El obispo de Teruel y Albarracín establece medidas de cara a la reanudación de la liturgia el 11 de mayo

El obispo de Teruel y Albarracín, Antonio Gómez Cantero, ha dirigido una carta a los fieles en la que informa de las medidas que se aplicarán ante la reanudación de las celebraciones litúrgicas a partir del próximo 11 de mayo, que de acuerdo con las normas dictadas por el Gobierno para la desescalada, tendrán aforo limitado. Los asistentes tendrán que usar mascarilla y, a ser posible, guantes, según indica el escrito.

Las parroquias ofrecerán gel hidroalcohólico a la entrada y la salida de los fieles, se marcarán con flechas en el suelo rutas a pie en un solo sentido para mantener una distancia de dos metros, las pilas de agua bendita permanecerán vacías y se  ordenará la distribución de los fieles para evitar aglomeración.

Además, se establecerá la mayor brevedad en los ritos, se suprimirá el saludo de la paz, las puertas permanecerán abierta para que "nadie toque nada" y se desinfectará de forma continúa los templos, con especial atención a los bancos y objetos litúrgicos, entre otras medidas que se detallan en la carta.