El parque periurbano de Las Arcillas se convierte en el principal pulmón verde de Teruel
Es un ejemplo de que las acciones en el ámbito local contribuyen a mitigar los efectos del cambio climáticoEl entorno de Las Arcillas se ha convertido en el principal pulmón verde de la ciudad. Con 11 senderos que recorre 26,8 kilómetros, en pocos años este parque periurbano ha pasado de ser una zona poco frecuentada a un lugar de encuentro fundamentalmente de peatones, corredores y ciclistas, que han convertido este área verde en un lugar donde disfrutar del ocio haciendo deporte y paseando.
Sus conexiones a los barrios del Carrel, Arrabal, San Julián, San León y la Fuenfresca han contribuido a favorecer una movilidad urbana sostenible y, por tanto, a paliar los efectos negativos del cambio climático. La reforestación, con la construcción de una serie de ejes y zonas verdes y la reforestación con especies autóctonas, ha plantado cara a la erosión y a la degradación de un suelo especialmente propenso a este fenómeno como es el arcilloso.
Las Arcillas es un ejemplo de que las políticas medioambientales en el ámbito local contribuyen a mitigar las consecuencias del cambio climático.
La herramienta que se utilizó en el caso de Teruel para poner en valor este entorno fue el programa europeo Life+ pero, finalizada esta actuación, es ahora el Ayuntamiento el que se tiene que hacer cargo de su mantenimiento y conservación.
El concejal de Medio Ambiente, José Luis Torán (PP), apunta que en el presupuesto municipal para el próximo ejercicio se ha introducido una partida económica para el mantenimiento de esta zona de 20.000 euros, ya que por su extensión es difícil acometer directamente desde los servicios municipales de Parques y Jardines. Ya este año se encargó una serie de trabajos, como la retirada de los cilindros de protección que se colocaron durante la plantación de pinos y otras especies en el caso de las plantas que habían tomado. También se siguió plantando, en colaboración con diferentes colectivos como un grupo de presos de la Prisión de Teruel.
Dentro de las actuaciones que se llevaron a cabo con el proyecto Life+ destacan dos estudios que pusieron de manifiesto la necesidad de actuar sobre la cubierta vegetal y llevar a cabo plantaciones. El primero de los estudios, en colaboración con la Universidad Politécnica de Valencia, observaba la existencia de cinco cuencas hidrológicas que pueden ocasionar daños en los barrios próximos en episodios de tormentas. El análisis concluía que las tasas de erosión eran elevadas y que para reducirlas había que actuar sobre la cubierta vegetal.
El segundo trabajo se centró en la medición de ozono y sus efectos sobre la vegetación. Elaborado por el Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo, instaba a realizar plantaciones para combatir la contaminación por ozono, que es el primer problema de calidad en el aire en España y Europa Mediterránea.
15.000 plantaciones
El proyecto Life+ correspondía al periodo 2011-2015 y contaba con un presupuesto cercano a los 4 millones de euros cofinanciado por Europa. Entre las medidas que se llevaron a cabo estaban la plantación de 15.000 unidades, de la que la mitad correspondía a pino carrasco y el resto a carrasca, sabina y rebollo. También se plantaron unas 2.800 unidades de otras especies de jardinería que ahora lucen en las zonas verdes como la de la rotonda del Carrel-Arrabal. Además se previó 6.000 unidades de aromáticas y rastreras.
La dificultad del terreno ha hecho que toda esta planta no se haya desarrollado, la sequía de hace dos años tampoco favoreció el crecimiento pero el panorama un lustro después del desarrollo de este proyecto es en general positivo. “Nuestro objetivo es seguir replantando porque es una zona a proteger” asegura el concejal de Medio Ambiente.
Otra de las actuaciones que se llevó a cabo dentro del programa Life+ se encontraba la adecuación de tres canteras antiguas, Tinajas, Choriceros y Ollerías. Entre los proyectos que baraja el consistorio para los próximos años está la adecuación de una zona de juegos al aire libre en la situada junto a la rotonda del Carrel-Arrabal respondiendo así a una demanda ciudadana que se materializó a través de una plataforma ciudadana de petición de firmas.
El área del entorno de Las Arcillas más próximo al depósito de aguas y al cementerio experimentará además variaciones cuando se construya el vial que conectará esta rotonda con el nuevo hospital, actualmente en construcción en el paraje del Planizar. La visita para conocer el estado de las obras es una excusa para recorrer los caminos de Las Arcillas. “Cada semana venimos a ver cómo van las obras”, asegura María Dobón.
La mayor utilización de esta área ha llevado consigo también problemas de convivencia entre los diferentes usos. La práctica del motocross abre la posibilidad de accidentes además de la degradación del terreno con la aparición de trialeras, por lo que el Consistorio tendrá que armonizar los usos, algo que se acordó en pleno a principios de este año.
También están volviendo a aparecer vertidos incontrolados. El concejal de Medio Ambiente reconoció la dificultad de hacer frente a esta problemática a pesar de que la Policía Local realice vigilancia de las zonas susceptibles de esta práctica. Están trabajando en la posibilidad de cerrar pistas forestales por las que se pueda acceder a estos puntos en coche y hace también un llamamiento para que los vecinos que observen esta práctica lo denuncien ante la Policía Local.
Excepto por estas prácticas incívicas, los usuarios están satisfechos con este parque periurbano. “En pocas ciudades se puede contar con un parque como este, al lado de casa pero que permite ir en bici o andando por un montón de senderos”, afirma José Martínez, un habitual de este entorno.
Un domingo cualquiera se pueden cruzar por sus caminos senderistas que recorren sus caminos desde La Fuenfresca a San León con ciclistas que van camino de la vía verde. Y muchos turolenses con sus perros que disfrutan de esta zona de esparcimiento de la ciudad.