El Pacto Rural europeo pasa a manos del territorio para poder afrontar sus desafíos

El Pacto Rural promovido desde Europa aborda este año una nueva fase para que las demandas y necesidades de estas zonas, en su mayoría con problemas de despoblación, puedan estar recogidas en las distintas políticas que impulsa la Unión Europea, así como en los mecanismos de financiación que tiene a través de los fondos europeos para la cohesión. La Oficina de Apoyo del Pacto Rural ha lanzado un nuevo informe para el empoderamiento de las comunidades rurales frente a este desafío, mientras que la eurodiputada socialista por Aragón, Rosa Serrano, prepara un encuentro en la comunidad autónoma para este trimestre en el que dar voz al territorio y trasladar sus propuestas a las instituciones europeas.

Rosa Serrano, como miembro de la Comisión de Desarrollo Regional, es la representante del Parlamento Europeo para el diseño y la ejecución del Pacto Rural europeo, después de que en 2021 la Comisión Europea publicase una comunicación sobre la Visión a largo plazo para las zonas rurales de la UE, en 2022 el Parlamento Europeo diera luz verde a una resolución, y en 2023 el Consejo de la Unión Europea adoptase unas conclusiones al respecto para convertir los territorios rurales en más fuertes, conectados, resilientes y prósperos antes de 2040.

Esa Visión a largo plazo tiene como finalidad impulsar un Pacto Rural que acabe diseñando una Agenda Rural Europea, entre cuyos temas a abordar está la lucha contra la despoblación para que ninguna zona rural de Europa se quede atrás y pueda beneficiarse de las políticas europeas.

Para el desarrollo del mismo, la Comisión Europea creó la Oficina de Apoyo al Pacto Rural, que es la que tiene que impulsarlo mediante la organización de actos, la difusión de buenas prácticas y el impulso de propuestas para que las políticas europeas atiendan a las necesidades que tienen los territorios, para lo cual estos deben trasladar a las instituciones sus demandas para construir la Agenda Rural Europea desde abajo hacia arriba.

En esa línea, la Oficina del Pacto Rural ha lanzado un nuevo informe denominado Empoderar a las comunidades para que tomen medidas a favor de la visión rural, que requiere de la implicación del territorio en su conjunto. El objetivo, según destaca el documento, es “situar las cuestiones rurales en un lugar más destacado de las agendas políticas, crear capacidades mediante el aprendizaje entre iguales y la creación de redes, y fomentar la acción”.

Aunque las políticas europeas suenen a veces a algo abstracto y haya un distanciamiento entre los territorios y lo que es la idea de Europa, lo que se pretende con este Pacto Rural en definitiva es dar voz a las zonas rurales y que tengan una mayor presencia  en la construcción europea.

El informe de la Oficina de Apoyo al Pacto Rural reconoce que las políticas públicas intentan abordar estos retos y desafíos, pero en cambio las respuestas pueden ser limitadas “debido a la falta de coordinación entre los distintos sectores, la financiación insuficiente, la burocracia o los intentos de aplicar soluciones de talla única, sin tener en cuenta la especificidad de cada zona”.

Reconocer los liderazgos de los territorios y sus estructuras organizativas para favorecer una gobernanza multinivel, así como mejorar el acceso a la financiación y reducir la burocracia son cuestiones claves planteadas por la Oficina del Pacto Rural, que busca amplificar la voz de las zonas rurales para que pase a formar parte de las agendas políticas, crear redes de aprendizaje común y de difusión de buenas prácticas, y sobre todas las cosas buscar el compromiso de actuación y participación de los territorios.

Implicación del territorio

Dicho en palabras sencillas, que el territorio se implique de manera activa, para lo cual se ha lanzado este documento de empoderamiento para que la iniciativa la tomen los territorios que son quienes conocen sus problemas y necesidades, así como posibles soluciones a cuestiones como la despoblación teniendo en cuenta la especificidad de cada sitio, porque no valen las mismas políticas para todos los sitios.

