El Salud cubrirá las vacantes de Psiquiatría con los MIR que terminen y contratos mixtos

El Servicio Aragonés de Salud está trabajando para resolver el problema de falta de psiquiatras en los hospitales turolenses. Los médicos residentes que terminarán el próximo mes de mayo y los contratos mixtos son las opciones que se barajan. Desde la Administración sanitaria aseguran que con la oferta de empleo público y algunas otras medidas se ha mejorado la situación de estos centros sanitarios.

El director de área de Coordinación Asistencial del Salud, Félix Pradas, explicó que en el último llamamiento centralizado para Psiquiatría en el Hospital Obispo Polanco de la capital y el CRP San Juan de Dios quedó una plaza vacante, pero aseguró que esperan “cubrirla en breve” porque hay una residente que acaba este año en mayo y existe la posibilidad de atribuirle funciones de adjunto para que, correctamente supervisada, pueda prestar esa asistencia y le garantizarían que, una vez haya finalizado en mayo, pueda continuar con el desempeño de esa plaza.

“Teruel que ha sufrido mucho con la Psiquiatría, en este momento está bastante bien”, aseguró Pradas quien reconoció que, sin embargo, en el Hospital de Alcañiz les preocupa “especialmente” este servicio. Ayer salieron dos contratos mixtos con el Hospital Clínico de Zaragoza y van a hacerle una oferta a los MIR de último año para intentar cubrir estos huecos.

Plaza cubierta

El responsable de Coordinación Asistencial del Salud explicó que una plaza que estaba cubierta en el centro bajoaragonés, tras la Oferta de Empleo Público (OPE) y el acto centralizado para cubrir interinidades se quedó vacante. Recordó que los profesionales tienen derecho a moverse y que si este se limitara no querrían ir a estos hospitales. “A veces son situaciones puntuales de esta situación compleja. Confiamos en paliarlo en la medida de lo posible hasta el mes de mayo, cuando salen los residentes y a partir de ahí resolveremos”, señaló Pradas.

El responsable sanitario resaltó que siempre procuran que los residentes que se forman en Aragón se queden, aunque reconoció que no es fácil. Intentan incluirlos en las listas centralizadas de contratación lo antes posible, en marzo, para así poderles hacer una oferta con el resto de los profesionales. Pero Félix Pradas  indicó que cada uno tiene su motivación profesional y personal, ya que los MIR que se forman en Aragón son de todas las comunidades y “es razonable” que quieran volver a sus lugares de origen, donde también hay trabajo. Asimismo, resaltó que no se ofrecen contratos precarios sino que lo hacen con los máximos incentivos posibles, aunque no siempre se logra atraer a estos profesionales.

Herramienta

El jefe de Coordinación Asistencial resaltó que “la principal herramienta” que utilizan para estabilizar las plazas en los hospitales “mal llamados periféricos” son las ofertas públicas de empleo y aseguró que con la última lo que han hecho ha sido “priorizar siempre las plazas en los hospitales del territorio”. Además, lo han hecho corrigiendo “circunstancias particulares de cada centro”: si en un hospital había una plaza con un especialista fidelizado en él, esa no se sacaba.

En cuanto al empleo temporal, se impulsan varias medidas encaminadas a hacer más atractivos estos destinos como los contratos mixtos en los que se comparte la jornada entre un hospital habitualmente grande de Zaragoza y el Obispo Polanco, como en el servicio de Aparato Digestivo.

Otra fórmula para garantizar la atención es desplazar a profesionales de Medicina Intensiva para que cubran las guardias de la UCI del Hospital Obispo Polanco donde hay algún facultativo exento de guardias. Llegan desde Zaragoza: de Clínico, el Servet, Nuestra Señora de Gracia y también de Huesca.

Por otro lado, la atribución temporal de funciones permite a facultativos que pasan del gran hospital al de Teruel y llevan a cabo técnicas punteras que puedan dedicar una parte de su jornada semanal a seguir prestando asistencia en el hospital donde estaban anteriormente, así siguen formándose y luego volverán al Polanco y aplicarán esas técnicas. Un ejemplo es Oftalmología, con muy buenos resultados.

“Todos estos esfuerzos y todo el trabajo de los profesionales que también es muy importante, ha permitido estabilizar mucho la plantilla del Obispo Polanco y permite encarar el nuevo hospital con una visión muy positiva”, aseguró Pradas.

“El Obispo Polanco ha llegado a un grado de normalidad como cualquier otro hospital y en Alcañiz tenemos que seguir trabajando para alcanzar esta situación lo antes posible y es lo que estamos haciendo”, añadió.

Nuevos hospitales

En cuanto a la previsión de personal para los nuevos hospitales de Teruel y Alcañiz que se están construyendo en estos momentos, Felix Pradas comentó que se está planificando y trabajan con las direcciones de los centros con las necesidades que tienen.

Sin embargo, el director de Coordinación Asistencial avanzó que no es partidario de tener una plantilla “sobredimensionada” porque con el déficit estructural que hay es muy posible que no pueda cubrirse, lo que generaría “mucha frustración”. “Quiero tener una plantilla que cumpla dos condiciones: que sea la adecuada para la atención que se quiere prestar y que la pueda cubrir”.

Las carencias actuales

Aunque la situación el Obispo Polanco ha mejorado, Pradas indicó que hay algunos problemas en Radiología, si bien puntualizó que es una especialidad donde hay déficits en toda la comunidad y que “afortunadamente” cuentan con una herramienta, el anillo radiológico, que permite paliarlo en cierta medida.

El responsable del Salud aseguró que en el hospital de la capital turolense “hay un cambio cualitativo sobre la situación que ha habido”. Recordó que hubo servicios “en situación muy crítica” como Otorrino que ahora tiene la plantilla completa y que también están perfectamente cubiertos servicios como Urología, Dermatología, Digestivo o Anestesia.

En el Hospital de Alcañiz, lo que más preocupa es Psiquiatría y también hay dificultades en Oncología donde se está trabajando con el Hospital Miguel Servet de forma conjunta.

En cambio, en Medicina Interna, tras haber tenido muchos problemas, ahora está “razonablemente cubierto”.