El Museo de la Guerra Civil-Batalla de Teruel abrirá al público en el primer semestre del año 2023

El Museo de la Guerra Civil-Batalla de Teruel quiere abrir sus puertas al público en el primer semestre de 2023, según aseguró este jueves en la capital turolense el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Felipe Faci, un día después de su comparencia en las Cortes de Aragón, donde informó de que las obras comenzarán el próximo año. Tanto el proyecto constructivo como el museográfico están a punto de ser entregados al departamento, que quiere imprimir velocidad a esta actuación para que a principios de 2023 pueda abrirse ya una parte de las instalaciones, aunque las obras continuarán después con una segunda fase.

Las instalaciones en su totalidad estarán terminadas entre finales de 2024 y principios de 2025, según las estimaciones que hizo ayer Felipe Faci a este periódico para detallar cómo se van a desarrollar los trabajos de este ambicioso proyecto que se  planificó durante la pasada legislatura y va a arrancar ahora.

El proyecto de Presupuestos de Aragón de 2022 que se tramita actualmente en el Parlamento autonómico contempla que se construirá con fondos propios y con partidas del Fondo de Inversiones de Teruel (Fite), que cuenta con financiación conjunta de la Comunidad Autónoma y del Gobierno central. Faci estimó que el coste total será de entre 5 y 6 millones de euros, de los cuales ya hay con cargo al Fite 400.000 euros para la redacción de los proyectos constructivo y museográfico, y 2,1 millones para la primera fase.

Este complejo expositivo dedicado a la Guerra Civil y la Batalla de Teruel, que será el primer museo como tal dependiente de la Administración autonómica en la provincia turolense, ha entrado ya en una fase inminente de ejecución después de que el pasado verano se encomendaran los proyectos de construcción y museográfico a Tragsa.

El museo, según explicó Faci, se construirá en dos fases, la primera de las cuales primará los espacios expositivos para que antes de que esté terminado todo el complejo en su totalidad pueda abrirse una parte al público. Todo se planificará para que el resto de las obras no interfieran en el normal funcionamiento de la zona que esté abierta, algo que se prevé que puede ser una realidad a lo largo del primer semestre de 2023.

Prioridad

Faci reconoció que tras los meses que han estado marcados por la pandemia es una prioridad de su departamento dar un impulso a este proyecto, que viene de la pasada legislatura después de que  a mediados de 2018 se creara este museo mediante un decreto.

El consejero aseguró que pretenden que el museo sea un centro de referencia nacional, para lo cual llevan hablando con el Gobierno central desde hace tiempo, tanto con el anterior equipo miniserial como con el actual. Faci recalcó que se está planteando un museo, no un memorial, con el objetivo de que haya una exposición permanente y que se puedan albergar otras temporales, además de vincularse el centro a la investigación.

El consejero aclaró que si bien unas instalaciones de este tipo tienen detrás un planteamiento de memoria democrática, “sobre todo tienen un enfoque museístico, no estamos hablando de un memorial como el que tenemos en Magallón o como el que hicimos en Cariñena de reconocimiento de las víctimas, sino que de lo que se trata es de un museo y por lo tanto hay un proyecto museográfico con el discurso que tendrán las instalaciones”.

El proyecto contemplará las dos fases en que se dividirán las obras, una primera presupuestada en 2,1 millones de euros que se quiere tener finalizada en el primer semestre de 2023. “Con esta primera fase iniciaremos ya la actividad del museo y a lo largo de 2022-2023 licitaremos la segunda fase, cuya construcción será compatible con la actividad del centro”, precisó.
 

Faci recordó que este museo va a ser el único de estas características y por ese motivo se pretende que sea de referencia nacional “relacionado con el tema de la guerra civil, pero que también sea una reivindicación de la paz”. La intención es que en las instalaciones los escolares también puedan hacer actividades comprendiendo lo que pasó “y puedan valorar lo que es un estado de paz y lo aprendan a través de la realidad del museo”.

