El Hogar San José de Teruel deja de estar intervenido por la DGA dos meses y medio después del grave brote de Covid-19
El centro deberá mantener medidas de prevención y garantizar la atenciónEl Gobierno de Aragón comunicó ayer la finalización de la intervención sanitaria y asistencial por un grave brote de coronavirus de la residencia de mayores Hogar San José de Teruel, cuya gestión retoma, tras dos meses y medio, la congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados.
El sábado 21 de marzo se conocía el primer fallecimiento en esta residencia donde se produjo un importante número de contagios. Unos días después el centro fue intervenido por el Departamento de Sanidad y, posteriormente, el 3 de abril el Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales asumió también la dirección asistencial del Hogar San José, que ha sido una de las más largas de las que se han hecho en Aragón. El Gobierno de Aragón había previsto concluirla sobre el 25 de mayo pero la detección de algunos casos de Covid ha obligado a retrasarla la decisión, ya que es necesario que pasen 28 días sin positivos.
El secretario general técnico del Departamento de Ciudadanía, José Antonio Jiménez, y el director provincial de Sanidad en Teruel, Pablo Castellote, visitaron ayer el Hogar San José para notificar a la congregación titular del centro la finalización de esta medida y para recordarles los protocolos que deben continuar aplicando para prevenir la reaparición del virus.
“Hemos recordado a las hermanas que la intervención del Gobierno ha ido siempre destinada a proteger la salud de los residentes, que en ningún momento se ha pretendido poner en duda la capacidad de la congregación en la gestión del centro y que, aunque ha habido en ocasiones disparidad de opiniones, lo importante es que se ha superado la crisis sanitaria y que es un momento de sentirnos todos satisfechos de que el trabajo se ha realizado con eficacia”, explicó Jiménez.
Medidas de prevención
En cuanto a las medidas de prevención, se indicó a la congregación que recupera el funcionamiento del centro pero que la situación sanitaria no se ha terminado y que tienen que mantener las medidas de higiene, distanciamiento y equipos de protección. “Hemos ofrecido la colaboración del Gobierno de Aragón, tanto desde el punto de vista sanitario como desde el punto de vista del Departamento de Ciudadanía para cualquier cuestión que pudieran necesitar”, añadió José Antonio Jiménez.
Con la finalización de la intervención, el personal que ha reforzado la residencia desde las administraciones termina su labor ya que la situación se ha estabilizado. En concreto, el Ayuntamiento de la capital aportó seis trabajadoras de su servicio de ayuda a domicilio y el Gobierno de Aragón destinó a 20 profesionales adscritos al Departamento de Educación, al propio IASS y al Servicio Aragonés de Salud, junto a la dirección del asilo que asumió María José Valero. El secretario general técnico quiso hacer un reconocimiento especial a Valero por su esfuerzo y su labor en este tiempo porque “no es fácil tomar la decisión de abordar un centro en ese momento y con esas características de la implosión de la pandemia, necesitando reorganizar toda la residencia y adoptar medidas de seguridad”, indicó.
Asimismo, Jiménez agradeció también la colaboración prestada por el Ayuntamiento de la capital y el esfuerzo de todos los trabajadores -tanto los de la DGA como los de la congregación-. “Hay que reconocer que ha habido momentos difíciles y creo que si no hubiera sido por el esfuerzo de los trabajadores no se hubiera podido superar todo”, aseguró.
Respecto a si la marcha de estos trabajadores supondrá que el Hogar no tenga suficientes empleados para dar la atención que los mayores necesitan, Jiménez recordó que hay una normativa de referencia y que el centro sabe que tiene que cumplir las ratios que marca la legislación y puntualizó que en los centros que han tenido casos importantes de Covid-19 se va a tener “un especial seguimiento de los mismos”, desde Ciudadanía -que es el órgano competente en supervisar la actividad diaria de los centros residenciales-.
“En mi opinión, la gestión profesional de cualquier estructura organizativa es necesaria. La buena voluntad, el cariño y la capacidad de las monjas es necesario pero puede no ser suficiente”, comentó el secretario general.
Material de protección
El Gobierno de Aragón no solo ha aportado personal durante estos meses sino que ha dado suministro periódico de equipos de protección individual a aquellos centros que estaban bajo control epidémico porque tenían casos positivos. Ahora será la entidad titular del hogar la que deba proporcionar el material. “Les vamos a recordar a todos los centros en una orden que se va a publicar la necesidad de tener un acopio de material para atender las necesidades de protección tanto de los usuarios como de los profesionales que trabajan en el centro y de los visitantes, su caso”, explicó Jiménez.
Los residentes del Hogar San José van a poder recuperar paulatinamente la normalidad, podrán salir a dar paseos fuera del centro y recibir visitas de sus familiares, siguiendo la orden que las regula con las pertinentes medidas preventivas y el registro de las mismas.