El primer día de la borrasca: la nieve impide circular en la A-23 entre Viver y Teruel y condiciona el tráfico en toda la red
Eduación suspende este viernes todas las rutas escolares de la provincia por los efectos de FilomenaEl temporal iniciado por la borrasca Filomena provocó este jueves nevadas de diferente intensidad en la provincia de Teruel que, unidas a las bajas temperaturas, dificultaron o directamente impidieron la circulación en la práctica totalidad de la red viaria, aunque no se produjo ningún incidente. La autovía A-23 se cortó al tráfico desde Viver hasta Teruel, por lo que se embolsaron camiones en Barracas y en el polígono Los Hostales de Teruel. Además, el departamento de Educación del Gobierno de Aragón ha suspendido este viernes las 113 rutas escolares del territorio, que utilizan 2.368 alumnos de 238 poblaciones.
El subdelegado del Gobierno en Teruel, José Ramón Morro, indicó que el tráfico de autobuses, camiones y vehículos articulados llegó a estar restringido en toda la red de carreteras nacionales de la provincia de Teruel, incluida la A-23. Por la tarde, la autovía quedó cortada al tráfico a cualquier tipo de vehículo desde Viver hasta la capital. Por este motivo, además de en Barracas, se comenzaron a embolsar camiones en Platea, que posteriormente fueron conducidos hasta el polígono Los Hostales.
Morro explicó que los avisos emitidos en los días previos por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) por el riesgo de nevadas y el hecho de que la provincia se encuentre cerrada perimetralmente para evitar la propagación de la pandemia de coronavirus hicieron que el tráfico este jueves fuera escaso y que prácticamente solo circulara el transporte profesional.
Además, a pesar de las enormes dificultades generadas por la nieve en las carreteras, no se produjo ningún incidente.
El subdelegado indicó que el número de camiones retenidos en Los Hostales era muy escaso y que, en caso de que las condiciones meteorológicas lo permitieran, se organizaría un convoy para darles salida. En caso contrario, los agentes de Protección Civil, Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local de Teruel estaban a su disposición para atender las necesidades que pudieran surgir.
Al mediodía, la única carretera que presentaba dificultades para la circulación (nivel amarillo) era la A-2520 en Camarena de la Sierra. Pero el avance de la borrasca de sur a norte de la provincia hizo que, poco a poco, se fueran sumando otras hasta afectar a la práctica totalidad de la red viaria turolense a pesar de que el operativo de vialidad invernal estuvo todo el día funcionando.
De esta manera, a las 20:00 horas había incidencias en 35 carreteras, según la Dirección General de Tráfico (DGT). La única que quedó intransitable (nivel negro) fue la TE-V-1333 en Cañizar del Olivar. Además, había 22 en la que era obligatorio el uso de cadenas o neumáticos de invierno y en las que estaba prohibida la circulación de autobuses, camiones y articulados (nivel rojo): la A-1409 entre Aguaviva y Torrevelilla, la A-226 entre Mirambel y Castellote, la A-231 entre Valdealgorfa y Cretas, la A-2511 entre Burbáguena y Ferreruela, la A-1702 en Gargallo, la A-1509 en Perales del Alfambra, la A-1513 entre Teruel y Toril, la A-1704 en Royuela, la A-1512 entre Caudé y Orihuela del Tremedal, la A-1515 entre la Venta del Aire y Rubiewlos de Mora, la A-2515 entre Cella y Teruel, la A-2709 entre Noguera y Bronchales, la A-1511 entre Santa Eulalia del Campo y Bronchales, la A-2402 entre Escucha y Castel de Cabra, la A-1701 en Mosqueruela, la A-2520 entre La Puebla de Valverde y Camarena, la A-1514 entre la Estación de Mora y Arcos de las Salinas, la TE-V-8215 entre Alcorisa y Molinos, la TE-V-6016 en Villaspesa, la TE-V-6015 en Aldehuela, la TE-V-6014 en Valacloche y la TE-V-6006 en Camarena.
