El mercado de Teruel se traslada este sábado por primera vez a la zona del Ensanche

Aunque el Ayuntamiento tenía previsto trasladar la realización del mercado de los sábados al barrio de Ensanche antes del estado de alarma, la apertura en la calle Barcelona coincide con la vuelta del mercado durante el proceso de desescalada. Este sábado se instalará con los puestos de alimentación que han mostrado su interés por acudir a la nueva ubicación e irá incorporando los demás de forma paulatina, al igual que los jueves. 

Había ganas de volver al mercado de los jueves en el Centro de Teruel pero los que fueron lo hicieron con precaución y atentos a los cambios efectuados para poder cumplir con las medidas de seguridad y con las distancias establecidas por el Ayuntamiento de Teruel siguiendo las normas para la fase 1 de la desescalada.

Solo una quinta parte de los puestos habituales se pudieron instalar y todos ellos eran de alimentación y plantas. La mayoría se dedica a la fruta y verdura, pero también había panaderías, pollos, encurtidos o bacalao en salazón.En el suelo se marcaron unas líneas de separación para marcar los dos metros de distancia entre el puesto y los clientes  y a su vez entre puesto y puesto había dos metros y medio. Además, solo se ubicaron en un lado de la calle lo que permitía el paso de los clientes sin agobios.

Eso sí, los habituales del mercado que volvían a pisarlo después de dos meses y medio tuvieron que buscar el punto donde se encontraban sus puestos de confianza, porque para poder seguir el protocolo de seguridad establecido se reubicaron tanto en la zona de la Nevera como en la del Archivo Histórico, donde en circunstancias normales no se ponen puestos de alimentación.

Eugen Dobre es rumano, viene de Vall d’Uxò con un puesto de encurtidos y se instaló en frente de los toriles. “Estoy en la otra punta de mi sitio habitual”, explicó. A mitad de mañana no había pasado mucha gente pero aseguró que estaba muy contento por volver. El día anterior había estado en el mercado de Nules y ahora en el Teruel pero eran los primeros a los que podía ir desde que se decretó el estado de alarma. Como en el suyo, en la mayoría de puestos colocaron geles desinfectantes para los clientes y los vendedores llevaban mascarillas y en algunos casos también pantallas protectoras.

Clientas como Toñi o Maribel y Paco volvieron con ganas al mercado después de ocho jueves sin poder hacerlo. Todos cubiertos con sus mascarillas, porque este primer día de mercado coincidía con la obligación de salir a la calle con ella puesta.

“Venimos con un poco de mido pero con ganas de ir volviendo a la normalidad poco a poco”, indicaron. También Lady, que esperaba a poder comprar en un puesto de fruta y verdura junto al Archivo. “Hemos buscado este puesto por todo el mercado porque es donde compramos habitualmente, ya era hora que se abriera porque lo necesitábamos”, indicó.

Desde Bronchales vino José Hernández con sus pastas. Es el único mercado al que viene. “Había que empezar aunque hay un poco de miedo y la gente además no nos encuentra en el sitio habitual, a ver si la semana que viene se anima más”, comentó.

En otro puesto, Olegario Sáez consideró que la gente, aquí, es más precavida que en otros sitios y apuntó que ha primera hora llegaron algunos de los fijos pero no tanto como antes.

En el puesto de pollos asados,   que durante esta situación excepcional se han colocado bajo Los Arcos en vez de en la Nevera, esperaban la llegada de los clientes a última hora de la mañana. Son de Montalbán y aseguraron que por las Cuencas Mineras ya habían acudido a algún mercado. “Poco a poco volveremos a la normalidad”, indicaron.