El Seprona no encuentra más peces muertos en el Turia a su paso por Villaspesa

El Seprona no ha encontrado más peces muertos en el río Turia a su paso por la pedanía de Villaspesa, después de que el pasado miércoles un grupo de niños hallara una decena sin vida en un recodo del cauce y la alcaldesa pedánea lo comunicara al día siguiente a la Guardia Civil. Los agentes regresarán el lunes para hacer una nueva inspección.
Pudo deberse a un vertido puntual, a un golpe de calor o a otra causa porque las hipótesis son numerosas, pero no hay ya ni rastro de mortandad en el río Turia a su paso por esta pedanía turolense.
El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil recorrió por la mañana el cauce del río en busca de peces muertos, con la intención de coger algún ejemplar y analizarlo para ver la causa del fallecimiento, pero no encontró ya ni uno, según explicó la alcaldesa pedánea Sonia Navarro.
El hecho de que el jueves lloviera y de que bajara una crecida por el río pudo haber limpiado el cauce, indicó Navarro, aunque el lunes volverán a ir los agentes del Seprona a Villaspesa para hacer otra inspección.
La alcaldesa pedánea comentó que el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Teruel se preocupó el jueves de acudir al barrio tras tener conocimiento de lo ocurrido el día de antes, pero que en la inspección ocular que hicieron por el río tampoco vieron nada. 
De los peces muertos aparecidos el miércoles ha quedado como testimonio unas fotografías que tomaron un grupo de niños, en los que se ven ejemplares de distinto tamaño sin vida en las orillas del cauce fluvial, que están sujetando con las manos. Los devolvieron al río, por lo que tampoco ha habido posibilidad de recuperar esos peces para su análisis, ya que la crecida del jueves los arrastró.
Según explicaron los niños, en el recodo donde aparecieron los ejemplares sin vida había una decena de ellos, cuya muerte no se podrá esclarecer mientras no se encuentren otros. Los agentes del Seprona regresarán el lunes a volver a inspeccionar el río.
Sonia Navarro explicó que aprovechó la visita del concejal de Medio Ambiente el jueves para explicarle el problema que existe con la rambla y la tubería que va a dar a ella con las aguas fecales de la pedanía. La alcaldesa pedánea reconoció que José Luis Torán “se interesó mucho” por solucionarlo y que iba a informarse de cómo está el proyecto de construcción de la depuradora.
En cualquier caso, con independencia de que la depuradora es un proyecto que se va a hacer antes o después, desde esta pedanía turolense piden una solución urgente e inmediata al problema de la rambla, tanto por los malos olores que provoca y que son insoportables, como por el problema de salubridad pública que representa.