmente. Lo vamos a lanzar para potenciar el sector del turismo en Teruel.
-¿Cómo ve la evolución económica de cara a este otoño?
-Estamos lanzando ayudas al sector del comercio porque este otoño es cuando más falta va a hacer. Los datos económicos se van a complicar más, algo que estaba ya previsto. Además, hemos dado a conocer nuestra propuesta de tasas e impuestos, que tienen que estar pero una elevada presión fiscal perjudica a los ciudadanos. Vamos a reducir un 5% las licencias urbanísticas de reformas porque son para las que se acaban contratando a las empresas de la ciudad y generan economía. También habrá bonificaciones en el IBI y en el IAE cuando haya generación de empleo. Además, el impuesto de transmisiones mortis causa tendrá la bonificación máxima que se puede alcanzar, que es del 95%, un 5% más de lo que hay ahora. Seguimos bajando el impuesto de circulación, que es uno de los más democráticos porque hay algún vehículo en la mayoría de familias y empresas.
-¿Le preocupa el incremento el número de contagios?
-He seguido los datos y la evolución de la pandemia en la ciudad y nos tenemos que felicitar de que no hay transmisión comunitaria. En verano esa evolución fue muy buena y ahora han incrementado los casos y si se tienen en cuenta los de toda la provincia hay que recordar que la capital supone el 30% de la población. Hasta la fecha en Teruel se han mantenido los casos y eso tiene que ver con la responsabilidad de los turolenses. En general, la ciudadanía está siendo responsable y la gente que viene de fuera así lo manifiesta. Quiero dar las gracias a los turolenses y transmitir la idea de que nos tenemos que sentir orgullosos porque hemos hecho las cosas bien en un contexto que no es fácil. Esto ha venido para quedarse, no sabemos cuanto tiempo pasará hasta que esté la vacuna pero la vida tiene que seguir tomando todas las vidas necesarias. Este 28 de septiembre retomamos la actividad en las instalaciones deportivas. No ha sido antes porque quisimos ver cómo evolucionaba la apertura de los colegios. En el Ayuntamiento revisamos los protocolos y las decisiones y hay un trabajo sintomático de adaptación a las circunstancias. Hoy se puede tomar una decisión que mañana se puede cambiar pero siempre con un plan de trabajo. Aquí no hay improvisación ni toma de decisiones aleatorias como he sentido alguna vez que hacía el Gobierno de España.
-¿Cómo se afrontó el inicio del curso?
-El inicio de la actividad en los colegios este año ha sido extraordinaria por la situación. Me reuní con los directores, hemos reforzado las entradas y salidas con apoyo de la Policía Local, así como la limpieza tanto en los propios centros como en los alrededores de colegios, institutos, universidades y parques. El otoño no va a ser fácil. Vamos a permanecer más en espacios cerrados pero seguiremos analizando los datos semana a semana y seguiremos dando respuesta a todo.
-Usted ha pedido diálogo después de que decayera el real decreto que el Gobierno de España llevó al Congreso con un plan para las entidades locales. ¿Cree que se alcanzará un acuerdo para un real decreto que tenga un mayor consenso?
-Como miembro de la junta de gobierno de la FEMP y alcaldesa de una capital de provincia he sido ua parte muy activa de eso que parte de la prensa denomina “los alcaldes rebeldes”, pero no hemos sido rebeldes sino alcaldes porque un alcalde está para procurar lo mejor para sus vecinos y su ciudad. El real decreto era totalmente injusto para los Ayuntamientos. El Estado va a recibir 140.000 millones de euros de la UE, las comunidades autónomas 16.000 millones y los ayuntamientos cero salvo que entregáramos los remanentes que nos devolvían a los 17 años y se convertía en una lotería. Por ejemplo, Teruel tiene remanentes pero no mucho porque hace diez años el Ayuntamiento estuvo en la quiebra. Recuperar eso ha costado mucho, estamos en números positivos pero de forma limitada y como mucho nos podían llegar 400.000 euros y eso entregando los remanentes. Si los criterios de reparto fueran otros estaríamos hablando de unos 3.800.000 euros. Mi obligación era defender que nos llegara el máximo dinero posible. Esto no es una cuestión partidista porque, como se vio en el Congreso, 16 partidos políticos votaron en contra de ese real decreto. Los alcaldes siempre hemos pedido diálogo y consenso. Espero que el gobierno tome esa voluntad de diálogo porque además los que plantean los ayuntamientos está muy claro y está recogido en un documento aprobado en la FEMP. Ahora podemos hacer una negociación. La ministra ya ofreció en el Congreso 3.000 millones y los ayuntamientos pedimos 5.000 así que vamos a sentarnos a negociar. Espero que se ponga en marcha porque además pedimos celeridad. Tiene que salir por real decreto para que salga en las próximas semanas.
-En el caso de Teruel esta decisión ¿ condicionará la confección del presupuesto del año que viene?
-Esto condicionará la confección del presupuesto de todos los ayuntamientos, que va a ser muy complicada. Tendremos que presentar un presupuesto sin saber realmente cuál va a ser la evolución de la pandemia a lo largo de 2021, pero el más fuerte no es el que más aguanta sino el que se sabe adaptar mejor a las circunstancias. Nosotros ya hemos demostrado nuestra capacidad de adaptación y volveremos a hacerlo.