Por ello el informe lanzado por Europa pide que cada comunidad rural desarrolle sus propias iniciativas que “respondan a sus necesidades y oportunidades específicas, en consonancia con sus contextos culturales y jurídicos”. En eso consiste la gobernanza multinivel por la que aboga el Pacto Rural.

La eurodiputada socialista Rosa Serrano indicó a este periódico que esto es fundamental para Teruel por ser una provincia eminentemente rural, y ahora es el momento de llevar su voz a Europa cuando se está configurando ese pacto por las zonas rurales.
 

Serrano explicó que “en ese Pacto Rural tienen que estar todas las entidades que trabajan en y para las zonas rurales y la representación del Parlamento Europeo”, que le ha correspondido a ella como miembro de la Comisión de Desarrollo Regional.

Comentó que para llevar a Bruselas la voz de organismos como la Red Nacional de Desarrollo Rural y del resto de colectivos sociales e institucionales va a mantener reuniones y contactos con ellos, y que la Visión a largo plazo de las zonas rurales impulsada desde Europa en los últimos años “tiene que convertirse en estrategias que sean concretas a nivel nacional y regional, y que estén dotadas con recursos específicos”.

Aclaró que los “esfuerzos de desarrollar el mundo rural tienen que tener esa coordinación entre los distintos marcos institucionales para que garanticen esa coordinación que sea de modo horizontal y también de modo vertical”.

La eurodiputada aragonesa argumentó que el Pacto Rural “tiene un objetivo muy claro, que es darle mayor importancia a las cuestiones rurales en todas las agendas políticas, y sobre todo, tener esa capacidad para, a través del aprendizaje entre todas las instituciones, crear una red para futuras acciones”.

Ahí reside la importancia, según Serrano, en que en el Pacto Rural haya presencia de las autoridades públicas desde lo local a lo regional y nacional, pero también de la ciudadanía. “Yo le doy mucha importancia a la parte de la sociedad civil, empresas, organizaciones empresariales e instituciones académicas que van a formar parte también, y por supuesto de los ciudadanos”, aclaró.

De cara a la configuración de ese gran Pacto Rural europeo el próximo paso será la celebración de una conferencia internacional a principios de abril en Bélgica para abordar “cómo empoderar a las áreas rurales en el futuro”.

Evento en Aragón

A la vez, Serrano comentó que están trabajando para hacer un evento en Aragón con entidades locales, cuyo lugar de celebración no se conoce todavía y que se quiere celebrar a finales de marzo. “Lo que quiero hacer en ese encuentro es conocer el objetivo y la profundidad de la realidad del territorio y cómo la ven, dijéramos, todas las partes que en la comunidad autónoma trabajan por el medio rural; y eso trasladarlo con mi representación a nivel europeo”, dijo.

Argumentó que es importante “trasladar los desafíos” que surgen en el territorio y expresar el “interés por las zonas rurales para que estén presentes en la agenda de la política europea”. Algo que deberá traducirse también en la financiación “vaya más allá de lo que tenemos normalmente, porque siempre viene todo a través de la agricultura”.

Añadió que es necesario “tener más de un 5%, que es la obligación que tienen los fondos de desarrollo rural, para poderlo dedicar a otras acciones más específicas; y que el concepto que tenemos de la verificación rural tiene que tener otra metodología que la que hasta ahora se ha tenido”. Esto supondría tener claro qué zonas necesitarían esa ayuda porque sufren despoblación.

“Necesitamos tener datos más contrastados que nos permitan mejorar esas acciones políticas que hasta ahora se han venido realizando”, dijo Serrano, quien consideró que no solo deben fijarse en lo cuantitativo sino también en lo cualitativo, “como es el ámbito social que tenemos y la cohesión comunitaria”.

Insistió en que debe ponerse en valor la invitación a los entes locales para que participen en el Pacto Rural organizándose. El informe de la Oficina de Apoyo al Pacto Rural se refiere a ellos como líderes locales, y la eurodiputada socialista opina que debe estar muy presente el mundo asociativo “porque en Aragón tiene mucha fuerza, tanto a nivel del trabajo que hacen en el medio rural como en el cultural”.
Se refirió en concreto a los grupos de acción local, que tienen mucho peso en la comunidad autónoma aragonesa por el largo recorrido que tienen ya, si bien en Europa es una figura no tan desarrollada. “También podemos poner de ejemplo en la UE esos grupos de acción local”, apuntó.

