El PGOU, el empleo y la mejora de la accesibilidad, entre los objetivos del Ayuntamiento de Teruel para la nueva legislatura

La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, hizo tras su reelección un llamamiento al acercamiento de todos los grupos municipales y se comprometió a llegar a acuerdos con todos ellos por el bien de los ciudadanos. Sacar adelante el PGOU, la generación de empleo, la mejora del mantenimiento de la ciudad y de la accesibilidad, así como la finalización de proyectos ya iniciados, fueron algunos de los objetivos que se marcó en su discurso de investidura, en el que recalcó su compromiso con Teruel y sus habitantes a través del “esfuerzo, el trabajo, la dedicación y el diálogo”.

Tras ser elegida alcaldesa Buj dijo que afrontaba esta nueva etapa con “mayor motivación” y asumió que el resultado de las urnas eran un “señal clara” de que los ciudadanos apoyaban la gestión realizada por el PP en el Ayuntamiento de Teruel en los últimos cuatro años al volver a ser la lista más votada, si bien fue autocrítica y reconoció que los turolenses también habían lanzado un “mensaje claro” de la “necesidad de entendimiento entre distintas fuerzas políticas”, de ahí el interés por conformar un gobierno estable.

Se refirió en particular a Cs y Vox por haberla apoyado, y también al PAR, con quien se mostró segura de “la posibilidad de volver a encontrarnos en el tiempo y en el espacio”. En cuanto al resto de grupos que no la habían apoyado, les invitó a un acercamiento “desde lo que nos une y no lo que nos separa”.

Recordó algunas iniciativas puestas en marcha en la pasada legislatura como el asilo de San Julián, la piscina climatizada y los presupuestos participativos, así como la administración electrónica, entre otras, y de cara a los próximos cuatro años se comprometió a aprobar el PGOU, a que la ciudad crezca en población impulsando el empleo, para lo cual será necesario favorecer el desarrollo empresarial y seguir apostando por el turismo.

También abogó por trabajar en el mantenimiento, la movilidad con varios accesos a la ciudad o el ascensor del barrio del Carmen, así como sacar adelante el proyecto del antiguo Coam, finalizar el Polígono Sur, seguir recuperando la Muralla y abrir al público los alfares de San Julián, entre otras cuestiones recogidas en los 213 puntos del programa con el que el PP concurrió a las elecciones.

El concejal de Ciudadanos,  Ramón Fuertes, que será teniente de alcalde al gobernar en coalición con el PP, destacó que hubieran pasado de ser la quinta a la tercera fuerza política, por lo que esta vez iban a trabajar por Teruel y los turolenses desde el gobierno municipal para poder cambiar aquellas cosas que no habían conseguido desde la oposición.

Entre los asuntos que impulsarán se refirió a la bajada de impuestos sin poner en riesgo la estabilidad presupuestaria, el desarrollo de las instalaciones deportivas y de una ciudad más verde, así como una red de transporte adecuada. Puso especial énfasis en el área económica con una nueva unidad para que las empresas “tengan todas las facilidades”, además de apostar por la cultura y la formación.

Fuertes se refirió igualmente a la puesta en marcha de medidas que trascienden la capital y que afectan a toda la provincia para luchar contra la despoblación, siendo reivindicativos para exigir el ferrocarril Cantábrico-Mediterráneo y la construcción del hospital, así como garantizar un turismo de calidad con nuevos servicios. 

Por otra parte destacó el trabajo con las asociaciones vecinales porque “son el altavoz” de la ciudadanía, y se comprometió a tender la mano a todos desde el equipo de gobierno que conformarán el PP y Cs, recalcando que esta formación es “un partido de gobierno y lo vamos a demostrar” poniéndose a disposición de todos los turolenses.

Ausencia de cambio

El concejal del PSOE, Samuel Morón, lamentó que esta nueva etapa no viniese acompañada de un cambio cuando había posibilidad de hacerlo, y tras culpar al PP de ser un partido que había demostrado en el Ayuntamiento ser “unilateral y partidista”, centró sus críticas en Ciudadanos, al que acusó de “no ser coherentes” y no haber facilitado el cambio que la ciudad necesitaba.

Morón repasó las propuestas con las que su partido ha llegado al Ayuntamiento y por las que trabajará liderando la oposición para conseguir un Teruel con mayor calidad de vida, aunque incidió en que con la decisión tomada por Cs se “escapa una gran oportunidad”.

El concejal del PAR, Julio Esteban, que presidió la mesa de edad, recordó a los grupos que quienes “mandan son los ciudadanos” y recalcó el compromiso con los turolenses de esta formación, recordando su trabajo en la corporación durante los últimos cuatro años desde la “transparencia y la honestidad”. Insistió en “ser reivindicativos”, y en que era el momento de pactar, de fijar prioridades y de “llegar a acuerdos para primar lo general por encima de lo particular”. Ofreció por ello la experiencia de gestión del PAR sin pedir sillones a cambio.

Alejandro Nolasco (Vox), que fue el más breve, se comprometió a dar voz a los turolenses y abogó por la “cooperación y el consenso”, alejándose del partidismo. Marisa Romero (CHA) aseguró que eran “la izquierda transformadora e independiente que trabaja para ser útiles”, y apostó por una ciudad moderna, ecologista e inclusiva.

La concejala de Ganar Teruel-IU, Anabel Gimeno, defendió una ciudad en la que prime la transparencia y la igualdad, implicándose en combatir la violencia machista “no con una imagen cosmética”, al igual que con la participación ciudadana. Apostó por un Ayuntamiento con ambición y mentalidad abierta, y dijo que “defenderán lo que nos parezca más justo y equitativo”.

Blanca Villarroya (Espacio Municipalista) apostó por una ciudad “solidaria y cohesionada” así como inclusiva, que priorice la justicia social, la ecología y la mejora de los servicios sociales. Defendió además una ciudad compacta y políticas que tengan en cuenta los aspectos sociales y de género.