El primer encierro ‘chiky’ de las Fiestas del Ángel llena las calles del centro
Varias familias disfrutan del nuevo espectáculoLas actividades del centro de Teruel fueron protagonistas una vez más en la mañana de este miércoles entreteniendo a los más jóvenes que llenaron el corazón de la ciudad. En esta ocasión fue el encierro chiky, que debutaba en La Vaquilla con algo de polémica, el causante de que la calle Ramón y Cajal pareciera Gran Vía en época navideña.
El espectáculo comenzó alrededor de las 11:30 con los toros de carretilla de Espectáculos Daniel Platero hasta las 12, hora en la que cedieron el testigo a los becerros mansos de la ganadería Hermanos Monferrer que recorrieron la calle Ramón y Cajal rodeados de familias y pequeños.
“Ya llevamos más años realizando este encierro en pueblos, nunca ha habido problemas y esta es la primera vez que lo hacemos aquí en La Vaquilla”, contó Daniel Monferrer, de la ganadería Hermanos Monferrer.
Fue esta novedad la que atrajo la atención de todo aquel que pasaba por el centro de la ciudad y llenó la calle de personas que querían ver por primera vez este acto.
“He venido con mis nietos, hay muchos padres y abuelos disfutando del espectáculo en familia y hay medidas de sobra para la seguridad de los pequeños”, comentó Jesús, quien pasó la mañana con sus nietos disfrutando del encierro.
Estas medidas de seguridad fueron las causantes de la polémica acerca de la posible peligrosidad para los niños, pero el encierro se desarrolló con total normalidad y sin ningún tipo de incidente.
“El encierro ha sido un poco parado por la cantidad de gente, pero es algo que repetiría con mi hijo”, afirmó Daniel, un padre que acudió con su hijo a disfrutar de los mansos.
Hasta en tres ocasiones realizaron el recorrido, protegido y marcado con vallas y cintas, los siete becerros para que todos niños presentes pudieran correrlos.
Un acto que debutó y gustó a las personas que acudieron a verlo pese a las críticas realizadas por la Fundación Franz Weber, que asegura que este espectáculo no está contemplado en el reglamento taurino.
