El turolense Chabier Alegre ejerce como escudo humano en defensa de los kurdos
El joven participa desde mediados de julio en acciones civiles contra los bombardeos de TurquíaEl turolense Chabier Alegre se encuentra actualmente participando en la campaña de escudos humanos en Qandil, zona montañosa del Kurdistán iraquí situada al norte del país y muy cercana a las fronteras de Irán y, aunque algo más distantes, las de Turquía y Siria. Esta región está reconocida como un organismo autónomo por el Gobierno de Irak y desde hace tiempo desde varios sectores de la misma se lucha por su autonomía e independencia total. El joven de Teruel forma parte de la Brigada 19 de julio, un colectivo de activistas procedentes de distintos puntos del territorio español al que Alegre se unió a raíz de su pertenencia a otros grupos similares del país. Estos, han decidido a unirse a otros grupos europeos, concretamente procedentes de Francia y Suiza, con el objetivo apoyar las acciones de defensa de la población civil que están llevando a cabo colectivos de la zona.
Alegre, que cuenta con esta ocasión como su primera visita a tierras kurdas, comenta que su desplazamiento a la región y su participación en este tipo de acciones vienen motivados por “conocer más de cerca la lucha del pueblo Kurdo y su proyecto político, el Confederalismo Democrático, basado en tres pilares: la democracia directa, la liberación de la mujer y la ecología”. El activista añade, además, que se siente atraído por este proyecto político por su combinación de la lucha contra el ISIS y el yihadismo con el desarrollo de “un proyecto en el que tienen cabida todas las etnias y grupos religiosos que habitan el Kurdistán”.
Concretamente, el grupo de Alegre y el resto de los europeos conforman alrededor de treinta personas que han decidido unirse a una campaña conocida como Serhildan, promovida por la organización Kurda Gancany Wellatparez (Juventud Patriótica), que tiene como intención denunciar y poner freno, ejerciendo como escudos humanos, a los bombardeos aéreos en la zona por parte del Gobierno Turco, así como la entrada del ejército de tierra, que se ha desplazado hasta treinta kilómetros dentro de la frontera del Kurdistán del Sur. En palabras del propio Alegre, estas acciones buscan “crear un punto de encuentro entre civiles en Qandil para hacer un seguimiento de los ataques de Turquía, que ya lleva años atacando la zona pero ahora ha intensificado sus bombardeos”.
Con ello los activistas pretenden proteger a la población civil de la zona, quienes están sufriendo la violencia del conflicto, y también dar mayor visibilidad al conflicto y así sensibilizar a la población sobre lo que allí sucede en la actualidad. Concretamente, desde la Brigada 19 de julio exigen la creación de “una zona de exclusión aérea” para todo Kurdistán del Sur, así como “la retirada del ejército turco de todo el territorio”, pues aseguran que con ello están incumpliendo la legislación internacional.
El Gobierno Turco argumenta y justifica la ofensiva por la presencia de miembros del PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán) en la zona. Se trata de una organización política kurda que lucha por la independencia de la región y cuyos miembros son perseguidos por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea, quienes los consideran una organización terrorista.
Esta iniciativa del grupo activista español conecta, además, con la reciente presentación a principios de año de la traducción del libro El Confederalismo Democrático, de Abdulah Ocalla, que tuvo lugar en el Centro Social À Ixena de Teruel. En esta obra se consideran asentadas las bases del movimiento por la autonomía kurda.