El Encuentro de los Amantes convierte la plaza del Torico en un escenario de leyenda

El Encuentro entre los Amantes de Teruel convirtió este viernes por la noche la plaza del Torico en un escenario de leyenda. Fue la representación de la primera de las escenas teatrales de La Partida de Diego, con un nuevo planteamiento que dio salida al trabajo a la cantera de actores y actrices, todos no profesionales y voluntarios, que para esta edición se han querido sumar a la recreación histórica.

Tras el Encuentro de anoche, seguirán hoy nuevas representaciones en torno a la leyenda que se desarrollarán este sábado en la plaza del Seminario como La Pedida de Mano de Isabel, El Plazo, que le concederá el padre a Diego, y La Promesa entre los dos Amantes, que se hará en la plaza de la Catedral, a los pies de su torre mudéjar.

Mientras el hilo argumental de la leyenda transcurre por los escenarios del Centro Histórico también se desarrollan otras hilos temáticos que centrarán al espectador en el momento histórico: es 1212 y Pedro II de Aragón se prepara para acudir a la Cruzada contra el infiel en comunión con otros reyes cristianos.

Tras el llamamiento al alistamiento por parte del Concejo de la Villa, este segundo día está prevista la entrada del monarca a Teruel. El desfile del séquito partirá de la plaza de la plaza San Juan y llegará a la plaza del Seminario donde será recibido por los representantes de la sociedad del momento.

Durante todo el día esta plaza será el centro neurálgico de la actividad. Allí el Alistado de Honor, que este año será el portugués Mario da Costa, presidente honorífico de la Confederación Europea de Fiestas y Manifestaciones Históricas, pronunciará su pregón a las 13 horas. Previamente, todo el que lo desee podrá alistarse.

Los escribanos de la villa tomarán buena nota de préstamos, testamentos y reconocimientos médicos de aquellos que quieran marchar a la contienda. Teruel ha vuelto por unos días al siglo XIII y los argumentos que se representan no distan mucho en lo esencial de lo que ocurre en algunos territorios 800 años después.