El TSJA rebaja de 4 a 2 años una condena por un delito de estafa en Samper de Calanda
El acusado se apropió de 338.130 euros de los clientes de un bancoEl Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) ha rebajado de 4 a 2 años de prisión la condena a un hombre por un delito continuado de estafa y falsedad en documento mercantil, tras haberse apropiado de 338.130 euros de los clientes de un banco, mediante extracciones de la entidad falsificando las firmas de los titulares de las cuentas.
Los hechos fueron juzgados en el otoño de 2022 en la Audiencia Provincial y el acusado se aprovechó de la documentación que obraba en poder de su esposa, como agente colaboradora de la entidad bancaria, para falsificar las firmas de los clientes y sacar dinero de sus cuentas.
Los estafados eran clientes del Banco Santander y vivían en el momento de los hechos en Samper de Calanda, donde también residía el acusado, cuya mujer era entonces agente colaboradora de la entidad financiera y su oficina en este pueblo operaba como una sucursal.
No obstante, el dinero se extraía de la oficina del banco en Híjar. Para hacerlo, el acusado rellenaba documentos de reintegro a nombre de los clientes y falsificaba la firma. A continuación, retiraba las cantidades en efectivo de la oficina de Híjar valiéndose de una fotocopia del DNIâÂÂÂÂde las víctimas y se quedaba el dinero. Lo hacía porque la mujer estaba autorizada a representar a esos clientes y se valía del documento acreditativo.
La estafa se cometió a lo largo de más de cuatro años, extrayendo pequeñas cantidades de las cuentas de ahorro de sus titulares. Los estafados, en torno a una veintena, no fueron conscientes de lo que estaba pasando hasta que el propio subdirector de la entidad bancaria en Híjar observó un movimiento singular en unas cuentas y contactó con los clientes. Se dieron cuenta así de que les habían estado retirando dinero mediante la falsificación de sus firmas, y eso dio lugar a que otros afectados comprobaran el estado de sus cuentas y descubrieran que también les habían sacado dinero sin su consentimiento. Los estafados fueron en torno a una veintena de clientes.
Durante el juicio, el acusado, J.M.F.B. negó que se hubiese apropiado de esas cantidades y aseguró desconocer dónde estaba el dinero, mientras que la que en ese momento era su mujer, y que era la que tenía autorización para operar como agente del banco, aseguró que no había sido conocedora de lo que estaba pasando. Muchos de los estafados eran personas de avanzada edad.
La Fiscalía llegó a pedir 7 años de prisión para el acusado, si bien finalmente la Audiencia Provincial de Teruel le condenó a 4 años de prisión por un delito continuado de falsedad, en concurso con un delito continuado de estafa, por la apropiación de 370.415 euros.
La sentencia fue recurrida por el acusado y ahora el Tribunal Superior de Justicia de Aragón ha estimado en parte el recurso de apelación presentado. Mantiene el delito continuado de estafa en concurso con otro delito continuado de falsedad en documento mercantil, pero corrige la cantidad estafada a la baja, además de reducir la pena al no apreciar una agravación del tipo penal tal como recogía la sentencia inicial. El nuevo fallo reduce a 338.130 euros la cantidad estafada y le condena a la pena de prisión de 2 años y una multa de diez meses con cuota diaria de diez euros.