El reto de frenar la despoblación, entre los objetivos de la Estrategia Aragonesa de Desarrollo Económico 2030
La hoja de ruta incluye medidas para hacer frente y combatir este problemaLa hoja de ruta para el desarrollo de la economía aragonesa durante esta década fija entre sus objetivos luchar contra la despoblación y conseguir una mejor vertebración territorial de la Comunidad Autónoma. Es uno de los retos que se ha fijado la Estrategia Aragonesa de Desarrollo Económico 2030, que incluye un bloque de medidas para combatir este problema y que apuesta por dotar a las zonas rurales de las infraestructuras necesarias para que haya emprendimiento y calidad de vida en estos territorios.
Antes de que se haya aprobado en las Cortes de Aragón, e incluso de que haya iniciado su tramitación parlamentaria, el mecanismo de garantía rural como principio rector del proyecto de Ley de Dinamización del Medio Rural ya está teniendo sus consecuencias en las estrategias y políticas que está poniendo en marcha el Ejecutivo, como es la Estrategia Aragonesa de Desarrollo Económico 2030, diseñada por el Departamento de Economía, Planificación y Empleo de la DGA y los agentes sociales y económicos de la Comunidad Autónoma.
Este documento está concebido como una hoja de ruta para impulsar la recuperación económica a lo largo de esta década, y establece 18 retos con 10 objetivos principales, además de plantear 155 medidas a desarrollar en diferentes ámbitos.
Objetivos
Generar las condiciones para fortalecer y vertebrar el desarrollo económico de Aragón en su conjunto y luchar contra la despoblación es uno de esos diez objetivos que se ha fijado la Administración autonómica junto con los agentes económicos y sociales.
El documento de la Estrategia lo plantea como un reto transversal, con lo cual se da ya respuesta a ese mecanismo de garantía rural que recoge el proyecto de Ley de Dinamización del Medio Rural. De hecho, una de las medidas es tramitar y aplicar dicha legislación, pendiente de debate y aprobación en las Cortes. En este sentido, la Estrategia señala que se debe dotar al medio rural de las infraestructuras necesarias para facilitar las nuevas oportunidades de emprendimiento, y de calidad de vida para la población que vive en los territorios rurales.
Teletrabajo
Plantea en este sentido la necesidad de configurar escenarios que permitan el teletrabajo con infraestructuras digitales, plazas escolares, servicios bancarios y culturales entre otros, además de una mayor eficiencia en la gestión administrativa y la gestión de recursos, entre ellos agilizar los procedimientos y tramitaciones administrativas.
Para lograrlo, la estrategia señala que se requiere un plan de atracción de nuevos habitantes al territorio que incluya, como algo fundamental, un plan de rehabilitación y construcción de nuevas viviendas y un plan de fomento del alquiler para asentar a la población.
Además, considera necesario un plan de infraestructuras y servicios que garantice la movilidad individual, compartida y comunitaria, así como un plan de asentamiento empresarial.
Sobre esta última cuestión, plantea que se impulse la conectividad a través de la fibra y que el 5G “llegue a todo el territorio” sin excepción, además de la necesidad de fomentar las actividades e infraestructuras de servicios sociales como la asistencia en salud, el envejecimiento activo y las residencias.
Plantea igualmente el desarrollo de programas de formación de agentes de dinamización y desarrollo económico del territorio, y de apoyo al emprendimiento y a la inserción de colectivos desfavorecidos. A ello suma la necesidad de dotar de servicios públicos en número suficiente para que estos territorios sean atractivos a la hora de fijar población, unido a condiciones sociales y laborales favorables.
Medidas
La estrategia recoge todo un paquete de medidas para hacer atractiva la vida en las zonas rurales, con iniciativas orientadas a garantizar la calidad de vida y un empleo digno y estable en estos territorios. Y en esa línea, aparte de los programas sociales que deberían implementarse, propugna el impulso de las zonas industriales que hay dispersas por el medio rural.
En este sentido, plantea un plan de mejora de los polígonos industriales, tanto en cuestión de acceso a servicios, infraestructuras energéticas y tecnológicas, priorizando en este caso la conectividad, además de mejorar los accesos.
Propone la promoción de actividades económicas que contribuyan a la fijación de población en las zonas rurales en torno a la agroindustria, el turismo verde y cultural, el comercio tradicional y artesano, la agricultura y la ganadería, entre otros.
Deducciones fiscales
Además de favorecer el emprendimiento, propugna por “incentivar a los actuales empresarios instalados en el mundo rural con bonificaciones o deducciones fiscales por mantenimiento de la actividad y por el lanzamiento de nuevas actividades, al igual que a los nuevos emprendedores que las desarrollen”.
Aboga igualmente por incrementar la influencia y el liderazgo de Aragón en el país con el objetivo de mejorar la financiación autonómica, que va a quedar pendiente para la próxima legislatura, y que la Estrategia Aragonesa pide que se tengan en cuenta criterios como “la dispersión territorial y la despoblación”.
Piden por otra parte que se agilice la puesta en marcha del observatorio aragonés de dinamización demográfica y poblacional, y que se fomente con todo tipo de medidas el empleo por cuenta propia y ajena de las mujeres en el medio rural.
La estrategia propone igualmente acelerar el acceso a la información y comunicación en zonas todavía deficitarias. En este sentido, se argumenta que “la digitalización puede facilitar el acceso a determinados servicios para los habitantes del medio rural, así como favorecer la implantación de actividades productivas y de servicios”.
Igualmente aboga por potenciar la marca Aragón “en la divulgación y promoción de sus actividades económicas, culturales y recursos naturales de todo el territorio”.