El reciente decreto del Gobierno paraliza las últimas obras que estaban en marcha en la capital

La obra para convertir el antiguo asilo del barrio de San Julián en un centro sociocultural y conservatorio de música, una de las más importantes que se están acometiendo en la ciudad, estaba prácticamente finalizada. Le quedaba menos de un mes para su entrega, pero la crisis sanitaria provocada por el coronavirus y la paralización de la actividad económica por el estado de alarma decretado por el Gobierno ha dado al traste con esta recta final. Lo mismo ha ocurrido con la piscina climatizada de Los Planos, las dos actuaciones municipales más importantes que estaban en marcha en la ciudad.

La paralización de estas y otras obras menores promovidas por el Ayuntamiento se ha ido produciendo de manera paulatina. Aunque la actividad de la construcción se podía ejercer hasta esta misma semana, hubo empresas que habían decidido parar o reducir la actividad tras proclamarse el estado de alarma. Las que quedaban en marcha pararon esta semana tras publicarse el nuevo decreto del Gobierno que obliga a cesar la actividad hasta el día 9 de abril a todas las empresas que no se dedican a actividades esenciales.

El concejal delegado de Infraestructuras, Juan Carlos Cruzado (PP), explicó que en el caso de las obras más importantes las adjudicatarias son de otras ciudades y pararon antes. Esto es lo que ocurrió en la obra del antiguo asilo, ya que la empresa procede de Valencia. 

Las grandes empresas también acuden a subcontrastas locales, que pudieron prolongar sus trabajos unos días más. 

Actuaciones como la optimización del riego del parque Los Fueros estuvieron realizándose hasta hace unos días aunque no ha podido finalizarse. Esta intervención está cofinanciada al 50% por fondos europeos Feder, dentro de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi), al igual que el aparcamiento para autocaravanas, que el Ayuntamiento tenía intención de abrir al público para Semana Santa, pero que también tendrá que esperar.

Entre las obras financiadas íntegramente por el Ayuntamiento y que estaban en marcha se encontraban actuaciones como la renovación del pavimento del porche de la calle San Juan o la estabilización de la ladera del cerro de los Alcaldes, ambas encargadas a empresas turolenses. Tampoco se han podido finalizar y habrá que esperar al menos hasta el 15 de abril. 

En el caso de la piscina climatizada, en esta fase de construcción no había mucho movimiento porque se estaba a la espera de un modificado por parte de Eléctricas, tras la aparición de una línea de media tensión, que obliga ademas a reubicar la grúa. “Había que añadir un anexo al plan de seguridad y estábamos pendientes de esa modificación”, señaló el concejal, que confió en que ya esté finalizado cuando se puedan reanudar las obras tras el estado de alarma.

Cruzado confió en que cuando se pueda reanudar la actividad las empresas adjudicatarias puedan retomar las obras, aunque teme que el caso de las grandes empresas tengan luego problemas con las subcontratas o que los pequeños autónomos se vean afectados por la paralización y no puedan continuar.

Pendientes de inicio

Una obra que estaba pendiente de inicio y que se habían programado para este mes de marzo era la reorganización del tráfico en la calle Ciudad Escolar, con la ampliación de la zona de aparcamiento. Estaba previsto para la semana del 23 de marzo, pero coincidió con el primer periodo de confinamiento. Ahora el concejal de Obras espera que se pueda acometer en los próximos meses y que se llegue a tiempo para el inicio del nuevo curso escolar en septiembre, ya que esta actuación es muy necesaria para dar servicio a la comunidad educativa del colegio Las Anejas, en su nueva sede. 

Pendiente está también el comienzo de los trabajos de la fase 0 y 1 de la iglesia de San Miguel. Una actuación cofinanciada con el 1,5% Cultural de Fomento, ahora Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. 

Los trabajos ya se habían adjudicado y faltaba la aprobación del plan de seguridad. Esta actuación estaba dirigida a consolidar el edificio, en las primeras fase de un plan director que está pensado para albergar en el futuro un centro cultural.