El IES Francés de Aranda de Teruel acoge una muestra sobre la historia de los bomberos

Los alumnos de los ciclos formativos de grado medio y superior de Emergencias y Protección Civil del instituto Francés de Aranda de Teruel tienen la oportunidad de conocer un poco mejor cómo ha ido evolucionando el equipamiento de los bomberos a lo largo de la historia. Rafael Valero, profesor del centro y bombero en Segorbe, ha cedido su colección particular para una exposición que se puede visitar hasta el mes de junio.
Este pequeño museo incluye unos 120 escudos de servicios de bomberos de todo el mundo y diferente material antiguo como mangueras, lanzas para los surtidores, cascos y otros elementos de protección de los siglos XIX y XX. Asimismo, hay fotografías que muestran la evolución de los vehículos y la actividad de estos profesionales hasta la actualidad.
Para Valero esta es una buena forma de que los alumnos, que se están formando para trabajar en este tipo de servicios, conozcan cómo se ha ido avanzando en la tecnología. “Sirve para que los chicos vean de dónde venimos y qué hacemos. El material está en orden cronológico así que les permite ver los cambios”, comentó Valero.
Esta colección ha sido fruto de un interés personal de Rafael Valero que comenzó su trabajo como bombero en 1990 y que poco a poco empezó a coleccionar escudos de distintos lugares. 
“A lo largo de los años vas conociendo a otros bomberos en cursos o en vacaciones y empecé a coleccionar los escudos y también a través de amigos de juventud que estaban trabajando en otras comunidades”, comentó. 
Además, su participación en las olimpiadas y mundiales para bomberos, policías militares también aprovechaba para intercambios de pins.
Así, la vitrinas que se han colocado en el IES Francés de Aranda se pueden ver escudos y pins de toda España, de Alemania, Noruega, Suecia, Hungría, Bélgica, Francia, Rusia, Ucrania, República Checa, Australia, Inglaterra, Estados Unidos, Canadá, Bolivia y Honduras.
Pero, sin duda, lo más interesante de esta muestra son los equipamientos para la extinción de incendios de los siglos XIX y XX.
“Todo comenzó un día en el Rastro, en Madrid, donde encontré una manguera antigua, de finales del siglo XIX o principios del XX. Además ayudé a reconstruir un antiguo carro de bomberos del Ayuntamiento de Segorbe que iba tirado por caballos”, comentó Valero quien desde el año 2000 ha ido ampliando su colección. 
La exposición muestra mangueras, lanzas para surtidores de agua con bronce y cordura encerada de finales del siglo XIX y cinturones de seguridad de los años 30 o 40 del siglo XX.
En esta recopilación llaman especialmente la atención los 16 cascos de bomberos ya que, colocados cronológicamente, permite ver la evolución de este sistema de protección para el que se ha ido innovando en los materiales y el diseño. Se pueden ver 16 piezas.
El ejemplar más antiguo es de finales del siglo XIX y estaba fabricado en cuero. Luego se pasó al aluminio, el latón y diferentes materiales plásticos hasta llegar al kevlar, una poliamida sintetizada por Stephanie Kwolek, una química de la firma DuPont, en 1965. Sus fibras consisten en largas cadenas de poliparafenileno tereftalamida, molécula que soporta altas temperaturas con la que se puede construir equipos ligeros y resistentes.
También aquí hay materiales de diferentes países, así, se puede ver un casco francés modelo adrián que se utilizaba tanto para militares como para protección civil desde finales del siglo XIX y aún se siguen usando. Además cuenta con ejemplares de Suiza, Checoslovaquia, Suecia, Alemania, Italia y Yugoslavia.
Por otro lado, se pueden ver algunas fotografías con vehículos antiguos pero también con las más modernas tecnologías como los drones.
Los alumnos tienen la posibilidad de conocer las diferentes labores de los equipos de bomberos: la lucha contra el fuego pero también rescates en terremotos, de montaña o acuáticos.
Por supuesto, también están presentes los bomberos de Teruel donde muchos de estos estudiantes hacen sus prácticas.