Y permanecían cortadas al tráfico de camiones y articulados otras doce carreteras, entre ellas las nacionales N-330 de Libros a Teruel, la N-420 entre Teruel y Utrillas, la N-211 entre La Mata de los Olmos y Caminreal y la N-232 en Monroyo, además de la A-23 entre San Agustín y Teruel.
Las máquinas quitanievas volvieron a comenzar sus rutas de limpieza esta mañana, pero la Diputación de Teruel advirtió que la situación es complicada porque se prevé que el espesor siga aumentando en prácticamente toda la provincia y las bajas temperaturas provoquen placas de hielo.
La precipitación acumulada durante la jornada del jueves en las estaciones de la Aemet en Teruel había alcanzado los 4 litros en Jabaloyas a las 19:00 horas y entre los 3,8 y los 3 en Albarracín, Teruel, Castellote y Mosqueruela.
Aunque las temperaturas mínimas se registraron en la provincia de Huesca, en muchas localidades turolenses las máximas se quedaron bajo cero.
La recomendación de la institución provincial es que, durante esta jornada, solo se circule si es estrictamente necesario, con mucha precaución y siguiendo todas las recomendaciones de viaje en carretera en situaciones de temporal.
El diputado delegado de Infraestructuras, Alberto Izquierdo, comentó que la tormenta se intensificó conforme avanzaba el día hasta que comenzó a nevar en toda la provincia con temperaturas muy bajas. Por eso, conminó a extremar las precauciones y a limitar los viajes a lo estrictamente necesario. “No va a parar de nevar de forma más o menos intensa y se formarán muchas placas de hielo. Hay que tener paciencia porque lo primero es la seguridad”, argumentó.
En este sentido, y también como alcalde de Gúdar, dijo que lo que más preocupaba en las sierras turolenses no era la nieve sino el hielo y añadió que los ganaderos de las zonas altas estaban preparados para hacer frente al temporal.
También el alcalde de Orihuela del Tremedal, Rafael Samper, dijo que no se había acumulado mucha nieve pero que la temperatura era muy baja. A pesar de contar con una máquina quitanieves propia, advirtió que no cabía en todas las calles por lo que pidió a los vecinos que limitaran sus salidas. Y es que el jueves ya se produjo la caída de una anciana en la localidad.
Colegios
Entre tanto, el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón comunicó que, a consecuencia de los efectos que se prevé que tenga en las redes de comunicación la borrasca Filomena, este viernes quedaban suspendidas las 113 rutas escolares de la provincia de Teruel, que utilizan 2.368 alumnos de 238 poblaciones.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) había pedido al departamento de Educación que valorara suspender la jornada escolar del viernes en determinadas zonas de Aragón ante el aviso de fuertes nevadas, especialmente en la provincia de Teruel y en el Pirineo.
Además, denunció las temperaturas “gélidas” que se habían encontrado este jueves en muchos centros tras 15 días cerrados sin calefacción.
Este jueves, ya hubo 34 alumnos de la provincia que no pudieron acudir a clase por la nieve. En concreto, no lo pudieron hacer 30 alumnos del Instituto de Educación Secundaria Gúdar-Javalambre de Mora de Rubielos por haber incidencias en Torrijas, Los Cerezos, Manzanera, Albentosa y la Venta del Aire. El resto del alumnado, excepto el que reside en la localidad, salió antes de clase y también tuvieron que irse a casa chicos y chicas del CPEE Arboleda de Teruel.
Tampoco acudieron a las aulas dos alumnos del colegio de Educación Infantil y Primaria Ricardo Mallén de Calamocha a causa de las afecciones en la localidad de Bádenas y otros dos al aula de Manzanera, que forma parte del Centro Rural Agrupado Javalambre, al estar afectado el municipio de Torrijas.
Los ayuntamientos de toda la provincia activaron sus medios propios para limpiar los accesos a los centros de salud, colegios y establecimientos comerciales, entre otros. El de Teruel, cerró al tráfico las calles con más pendiente para prevenir accidentes. Entre tanto, los ciudadanos decidieron aprovisionarse después de un día festivo y ante el aviso de continuidad del temporal y dejaron algunas estanterías de los supermercados vacías.