El TSJA plantea aumentar plantillas en los juzgados mixtos y redistribuir personal
Urge a incrementarla en el Juzgado 1 de Alcañiz, además de dotar de un juez de adscripción territorialEl Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) es partidario que se aumenten las plantillas en los juzgados mixtos que más carga de asuntos llevan, así como de redistribuir el personal para mejorar su funcionamiento. Son dos de las necesidades que apunta en su memoria anual, además de demandar un incremento de personal en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Alcañiz, y de la dotación de un juez de adscripción territorial para la provincia (JAP), una demanda que se ha convertido ya en histórica y que se repite año tras año.
La Memoria Judicial Anual del TSJA, disponible en la página web de este órgano judicial, incide en la necesidad de aumentar las plantillas en numerosos partidos judiciales de todo Aragón, en particular en los que son mixtos por la elevada carga de trabajo que soportan.
En el caso de la provincia de Teruel pone especial atención a la situación del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Alcañiz, que considera que debería ver reforzado su personal. En este sentido, el alto tribunal aragonés considera que estos juzgados acumulan funciones de Registro Civil, Decanato, Violencia sobre la Mujer, mientras que en algunos casos están dotados con memos personal del que tienen otros órganos que, además, tienen asignadas menos funciones.
Además, en función de su fecha de constitución, si tienen vinculadas funciones de decanato, no cuentan con funcionarios a su cargo para el desempeño de esas funciones, lo que supone un incremento de la carga de trabajo. Esa situación se da en el Juzgado número 1 de Alcañiz, que según el TSJA cuenta “con una carga de trabajo elevada y con funciones de Decanato y competencia en asuntos de Violencia sobre la Mujer que exigen tener un funcionario de refuerzo que en muchas ocasiones no se puede mantener y que le sitúan como merecedor de un incremento de plantilla en al menos un funcionario del cuerpo de tramitación procesal”.
Situación similar se da en la ciudad de Teruel, además de en la de Huesca, ya que ambos Juzgados de Primera Instancia e Instrucción acumulan, junto a esas funciones, las competencias de mercantil “con una carga importante de trabajo”.
Además del aumento de personal, el TSJA considera en su memoria anual que la redistribución de las plantillas de funcionarios debe ser otro asunto “a tener en cuenta para solventar esta situación y el desequilibrio que en la actualidad se viene observando en algunos órganos judiciales”.
A juicio del alto tribunal aragonés, una redistribución de ese tipo “podría reducir el mantenimiento de personal de refuerzo en determinados órganos judiciales”. En este sentido, argumenta que dicho desequilibrio deriva fundamentalmente “de la introducción de las nuevas tecnologías, sobre todo en los medios de información y comunicación”.
Infraestructura mínima
Por otra parte, señala que es necesario dotar de una “infraestructura mínima” a las Secretarías Coordinadoras Provinciales, y en cuanto a las necesidades de ampliación de la planta judicial, insiste como viene haciéndolo en los últimos años en la necesidad de dotar de un juez de adscripción territorial a la provincia de Teruel.
De los 120 letrados de la Administración de Justicia que ejercen en Aragón, 87 lo hacen en Zaragoza y 21 en Huesca, mientras que Teruel cuenta con 12.
En la memoria, el presidente del TSJA, Manuel Bellido, incide en que la mayoría de las demandas de la justicia aragonesa se centran en problemas organizativos y de funcionamiento que se arrastran desde hace décadas, y entre las que destaca la necesidad de “un nuevo modelo de organización judicial que favorezca la colegiación de los juzgados unipersonales para un uso más eficiente de sus recursos, una planta judicial insuficiente para atender con rapidez los asuntos que se incoan, escasez de medios personales y materiales y normas procesales necesitadas de actualización en algunas jurisdicciones como la penal”.
Bellido apunta como uno de los avances del último año la implantación del nuevo sistema de expediente electrónico AVANTIUS, que supone un avance en la modernización de la justicia. Apunta además como reto de la justicia aragonesa la inmersión por completo en el mundo digital, que beneficiará tanto al personal de la Administración de Justicia como a los ciudadanos que requieren de ella.
La memoria del TSJA detalla el desarrollo del año 2018 en los distintos órganos judiciales de las tres provincias aragonesas. En el caso de la provincia de Teruel, indica que la Audiencia Provincial ingresó el año pasado 657 asuntos, lo que supuso un aumento del 31,51% con respecto al año anterior. En cualquier caso, aumentaron también los asuntos resueltos (25,46%), pese a lo cual se incrementaron también el número de asuntos pendientes en un 58,25%.
En los tres juzgados de primera instancia e instrucción de Teruel, durante el año pasado ingresaron un total de 1.696 asuntos civiles, una cifra ligeramente superior a la del año anterior (1.455), mientras que en material penal entraron 2.852 asuntos, un número prácticamente similar al de 2017 (2.848).
En el Juzgado de lo Penal ingresaron un total de 212 asuntos, cuando el año anterior entraron 208, habiéndose resuelto a lo largo de todo el ejercicio 211.
En cuanto al Juzgado de lo Contencioso-Administrativo, el año pasado ingresaron 306 asuntos, habiéndose resuelto 233, un 24,03% más que en el año anterior.
El Juzgado de lo Social ingresó 448 asuntos, cifra que estuvo por encima de los 371 que entraron durante el ejercicio anterior, mientras que resolvió 454 asuntos. En cuanto al Juzgado de Menores, durante el ejercicio pasado ingresó 43 asuntos penales y resolvió 42.
En el partido judicial de Alcañiz, con dos juzgados, ingresaron 999 asuntos en la jurisdicción civil y en la penal 2.281. Por último, en el Juzgado de Calamocha entraron 317 asuntos civiles y 572 penales.
Nueva Oficina Judicial
Los jueces aragoneses insisten en la necesidad de que se implante la Nueva Oficina Judicial. Figura como una de las propuestas de la Memoria Judicial del TSJA, en donde se recuerda que es algo que se viene demandando en los últimos años.
El TSJA plantea que a partir de las experiencias en otros lugares, se adapte a las necesidades específicas de Aragón y se implante.
El alto tribunal argumenta en este sentido que esta reorganización de la oficina judicial “permitirá una mayor flexibilidad en la organización y disposición de los recursos humanos, favoreciendo su eficiencia”.
Eso sí, los magistrados advierten de que su implantación y despliegue debería hacerse de manera “escalonada y progresiva”, de acuerdo con las necesidades, los recursos y características de cada juzgado.