El sindicato médico CESM, sobre el nuevo hospital de Teruel: “Las habitaciones dobles no es lo que pide el futuro y la medicina moderna”

La crisis del coronavirus hace que se replantee cómo debe ser la organización de las infraestructuras sanitarias en un momento en el que, precisamente, se está construyendo el nuevo hospital de Teruel. Las voces que desde hace tiempo reclamaban habitaciones individuales consideran que ahora este modelo es más necesario todavía, como el sindicato médico CESM Aragón que da un paso más y demanda una revisión completa de la estructura de este equipamiento para estar preparados para próximas pandemias.

El presidente de la sección de Atención Especializada de CESM Aragón y médico de Urgencias en el Hospital Obispo Polanco, Jesús Martínez Burgui, se muestra tajante sobre la distribución que debería tener el nuevo centro sanitario que se está edificando en El Planizar. “Las habitaciones dobles no es lo más adecuado, no es lo que pide el futuro y la medicina moderna”, insiste. El facultativo recuerda que desde un principio ha defendido las individuales para salvaguardar la intimidad y mejorar el confort de los pacientes pero que esta crisis enseña algo que ya también se advertía, que “salvaguarda de las infecciones”.

Martínez Burgui señala que un hospital se construye para, al menos, 50 años, que las pandemias se van a repetir y hay que aprender de esta crisis y estar preparado. “El coronavirus no es una gripe. La gripe mata a pacientes pero hay vacuna, pero esto es otra cosa y obliga a planteamientos diferentes”, asegura.

El representante de CESM Aragón se refiere también a la gestión de la crisis sanitaria en Teruel y asegura que “el Obispo Polanco ha reaccionado de una manera muy buena, ha habido una buena organización”. Asimismo, insiste en que hay que agradecer el esfuerzo que está haciendo el personal, tanto médicos de cuidados intensivos, medicina interna, urgencias y atención primaria como las enfermeras que se están “dejando la piel” para atender a estos pacientes y el resto de profesionales.

El facultativo turolense añade también que las medidas de aislamiento han sido beneficiosas y no se ha producido un boom como, por ejemplo, en Soria, pero que esto no supone que no se deban adoptar medidas.

Martínez Burgui apuesta por analizar “más detenidamente” cómo de debe reorganizar el nuevo equipamiento y reclama que Teruel pueda tener “un hospital del siglo XXI”. 

En este sentido, señaló que la epidemia ha obligado a parar mucha actividad hospitalaria y que habría que apostar por un modelo donde se separarán quirófanos y plantas para poder tener más margen de maniobra ante pandemias.

“Los espacios previstos para el nuevo hospital son pequeños y no dejan a nadie contento, igual ahora hay que sentarse y pensar más cosas”, argumenta.

El representante de CESM señala que podrían aumentarse dos radios más la estructura y ganar así espacios, reconoce que este planteamiento supone más dinero pero defiende la necesidad de invertir en sanidad.

Martínez Burgui señala que Teruel tiene una población muy envejecida y que hay que pensar también que el hospital se construye para varias décadas. Además, se muestra partidario de que se escuche a los profesionales para mejorar el diseño y que se adapte a las necesidades.

El responsable del sindicato médico recuerda que, en febrero del año pasado, Teruel Existe y la Federación de Vecinos convocaron una manifestación por la sanidad turolense que sacó a la calle a 10.000 personas, algo que asegura que le llenó de orgullo y que insta a que se siga reivindicando ahora.

La Federación de Vecinos San Fernando también ha vuelto a pedir al Gobierno de Aragón a que amplie la superficie del hospital para incrementar las habitaciones individuales y para contar con espacios polivalentes que puedan dar respuestas ante pandemias. Asimismo, recuerdan que hay que lograr que la unidad satélite de radioterapia, una demanda respaldada ampliamente por la ciudadanía, sea una realidad cuando se inaugure el nuevo hospital.