El torero turolense Sergio Cerezos ya está en España: “Esto no ha sido una aventura, ha sido una auténtica pesadilla por la incertidumbre”
Logró salir de México, a donde había ido con varias corridas firmadasRegresó Sergio Cerezos a España en medio de una pandemia mundial, aeropuertos vacíos, silencio y soledad. Y ahora, cuando se aísla en su particular cuarentena, mantenemos una conversación telefónica para hablar de toros, de sueños y de esta aventura con final feliz aunque inacabado hasta que todo termine.
-Por fin en casa, torero. Ahora queda el confinamiento y la responsabilidad
-Sí. Estoy en España afortunadamente. Llegue ayer mismo desde Ciudad de México donde fue a torear y por el momento me tengo que quedar en El Puerto de Sagunto antes de subir a Los Cerezos, que es donde resido. Pero tengo un familiar ya mayor con problemas de salud y quiero hacer una cuarentena antes de subir al pueblo y estar con mi gente y en casa.
-No sé si calificar lo que ha ocurrido con su regreso a España como aventura o como pesadilla
Las he pasado muy putas (Risas). Y perdona por la expresión pero eso define muy bien todo lo que me ha ocurrido en los últimos días. Verás… La aventura implica un cierto control de la situación y medios para resolverla de forma feliz. Esto no ha sido una aventura. Ha sido una auténtica pesadilla por la incertidumbre y la soledad que he vivido en el otro confín del mundo y en medio de una pandemia global. No tener medio alguno para regresar a tu casa puede llegar a desesperarte y eso es lo que yo estaba viviendo en medio de la enfermedad que también ha llegado a México. He pasado muchas penurias en mi sueño por ser torero pero nada como esto.
-¿Son conscientes en México de lo que ocurre en España?
-Son conscientes de la enfermedad como lo fueron en España en los primeros momentos. Te hablaban los médicos, lo minimizaban algunos políticos… En México se están tomando medidas pero aun no con la determinación que esta pandemia merece. Aún no son drásticas como el confinamiento de la población. Y esto, conociendo México, me preocupa mucho porque allí no todos tienen el “privilegio” de encerrarse en su casa. Hay gente que tiene que buscarse la comida diaria y no existen ayudas sociales que los amparen. Aquí tenemos las necesidades básicas cubiertas en la propia vivienda y eso es mucho.
-Usted ha sido centro de atención de medios de comunicación taurinos y no taurinos
-Lo he sido pero no por lo que me gustaría haberlo sido. Yo soy torero y viajé a México para torear. Esta pandemia me ha hecho visible y tanto en medios de comunicación mejicanos como españoles me han guardado espacios en los que me han preguntado por mi situación. Periódicos en Torreón o medios taurinos españoles han estado en comunicación conmigo, incluido por supuesto el DIARIO DE TERUEL. Pero desgraciadamente esto no sirve para torear más aunque me ha sorprendido el eco que ha tenido esta historia.
-¿Sorprendido?
-No te haces una idea de la cantidad de mensajes y llamadas que he recibido de amigos y desconocidos prestándome su ayuda. Ha sido increíble y no tengo palabras suficientes para agradecerlo. Me he dado cuenta de que hay mucha gente detrás mía que me quiere de verdad. Y no se trata de ese apoyo en una red social para que todo el mundo lo vea. Eran mensajes de corazón escritos de forma privada. Hubo palabras que en esa soledad de un aeropuerto completamente vacío me hicieron llorar. Y ha habido gente que me ha ofrecido su tarjeta de crédito, recolectas de dinero para tomar el avión, en España y en México, incluso amigos cazadores que querían mandarme una trasferencia. Ante esto solo me sale decir un gracias inmenso. Gracias porque en el fondo todo esto me ha hecho comprender a la gente en su bondad. Yo estoy acostumbrado a las patadas de la profesión, algo que te hace desconfiado y distante pero esto me ha reconciliado con el ser humano.
-Hubo ayuda de autoridades turolenses incluso.
-Sí, cierto. Tanto el vicepresidente de la Diputación como el Subdelegado del Gobierno en Teruel me brindaron todo su apoyo y ayuda y quiero agradecerlo. Pero es el conjunto de esas llamadas y mensajes lo que me ha impresionado.
-Perdió varios festejos y tentaderos por la pandemia. ¿Le queda Teruel?
-No lo sé, visto lo visto. Veremos incluso si se celebra la feria del Ángel. Pero me llama la atención la pregunta. ¿Te queda Teruel? Me queda solo lo que me den. Si no me lo dan no me queda nada. Es triste decirlo porque México me brinda oportunidades todos los años y eso me gustaría que ocurriera también aquí. Pero fíjate... Sí, me queda algo muy importante: Esperanza y la ilusión por hacerme un hueco en el toreo. Y me queda lucha, y valor y determinación para afrontarla.
-Además cumple diez años como matador de toros
Me tengo que reír porque cuando partí hacia México en febrero colgué en mi Facebook una fotografía mía con la frase escrita debajo que decía: ¿Qué nos deparará 2020? ¡Coño!, una pandemia universal. Es una pesadilla que aun parece increíble.
-Sergio, ¿merece torear?
-Sí. Por justicia, por entrega, por preparación… Y porque estoy aguantando lo que nadie sabe por esta profesión. Esto es como el que labra la tierra todos los años sin esperar fruto. Es un desgaste psicológico brutal que a veces te lleva a la desesperación, Comprobar que haces esfuerzos inimaginables pero a pesar de eso te cierran puertas es desolador. Merezco torear además porque tengo personalidad, valor y oficio suficiente para hacerlo.
-Por lo pronto queda torear de salón en el salón de casa. Nunca mejor dicho.