El Gobierno de Aragón mantiene el confinamiento perimetral de Teruel capital y levanta el de Alcañiz y autoriza la apertura al 30% en el interior en la hostelería y los gimnasios
Las actividades no esenciales podrán abrir hasta las 20 horas de lunes a jueves y el inicio del toque de queda se retrasa a las 23El Gobierno de Aragón ha decidido levantar el confinamiento perimetral de la ciudad de Alcañiz y mantener el de la ciudad de Teruel, el de las tres provincias y el de la comunidad, además de retrasar el toque de queda hasta las 23 horas en todo el territorio. Además, amplía el número máximo de agrupaciones de personas, que pasa de cuatro a seis.
La provincia de Teruel permanece en situación de Nivel 3 agravado, pero se permite que las actividades no esenciales puedan abrir hasta las 20 horas de lunes a jueves y de viernes a domingo hasta las 18 horas.
También se autoriza la ocupación de un 30% en el interior de establecimientos de hostelería y del 50% en terrazas de exteriores. Igualmente podrán abrir los gimnasios al 30% de ocupación.
Tanto en la provincia de Teruel como en la de Zaragoza, que siguen en nivel de alerta 3 agravado, se mantienen los aforos vigentes en la actualidad: cultura, 50%; comercio, 15%; alimentación, 50%; juego, 30%; lugares de culto, 25%; hostelería, 30% en interior y 50% en exterior; y gimnasios, 30%.
La nueva regulación se publicará este jueves en el Boletín Oficial de Aragón y entrará en vigor a partir de la medianoche del jueves.
Así lo ha anunciado la consejera de Sanidad, Sira Repollés, en una rueda de prensa junto al director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, para informar sobre la situación de la pandemia de la covid-19 en Aragón, que presenta un progresivo descenso de los contagios, aunque ralentizado.
En concreto, la tasa de contagios se sitúa en 104 casos por 100.000 habitantes a 7 días y en 251 contagios a 14 días en el conjunto de Aragón. En la provincia de Teruel la incidencia es más elevada, de 144 casos por 100.000 habitantes en los últimos 7 días.
La hospitalización convencional presenta una tendencia descendente en la comunidad pero se mantiene alta en las unidades de críticos, que alcanza el 35 %, aunque con 30 pacientes más que en diciembre, cuando se inició la cuarta oleada.
Se trata, ha dicho Repollés, de un indicador crítico a la hora de flexibilizar las medidas y que les hace ser "prudentes en las expectativas".