-Estamos a finales de septiembre y todavía no se ha firmado el Fite de este año para el que se había solicitado 1 millón de euros para el equipamiento necesario para abrir el centro cultural del barrio de San Julián. ¿Se va a retrasar su apertura?
-El Ayuntamiento está trabajando para que el conservatorio de música tenga todo preparado para que después del puente del Pilar Educación pueda disponer del edificio. La parte del centro sociocultural está pendiente de que nos comuniquen que disponemos de un millón de euros para equipamiento. Lo tenemos confirmado de palabra hace medio año pero no ha llegado esa comunicación oficial. Se nos ha requerido documentación pero no nos han remitido esa confirmación, algo que siento mucho porque este centro es importantísimo ya que podríamos disponer de espacios amplios para cumplir con las medidas de seguridad y es más necesario que nunca. En un momento en los que se necesitan estos espacios es una pena que por no haber tenido esa comunicación unos meses antes no vamos a poder abrir en octubre y dar así salida a muchas actividades que sí que se pueden realizar por parte del Ayuntamiento o de asociaciones. Hoy ya sabemos que no podemos abrir en octubre, lo malo es que tampoco tenemos una fecha. Hasta que no nos comuniquen por escrito la subvención no podemos dar los siguientes pasos. He hablado con el Gobierno de Aragón y espero que se solucione cuanto antes. El pliego de condiciones para el mobiliario está preparado y es suministro, que se puede hacer rápidamente. Del millón de euros, 300.000 son para el equipamiento del centro sociocultural y 700.000 para el del auditorio, que es otro proyecto y que podría esperar. Siento profundamente que por las trabas administrativas no se pueda poner en marcha este centro en octubre.
-El antiguo Coam es el siguiente equipamiento de la ciudad programado, ¿cómo va la redacción del proyecto?
-Tenemos una empresa de arquitectos que está realizando el proyecto. Mi prioridad en cuanto a edificios es sacar este proyecto adelante para dar al barrio de San León de una infraestructura que lleva tanto tiempo demandado, que se financiará con la Edusi, con 1.250.000 euros, del que el 50% son fondos europeos y para el otro 50% que tiene que asumir el Ayuntamiento hay que buscar la financiación. En tres meses tendremos el proyecto del Coam encima de la mesa. Cuando esté licitado este proyecto el siguiente paso en edificios para equipamiento será buscar el emplazamiento para un auditorio, como está marcado en nuestro plan de trabajo para esta legislatura.
-¿Este otoño va a poder ver la ciudadanía el avance del PGOU?
-Espero tener a finales del mes de octubre el avance del Plan General. Antes de dos meses tiene que estar expuesto al público y eso va a ser un paso importantísimo. Ya ha habido debate previo y con ese avance se abrirá formalmente el proceso para la aprobación del Plan General. Ese documento se expondrá al público durante un mes, para que se presenten sugerencias, y de ahí ya se aprobará el plan inicial.
¿Cómo es la relación con su socio de gobierno Ciudadanos?
-El equipo de gobierno está formado por dos partidos políticos pero está funcionando como un verdadero equipo de trabajo. Dentro del respeto a las áreas que cada grupo municipal lleva la coordinación es absoluta. Lo que empezó como un pacto de gobierno se ha convertido en un equipo de trabajo. La coordinación es permanente. Con el primer teniente de alcalde nos vemos prácticamente todos los días y despachamos todos los asuntos que afectan a todos los ámbitos del ayuntamiento y de la ciudad. También hemos contado para los presupuestos y las cuestiones más importantes con el apoyo de Vox y eso nos ha permitido aprobar el presupuesto o las ordenanzas fiscales. Teruel es uno de los ayuntamientos más fraccionados con ocho partidos y 21 concejales pero los temas que tienen que ver con la gestión municipal en su inmensa mayoría salen por unanimidad o de forma puntual con algún voto en contra o abstención. Los mayores debates no son de gestión del Ayuntamiento. En este último pleno había presentadas once propuestas para debatir, desde la FEMP hasta la reprobación del rey emérito o las leyes antiokupas. Tiene complejidad tener ocho partidos pero a pesar de ello la sensación que traduce el Ayuntamiento es la de estabilidad a pesar de ser uno de los ayuntamientos más fraccionados de España.
-La oposición se queja a veces de que se aprueban propuestas que luego no se llevan a cabo.
-Cada mes tenemos un pleno y en cada uno se presentan diez u once mociones. Los grupos políticos son conscientes que va a ser imposible que se ejecuten en ese tiempo. Juegan a que proponer es muy fácil. La responsabilidad es del gobierno pero también de la oposición, que en el Ayuntamiento está bombardeando con propuestas en los plenos que saben que es imposible que se cumplan en un plazo razonable. Es un juego político que consiste en bombardear con temas variopintos.
-También se quejan de la lentitud en tramitar los proyectos.
-De la burocracia no se queja la oposición, nos quejamos los que gobernamos y los alcaldes los primeros. Sabemos que las leyes no están pensadas para la administración local, para que sea ejecutiva. España es un país extremadamente burocratizado, tenemos un sistema de leyes que aleja a las instituciones de los ciudadanos. Es dificilmente entendible para cualquier ciudadano la complejidad de cosas muy sencillas, proyectos que no son de mucha envergadura se eternizan por los trámites que hay que hacer. Esto hace que se produzca una lejanía entre administraciones y ciudadanos. Eso es algo que tenemos que atajar desde el Congreso de los Diputados porque es una de las grandes asignaturas pendientes de España.