El PSOE vigilará que el Gobierno garantiza la recogida de la lana acumulada por los ganaderos de ovino, aunque cree que llega tarde

El PSOE vigilará el cumplimiento del compromiso del Gobierno de Aragón para recoger la lana almacenada por los ganaderos de ovino que ha anunciado el consejero de Agricultura, Ángel Samper, durante la respuesta a una pregunta formulada por el diputado turolense Ángel Peralta en el pleno de las Cortes. Eso sí, el parlamentario socialista ha apuntado que la medida llega tarde y que se han de articular soluciones para su tratamiento, además de avisar sobre las dificultades que existen para el relevo generacional en este tipo de ganadería.

Peralta, que ha revelado que el Grupo parlamentario socialista ya había preparado una proposición no de ley para impulsar al gobierno a dar una respuesta a la falta de alternativas a la lana de las ovejas, ha dado un voto de confianza al consejero de Agricultura ante un problema que, ha asegurado, el Ejecutivo debía haber previsto “porque está acabando la campaña de esquileo y los almacenes ya están llenos, cuando las cooperativas ya avisaron de que no los iban a recoger”, ha informado el PSOE en una nota de prensa.

El diputado turolense ha señalado que el almacenamiento no es suficiente, y que la lana debe ser tratada por las polillas, algo que “también tiene un coste” que deben tener en cuenta en la consejería. Además, ha recordado que habrá que almacenar la lana del año anterior, que tampoco se recogió.

“Como usted bien sabe, el relevo generacional es complicado en el tema del ovino. Si les ponemos problemas, si lo que hacemos es ponerles trabas, acabarán por extinguirse. Me alegro de la medida que van a tomar, nos fiaremos de su palabra, pero estaremos vigilantes”, ha espetado Peralta al consejero Samper.

En su intervención en las Cortes de Aragón, Ángel Peralta ha apuntado que el mercado de la lana es “cada vez más inexistente” y que los tejidos naturales “están obsoletos” ante la pujanza de los textiles sintéticos, más económicos. Desde el año 2.000 la lana se considera un “subproducto de origen animal no destinado a consumo humano”, lo que aumenta el problema en cuanto a su recogida y tratamiento.