El tapial en restauración de la plaza de la Bombardera de Teruel se levantó en torno al año 1130

Los trabajos arqueológicos realizados con motivo del proyecto de restauración de la muralla de tapial de la plaza de la Bombardera ha llevado a los arqueólogos a hacer dos importantes hallazgos. Por un lado, ha posibilitado datar el tapial, que se está restaurando en la actualidad, y por otro se han descubierto los restos de la cimentación de una torre semicircular de la misma época.

Las obras de restauración de la muralla de tapial de la plaza de la Bombardera, proyectadas por el arquitecto José Ángel Gil, cuentan con diversas actuaciones arqueológicas asociadas dirigidas por los arqueólogos Domingo Martínez Gómez y Chema López Ruiz, de la empresa adjudicataria de la obra, Carpetania Integra SL. Con ellas se pretende esclarecer la mayor cantidad de aspectos de la evolución histórica de esta parte de la ciudad, continuando los trabajos que se vienen llevando a cabo desde 2008 por este mismo equipo.

Tras la aparición en 2019 de los restos conservados de un tramo de muralla de tapial durante la rehabilitación de la torre de la Bombardera, se vio que era necesario proyectar su restauración y la continuación de las investigaciones arqueológicas que permitieran constatar su antigüedad y las transformaciones sufridas en su entorno. De esta forma se decidió realizar sondeos arqueológicos en el entorno más inmediato a la propia muralla, que luego se extendieron a lo largo de la plaza, para poner sus resultados en relación con el estudio arqueológico del conjunto de construcciones conservadas como la torre, la traída de aguas, la muralla de tapial o los restos carlistas.

Visión global

“Esta visión global nos ha permitido secuenciar los principales momentos históricos ocurridos en esta parte de la ciudad, empezando por la constatación de unos de los tramos más antiguos conservados de la muralla medieval, cuya cronología se ha visto refrendada por la datación mediante radiocarbono entorno al 1130”, comenta Domingo Martínez, arqueólogo de Carpetania. Esta datación se hace con un margen de error de 30 años antes o después.

Martínez reconoce que esta construcción de tapial suponía un dilema en cuanto a su relación con la propia torre, construida entre los siglos XIV y XV, dado que a pesar de que ambos elementos forman parte del amurallamiento de la ciudad, no existía una continuidad clara entre ambas construcciones.

Precisamente la excavación arqueológica de los terrenos existentes entre la muralla de tapial y la fachada trasera del actual Bodega Vinos Alegre, ha permitido descubrir los restos conservados de la cimentación de mampostería de piedra de una torre construida en el mismo momento que la propia muralla de tapial. “De esta torre no se tenía constancia porque la torre de la Bombardera arrancaba directamente de sus escasos restos y la obras de la traída de agua en el siglo XVI desvirtuaron lo que poco que quedaba visible”, explica.
 

Las características de esta torre, con una cimentación de mampostería de piedra y cierta tendencia semicircular remite a los arqueólogos a los restos hallados en 2008 de una torre similar junto al portal de San Miguel o de la Traición durante la rehabilitación de este tramo de muralla y que pueden verse dentro del recorrido del Centro de Interpretación de la Muralla de Teruel.

Restauración del tapial

La sociedad municipal Urban Teruel adjudicó los trabajos de restauración de la muralla de tapial   a la empresa Carpetania Integra a finales del pasado año por cerca de 250.000 euros y tiene un plazo de ejecución de seis meses. Esta actuación está cofinanciado al 50% con fondos europeos Feder, porque Teruel es beneficiario de un programa Edusi.

Este muralla de tapial apareció tras la demolición de unos edificios en la plaza de la Bombardera. Entonces la cara interior del muro quedó expuesta a la vista y era necesario actuar en ella para consolidarla.

Paralelamente, Urban Teruel sacó a concurso la redacción del proyecto para la reurbanización de esta plaza, en la que se abrirán nuevos accesos siguiendo el Plan Especial de Reforma Interior y que permitirá liberar la parte interior de la muralla. En la propuesta de intervención se plantea el rebaje progresivo del nivel de este espacio hasta alcanzar la cota original de la torre y de la muralla, que pudo constatarse en la fase anterior de recuperación de esta histórica infraestructura.

Estas fases interiores son los que han permitido que la muralla de Teruel se pueda visitar entre la plaza de San Miguel hasta la torre de la Bombardera y que sea un recurso cada vez más visitado. Por ella pasaron el año pasado más de 12.000 personas.

La recuperación del muro de tapial y la rehabilitación de la plaza de la Bombardera se completará en un futuro con el acondicionamiento de la parte interior de la muralla. Para esta actuación, se han solicitado fondos europeos.

Materiales del tapial

Los materiales que componen el tapial son principalmente tierra apisonada con trazas de morteros de yeso. Su antigüedad, su exposición a la intemperie, así como la naturaleza constructiva de los mismos han dado como resultado que el estado en el que se encuentra el paño fuera de avanzado estado de deterioro.

La intervención arquitectónica que propuso el arquitecto José Ángel Gil tiene como objetivos principales resolver la problemática derivada del proceso patológico, sus riesgos asociados y la recuperación del bien, tanto en sí mismo como formando parte fundamental del entorno en el que se encuentra.

Dentro de la torre de la Bombardera, la actuación se sitúa debajo del encofrado de madera que se construyó para que los visitantes puedan acceder a la parte superior de la misma desde donde se contemplan una imágenes espectaculares de la ciudad, tanto hacia Santa Bárbara como hacia San León. Debajo de este encofrado discurre la traída de aguas renacentista, cuyo tramo anterior se puede ver en la visita.  En esta intervención se va a seguir restaurando y así exponer este otro tramo adicional. Durante la fase anterior se pudo operaren esta línea dentro del ámbito de la actuación, pero quedó interrumpida a la espera de fases siguientes como la que ahora se está haciendo.