Síguenos
El presidente de la Asociación Española de Banca: El presidente de la Asociación Española de Banca:
Roldán, durante el acto

El presidente de la Asociación Española de Banca: "En Teruel sigue habiendo bancos, pero no otorrinolaringólogos en el hospital; eso sí que es un problema gordo"

Avanza que la banca enviará este miércoles a Economía un plan de choque para la atención de mayores
banner click 236 banner 236

El presidente de la Asociación Española de Banca, el turolense José María Roldán, ha anunciado que AEB, CECA y UNACC presentarán en las próximas horas al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital una modificación del protocolo estratégico para incluir los nuevos problemas identificados y dar una solución de carácter permanente para las personas mayores que no puedan utilizar los canales digitales. En cualquier caso, el presidente de la AEB ha pedido no renunciar a la transformación de la economía hacia la digitalización y la sostenibilidad.

Así lo ha señalado durante un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, un día después de que Carlos San Juan, el hombre de 78 años impulsor de la campaña 'Soy mayor, no idiota' por un trato "más humano" en los bancos, registrase las 600.000 firmas obtenidas en la campaña en change.org y se reuniese con el secretario general del Tesoro, Carlos Cuerpo, y con las asociaciones bancarias.

A modo de ejemplo, Roldán ha asegurado que en Teruel sigue habiendo bancos, pero no hay otorrinolaringólogos en el hospital público. "Eso sí que es un problema gordo. Los jubilados con los problemas que vamos a solucionar pueden ir a sucursales bancarias, pero no tengas un problema con un otorrino en Teruel porque ahí te has metido en un lío", ha dicho.

"El problema que ha puesto de manifiesto Carlos San Juan existe, es distinto al que teníamos identificado y es real", ha comenzado diciendo el presidente de la AEB, quien ha recordado que el sector bancario suscribió el pasado año un protocolo estratégico orientado a garantizar la prestación de servicios en el ámbito rural, consciente de que la transformación digital podía generar "ciertas tensiones de exclusión financiera".

El protocolo se centraba, concretamente, en problemas de exclusión financiera digital en el mundo rural, como el acceso al efectivo, y en la formación digital a los mayores. Sin embargo, la campaña de Carlos San Juan ha puesto de manifiesto "algo cualitativamente distinto y más complejo", como que durante la vejez puedan surgir problemas que hagan que la utilización de medios digitales no sea posible, incluso para personas que estaban plenamente digitalizadas.

En este sentido, las asociaciones del sector financiero han llegado a la conclusión de que es necesario contar con un instrumento permanente que permita a las personas que ya no están en disposición de utilizar los canales digitales poder seguir usando otros canales que les permitan tener acceso a los servicios financieros. "Estamos agradecidos porque hemos identificado un problema con carácter estructural, cualitativamente distinto al identificado y al que vamos a poner remedio", ha asegurado Roldán.

"AEB, CECA y UNACC vamos a presentar al Ministerio en las próximas horas una modificación de ese protocolo que ya aprobamos el año pasado para que incluya estos nuevos elementos que hemos identificado y donde, además del mundo rural y la formación de mayores, tengamos soluciones de carácter más permanente para aquellos mayores que no puedan ya utilizar los canales digitales. Lo que vamos a hacer es un protocolo que tendrá distintas alternativas, porque los bancos tienen distintas estrategias comerciales y es bueno que compitan entre ellos", ha revelado Roldán.

Preguntado por las medidas concretas que la banca va a poner en marcha, Roldán ha preferido no revelar los detalles a los medios de comunicación antes que al propio Ministerio de Asuntos Económicos "por una cuestión de respeto", aunque ha avanzado que se trata de "buscar soluciones de choque que permitan solventar la tensión y medidas a largo plazo que permitan poner soluciones más estructurales".

"En definitiva, las soluciones de choque tendrán que facilitar el acceso a la provisión de servicios bancarios en esas franjas de edad", ha explicado Roldán, quien también ha señalado que algunas medidas tendrán efecto inmediato y otras requerirán más tiempo.

En cualquier caso, el presidente de la AEB ha recalcado que el problema identificado no es exclusivo del sector bancario, ni más severo en este que en otros sectores, sino más bien "al contrario", y que requiere que todos ellos realicen cuantiosas inversiones y cambios estratégicos que les permitan adaptarse a la transición tecnológica.

"Es un desafío muy importante. Los bancos ya están haciendo unan reflexión, la pregunta que me hago es, ¿los otros sectores públicos y privados están haciendo la misma reflexión que nosotros? ¿Están preparados para asumir ese desafío digital, este elemento estructural que no teníamos identificado? Al menos, en la banca, hay un lugar al que ir, la sucursal, y España sigue teniendo más sucursales que otros países europeos (...). No solo es el sector bancario, son todos los sectores, y nosotros al menos tenemos un plan", ha recalcado.

"Me preocupa que todo esto lleve a una especie de neoludismo, de reversión, de crítica hacia el mundo digital", ha reconocido Roldán, quien ha insistido en la necesidad de incidir en la educación financiera y la educación digital, una labor que no es solo del sector bancario, sino de la Administración Pública y todos los sectores, ha reivindicado.

Preguntado pro los procesos de reestructuración del sector bancario, Roldán ha justificado que eran necesarios por circunstancias como la evolución de la digitalización o la presión sobre la rentabilidad, pero ha puesto en valor que los procesos han sido "tremendamente pacíficos" y siempre han finalizado con acuerdo con las representaciones sindicales.

Durante el evento, José María Roldán ha recordado que pronto finalizará su mandato tras ocho años al frente de la AEB y ha asegurado que no tiene intención de jubilarse.

"Tengo que seguir trabajando durante muchos años, saldré con 58 años de la AEB y, tal y como está el mundo de las pensiones, trabajar hasta los 70 años empieza a ser una perspectiva razonable", ha apuntado el presidente de la patronal, quien ha asegurado que no tiene ningún plan y que dejará que la vida le sorprenda.

Roldán ha asegurado que, si anunció el final de su mandato con tanta antelación, fue porque pensaba que el nombramiento de un nuevo presidente podría favorecer una fusión entre las patronales AEB y CECA, lo que requiere de un acuerdo entre ambas asociaciones que está fuera de sus manos.

"A mí no me corresponde capitanear ese proyecto. Yo lo que hice fue anunciar con mucha anticipación que no renovaba mi mandato porque era una forma de facilitar ese diálogo. ¿Dónde ha llevado ese diálogo? Lo desconozco y tampoco me corresponde, creo que no hay ningún impedimento" (para la fusión de AEB y CECA).