El público infantil disfruta como el que más de los actos de las ferias y los bebés estrenan sus pañuelicos
Por la mañana, gigantes y cabezudos hicieron correr y bailar a niños de todas las edades y por la tarde los bebés fueron los protagonistas en el ToricoLa Comparsa de Gigantes y Cabezudos y la entrega de los primeros pañuelos a los bebés nacidos este año hicieron disfrutar a las familias turolenses en el séptimo día de las Fiestas del Ángel. Los pequeños y no tan pequeños salieron ayer al mediodía a correr delante de los cabezudos mientras los gigantes y giganticos bailaron al ritmo de la música. Cientos de niños llenaron la plaza, algunos eran participantes en las colonias urbanas que salieron con sus compañeros a vivir la fiesta y las tradiciones.
La Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Teruel, acompañada por el grupo de música tradicional de la Banda de Música Santa Cecilia de Teruel, partió a las 11:30 horas de la plaza del Seminario.
En la calle de los Amantes se produjeron las primeras corridas delante de los cabezudos, previstos de finos látigos para encorrer a los niños más mayores que, con periódico enrollado en la mano, les plantaban cara.
En la plaza de la Catedral giganticos y gigantes tuvieron la primera oportunidad para lucirse: las parejas de reyes y la de gitanos, junto a los de Isabel y Diego, que se incorporaron a la comitiva con motivo del 800 aniversario de la leyenda en 2017, y el último en sumarse, Segundo de Chomón, que lo hizo recientemente con motivo del 90 aniversario de su fallecimiento.
También estuvieron los giganticos que bailaron al son de la comparsa haciéndose un hueco entre la multitud en la plaza del Torico.
La novedad de este año estaba entre los cabezudos. A los payasos, los vaquilleros, el dinosaurio o el jugador de voleibol se suma este año uno más, una jugadora del Club Deportivo Teruel. El Ayuntamiento de la ciudad ha querido así engrandar esta gran familia de símbolos de la ciudad con este nuevo personaje el año en el que el CD Teruel ha logrado el ascenso a Primera RFEF.
Si por la mañana fue la tradicional comparsa la que animó la plaza del Torico por la tarde lo fue la puesta del primer pañuelo.
Este reparto comenzó antes de la pandemia y se retomó con fuerza el pasado año, repartiendo pañuelos a los niños que habían nacido en 2020, 2021 y en los primeros meses de 2022. Este año se repartieron 262 pañuelos a bebés nacidos desde la Vaquilla del año pasado hasta las últimas semanas. De hecho, había recién nacidos que todavía no habían cumplido ni un mes y ayer ya participaron en esta entrañable actividad cada vez más querida por las familias turolenses.
La alcaldesa, Emma Buj, y varios concejales fueron los encargados de repartir los pañuelos, entregándolos a los niños y niñas o a sus familiares, hasta que la lluvia hizo acto de presencia. “Me parece muy bien esta iniciativa porque así es como mantener la tradición de la Vaquilla”, contó Laura que acudió con Olivia, que cumplirá un mes este domingo. Iban acompañados de su hermana Sara y su sobrino Mateo, de cuatro meses. Ambas se mostraron convencidas de que la Vaquilla se puede vivir también con niños tan pequeños. “Es diferente pero se puede vivir igual”, dijo Sara.
Desde primera hora de la tarde esperaba también Bea que acudió con su bebé Marc de tres meses. “Soy de Teruel pero vivo en Utrillas, he venido a posta para recogerlo y luego nos vamos pero me parece muy buena idea”, afirmó.