El Gobierno de Aragón afirma que "desde el pesimismo" no se incentivan las inversiones en la provincia de Teruel
"No sirven ni los movimientos románticos, ni regeneracionistas que nos quieren conducir a épocas anteriores", afirma Guillén, tras la masiva manifestación del domingoEl consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón, Vicente Guillén, ha manifestado que "si pensamos que desde el pesimismo alguien va a venir a ubicarse a Teruel, nos equivocamos" porque "solo vendrán empresas a generar empleo si somos capaces de convencer de que es una tierra de oportunidades y lo es, y de que tenemos manos de obra cualificada".
Así lo ha manifestado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, después de que este domingo miles de personas saliera a la calle en Zaragoza bajo el lema ¡Salvemos Teruel!, convocados por la plataforma Teruel Existe.
Según informa Europa Press, Guillén ha expresado su "respeto absoluto" a todas las personas que por estas circunstancias u otras salen a la calle a plantear sus reivindicaciones respecto a las distintas Administraciones públicas.
No obstante, ha sostenido que la provincia turolense "tiene problemas comunes al resto de municipios de Aragón" y para el Ejecutivo de la Comunidad "lo que sirve es huir del victimismo y apelar al optimismo porque Teruel es una tierra de oportunidades".
"No sirven ni los movimientos románticos, ni regeneracionistas que nos quieren conducir a épocas anteriores", ha esgrimido, y "se lo dice un turolense que ha decidido vivir en Teruel y en un pueblo" e invertir allí.
Ha añadido que, a veces, "ve uno como en las manifestaciones van los turolenses que se han venido a vivir a Zaragoza y desde el asfalto nos dan lecciones a los que hemos decidido vivir allí", donde "se están dando condiciones importantes para ubicar empresas".
Más de 1.200 empleos
El consejero ha expuesto que con los proyectos que el Gobierno de Aragón tiene en marcha en la provincia de Teruel existen posibilidades de crear más de 1.200 puestos de trabajo y ha enumerado las acciones impulsadas por el Ejecutivo entre 2016 y mayo de 2018, como la ampliación del aeropuerto de Teruel, de Dinópolis, el Balneario de Ariño y el Centro de Bioeconomía.
Guillén se ha referido también a diferentes proyectos privados, con 15 proyectos en ejecución y tramitación, a los que se han de sumar los de energías eólicas y fotovoltaicas y 19 proyectos en elaboración.
El consejero ha indicado que esto tiene lugar después de la legislatura anterior, cuando "no se generó ni un solo empleo y se destruyeron en la educación publica, la sanidad, en el ámbito de la dependencia", que "se han repuesto" ahora y "eso significa trabajar por los pueblos y contra la despoblación, más estos proyectos previstos".
Por todo esto, Guillén ha apelado la "optimismo y no al romanticismo", para subrayar que "Teruel tiene presente y futuro y no un pasado de ingrato recuerdo" y desde el Gobierno de Aragón "se cumplirán" todos los compromisos con esa provincia.
En concreto, se ha referido a las reivindicaciones de este domingo respecto al Hospital de Alcañiz, que "está empezado, en obras, se está ejecutando", pero ha dicho que no se puede pedir "que se haga en un mes", mientras que respecto al Hospital de Teruel el Ejecutivo "cumplirá" y "pronto se tendrán noticias".
Incumplimientos de Madrid
Guillén ha pedido que cada Administración "asuma su responsabilidad" y el Gobierno de España "tiene muchos compromisos incumplidos con Teruel", como renovar el material rodante ferroviario, ya que "en 2011, cambió los trenes TRD, modernos y que circulan a 160 kilómetros por hora por otros, los Tamagochi, que son los que seguimos teniendo".
Además, ha añadido que el Ejecutivo central, "se comprometió a hacer inversiones importantes en el corredor Cantábrico-Mediterráneo y las peores inversiones de la historia democrática para Teruel por parte del Gobierno central se han hecho durante los últimos cinco ejercicios presupuestarios".
El consejero ha apostillado que el Gobierno de España "se comprometió a impulsar la A-68 entre Zaragoza y Alcañiz y todavía estamos esperando a que lo hagan", igual que la segunda fase de elevación de aguas del Ebro a Andorra, "tan importante para la ubicación de empresas en una cuenca minera que está sufriendo tanto".