Desarrollo

Argumentó que las claves para poder desarrollarlo será “saber de dónde vienen los fondos, reducir esa burocracia, impulsar esa coordinación entre instituciones y sobre todo abrir esa verificación rural a algo más que la agricultura”. Precisó que no solo debe darse respuesta a si los territorios tienen o no servicios, “sino también a la calidad de los mismos, aparte de la población”.

El establecimiento de ese Pacto Rural de cara a implementar nuevas políticas europeas es fundamental también, según la eurodiputada, para el diseño de los próximos fondos de cohesión. “Es algo que nos preocupa”, dijo Serrano, ante esa nueva visión de los fondos que se quiere dar fijándolos por objetivo de país. En su opinión no debe ser así porque los avances se han producido cuando “los fondos de cohesión iban directamente al territorio y los valoraba también el territorio”.

Volvió a poner el ejemplo de los grupos de acción local, “que han estado funcionando con sus cambios y no podemos dar un paso atrás”, porque es en los territorios, con sus entidades locales, comarcales y las asociaciones civiles donde mejor se sabe cómo trabajar por el medio rural, “porque son precisamente los que están más en contacto con él”.

La eurodiputada aragonesa opinó que si esos fondos se trasladan a un interés nacional se perderán, porque nadie mejor que el territorio “sabe las necesidades que tiene y los desafíos para paliar los efectos de la despoblación y la falta de servicios en las zonas rurales”.

Mejor acceso a la financiación y menos burocracia

Tres son los puntos principales sobre los que se desarrolla el último informe de la Oficina de Apoyo al Pacto Rural para el desarrollo de la Agenda Rural Europea. El primero trata de la importancia que tiene este pacto para las comunidades locales, el segundo sobre cómo puede acercarse el pacto a los ciudadanos, y el tercero aborda qué deben hacer los agentes locales para involucrarse en su desarrollo.

Recalca la importancia de que el territorio, bien organizado, forme parte de una “auténtica gobernanza multinivel”, y para ello considera fundamental “mejorar el acceso a la financiación y reducir la burocracia”, a la vez que se financia el desarrollo de las capacidades locales y para ello se fomenta una acción coordinada de todas las políticas y los flujos de esos fondos para poder desarrollar esta actividad.

El documento incide en su segundo punto en que se debe acercar el Pacto Rural a la ciudadanía porque no sirven las recetas únicas ya que las zonas rurales “son muy diversas” y no puede existir ese planteamiento único. “Las comunidades rurales encontrarán diferentes soluciones para desarrollar una respuesta adaptada a sus retos y oportunidades locales”, argumenta el informe, que da mucha importancia a la creación y el fomento de redes de comunicación y de aprendizaje común, al igual que a la “integración y coordinación de las políticas sectoriales y las fuentes de financiación.

Singularidad y especificidad

El informe de la Oficina de Apoyo del Pacto Rural incide, como su título indica, en el empoderamiento que deben asumir los territorios y en la importancia de reconocer la singularidad y especificidad de cada uno de ellos de cara a las políticas a desarrollar en los mismos.

En este sentido, recalca la importancia de los Leader, y la eurodiputada socialista aragonesa Rosa Serrano lo valora de la misma forma con ejemplos como el trabajo que han desarrollo en Aragón los grupos de acción local.

El informe señala que los Leader son un ejemplo de organización de los movimientos rurales para liderar desde el territorio el Pacto Rural europeo, aunque reforzándolos y desarrollando sus capacidades para abarcar una gama más amplia de ámbitos de actuación que son importantes para el territorio como la movilidad y las infraestructuras, el medio ambiente o servicios como la sanidad, la educación y la vivienda, además del acceso a la cultura.

Recalca el informe que no sirve la aplicación de soluciones de “talla única”, sino que hay que tener en cuenta “la especificidad de cada zona”.