El Modernismo ilumina el patrimonio cultural y humano de una ciudad que goza de su pasado
La participación de los grupos recreacionistas de Cartagena, Alcoy y Tarrasa refuerza los actosTeruel brilló este sábado como pocas veces en la Semana Modernista con el glamour que le dieron los turolenses y los grupos recreacionistas llegados de otros sitios. Más de doscientas personas vestidas de época se adueñaron del Centro Histórico para festejar la riqueza patrimonial y cultural de una ciudad cuyos habitantes demostraron que saben gozar de su pasado. Segundo de Chomón fue el gran protagonista, en el 90 aniversario de su fallecimiento, si bien otros personajes de época se han sumado por primera vez este año a las celebraciones, entre ellos el masón Fabián Palasí Martín.
La directora de la Fundación Bodas de Isabel, Raquel Esteban, aseguró que los actos de la Semana Modernista, con la gran aceptación que están teniendo, son “la mejor manera de reivindicar un patrimonio, porque se humaniza, ya que se hace a través de personas”, en referencia a los numerosos personajes turolenses de finales del siglo XIX y principios del XX a los que se da vida.
En esta ocasión están participando más de 200 personas, tanto de Teruel como procedentes de grupos recreacionistas de Cartagena, Alcoy y Tarrasa, a los que dieron la bienvenida el concejal de Turismo del Ayuntamiento de Teruel, Javier Domingo, y Raquel Esteban.
Un centenar de participantes turolenses encarnaban a personajes auténticos de la época, desde Pablo Monguió a Segundo de Chomón, mientras que los grupos de fuera aportaron la visión modernista de sus lugares de origen, llenando el salón de plenos de asistentes y protagonizando un desfile por las calles del Centro en el que no faltaron las sufragistas, las voluntarias de la Cruz Roja con la celebración del Día de la Banderita, los niños vendiendo el periódico El Mercantil, o los coches de principios del siglo pasado que exhibió la Asociación de Vehículos Antiguos de Aragón.
No faltaron actividades durante todo el día con un ambiente muy festivo en las calles, mientras que por la tarde la atención se centró en visitas guiadas por la ciudad y en una gala especial celebrada en el Teatro Marín con Segundo de Chomón de protagonista, en la que se recreó la magia de este turolense universal y los espectáculos de variedades y del cinematógrafo.
Excelencia
En la recepción ofrecida en el Ayuntamiento, el concejal de Turismo, vestido de manera impecable con una indumentaria de principios del siglo pasado, recordó que la ciudad está trabajando por la excelencia de Teruel como “destino turístico”, recordando que es la ciudad del amor y su riqueza tanto mudéjar como modernista.
Domingo agradeció la implicación de todos para que la Semana Modernista cobre cada vez más auge, no solo con los que participan desde dentro sino también con los grupos que vienen de fuera. Aseguró que esta actividad cultural se estaba “consolidando” y recalcó que el modernismo turolense se encontraba “en alza”.
Raquel Esteban, en el mismo acto, comentó que la amplia presencia de gente vestida tal como se hacía en tiempos del Modernismo indicaba lo que está siendo la recuperación de este periodo no solo en Teruel sino en el conjunto de España.
En este sentido, valoró el trabajo que están haciendo los grupos recreacionistas de “bucear, investigar y recuperar”. Esteban consideró que “reencarnar a los personajes” de aquel tiempo era “poner en valor un patrimonio” para “saber quiénes somos”.
La directora de la Fundación de Las Bodas agradeció a las asociaciones modernistas participantes el trabajo de investigación y de difusión que hacen en sus ciudades, y que “inspiran” a otros sitios como Teruel “a comprender una época”. Opinó por ello que el modernismo tenía “mucho futuro”.
Posteriormente, durante el desfile que los recreacionistas hicieron entre el Ayuntamiento y la plaza San Juan, ya montada en un vehículo Ford de hace un siglo, Esteban añadió que el Modernismo se ha convertido en Teruel en una “especie de llama que crece y se extiende”. Comentó también que el lujo y la belleza del vestuario de aquella época atrae mucho hoy día porque era gente “elegante”.
José Marín, de la Asociación Cultural Modernista Cartagena de Levante, uno de los grupos participantes, destacó el atractivo de los actos programados en la Semana Modernista de Teruel. Esta asociación fue el segundo año consecutivo que acudió para participar, pero con una representación mucho más amplia de cerca de 40 personas, dijo, cuando los socios son algo más de cien.
Grupos participantes
Marín comentó que en Cartagena se dedican a difundir el modernismo a través de conferencias, actividades y obras de teatro como Hotel Mandarache. Su presencia en Teruel se debe a los contactos que mantienen con la Fundación de Las Bodas y a que el año pasado ya asistieron, aunque solo una pequeña representación de poco más de una decena de personas. “Queremos relanzar el modernismo porque lo tenemos en casi todo el Levante”, aseguró, que en el caso concreto de Cartagena se alargó hasta después de la guerra.
Victoria Romero, presidenta de la Asociación Cultural Amigos del Modernismo de Alcoy, comentó que se habían desplazado a Teruel 36 personas de la misma, y que visitas a semanas como la que se celebra en la capital turolense servían para la difusión y el conocimiento de la indumentaria de esa época.
Segundo de Chomón
Gonzalo Montón se metamorfoseó por completo en la figura de su alter ego, Segundo de Chomón, en la gala Rodando con Chomón celebrada por la tarde en el Teatro Marín, en la que los turolenses pudieron disfrutar de cómo eran los espectáculos que se hacían en tiempos del modernismo, donde las variedades, la danza y el cine se fundían en muchas ocasiones. Además de la presentación de un corto que evoca el cine de Chomón, el público pudo asistir a la Danza de la Serpentina, de la que el turolense fue pionero a la hora de llevarla a la pantalla.
La presentación de la Danza de la Serpentina, que resultó espectacular, fue posible gracias a la reconstrucción del traje que utilizaban las bailarinas en aquellos años con largos vuelos de tela, y que ha sido diseñado por Rosa y María Blasco.
Estas danzas se hicieron muy populares en los escenarios de las barracas de feria y de los teatros de variedades de hace un siglo, y los pioneros del cine las filmaron para proyectarlas en los cines. En muchas ocasiones se coloreaban los fotogramas con anilinas para simular el cambio de color. El traje realizado por Rosa y María Blasco es blanco, y ayer durante la exhibición se proyectaron sobre el mismo luces de diferentes colores para conseguir el efecto que lograba Chomón en sus películas.
El espectáculo, de en torno a una hora, recreó cómo eran las variedades de entonces y arrancó con una recreación en la que una empresaria italiana, Farrusini, pleiteaba con sus artistas por los salarios, para dar paso después a unos números de danza con las Isadorables de Duncan a cargo de la Escuela de Danza Las Torres.