Desde agosto se está trabajando en el proyecto con la idea de que cuando lo reciban se pueda licitar ya la primera fase. Faci indicó que esparan recibirlo en las próximas semanas, ya que ha habido que hacer una adaptación para que la primera fase sea funcional de manera que puedan empezar a funcionar las instalaciones mientras se construye el resto de lo que quede pendiente.

“La idea no es hacer una fase y tenerlo cerrado mientras se completa la segunda, sino que lo primero que se haga se pueda visitar ya”, aclaró el consejero. En esa primera fase apuntó que “quedaría completada casi toda la parte expositiva, también oficinas y un salón de actos para audiovisuales, mientras que los servicios adicionales quedarían para una segunda”.

La próxima semana el consejero tiene previsto reunirse por videoconferencia con el presidente de la comisión asesora, Javier Paniagua, para informarle en qué fase se encuentra todo, para convocar después una reunión de toda la comisión antes de navidades en la que se pueda mostrar ya el proyecto y explicarlo a sus miembros.

“Vamos a ajustar el plazo de ejecución, estamos hablando con el equipo redactor del proyecto para que se pueda ajustar a un tiempo de doce meses más o menos para que pueda estar listo en ese primer semestre del año 2023”, aclaró el consejero, quien comentó que el Jardín de la Memoria va a ir finalmente delante del museo para que sea lo primero que pueda ver el visitante, “y porque nos facilita la funcionalidad del edificio compatibilizando con las obras”.

Tan pronto como esté el proyecto finalizado en las próximas semanas, Faci comentó que lo van a remitir al Ministerio de Cultura al haber sido uno de los temas relacionados con Aragón que han abordado en conversaciones entre ambas instituciones. Insistió en la necesidad de que sea un museo de referencia nacional.

“Lo que necesitamos del Ministerio de Cultura quizá sería ya no tanto en la construcción, sino en el apoyo de las políticas que lleva a cabo con la red de museos de las Comunidades Autónomas, es decir, que entrara dentro y que de alguna manera tuviera un tratamiento especial como museo de referencia nacional, y que todos los temas relacionados con memoria y la guerra civil se llevaran a ese museo o se impulsaran desde el mismo”, explicó el consejero. De esta manera se conseguiría apoyo para el desarrollo de actividades atrayéndolas desde diferentes sitios.

Difusión e investigación

El titular de Educación, Cultura y Deporte señaló que la intención es que tenga una actividad permanente de carácter nacional, puesto que será un centro de investigación. Insistió en diferenciar entre lo que es un memorial y un museo, porque en este último caso se trata de hacer difusión e investigación a través de publicaciones, cursos y congresos.

No hay estimaciones de momento sobre cuánto personal habrá que contratar, aunque el consejero señaló que aparte de la dirección y de los conservadores y restauradores, así como del personal administrativo, habrá que tener en cuenta documentalistas e investigadores.

Señaló por otra parte que junto con la exposición permanente habrá un espacio para muestras itinerantes que puedan albergarse. De ahí también el interés de contar con la Administracion central para que sea un museo de referencia que permita darle tanto proyección nacional como internacional atrayendo actividades.

El consejero dijo que, al margen de lo que es este museo, en el desarrollo de la Ley de Memoria se trabaja para que los Pozos de Caudé sean Lugar de Memoria. Actualmente hay cuatro en Aragón: la cárcel de Benabarre, el Frente de los Monegros, la Bartolina de Calatayud y la tumba de María Domínguez.

El quinto sería los Pozos de Caudé “en reconocimiento y dignificación de las víctimas, y sobre todo por que pueda ser un lugar que sea visitable y visitado”, dijo Faci, para lo cual aseguró que se cuenta siempre con el apoyo de las asociaciones memorialistas.

Por otra parte, al margen de lo explicado ayer por el consejero a este periódico, durante esta semana la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados ha aprobado una enmienda para los PGE de 2022, a propuesta de Teruel Existe, de 750.000 euros destinada al Memorial de la Paz-Museo de la Guerra Civil en Teruel, consignada dentro del Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, según informó ayer la agrupación de electores en un comunicado donde detalló las enmiendas conseguidas durante la tramitación parlamentaria.