El embalse del Arquillo regresa a sus niveles habituales e inicia el mes de marzo al 81,6 % de su capacidad

Las precipitaciones en la Sierra de Albarracín han permitido que el embalse del Arquillo en la pedanía turolense de San Blas haya regresado a los niveles habituales en esta época del año, después del descenso que tuvo en los últimos meses de 2023. La presa ha iniciado el mes de marzo al 81,6% de su capacidad, lo que supone una reserva hídrica que está 32 puntos por encima de la media que presentan los pantanos de la cuenca del Júcar a la que pertenece.

En el día ayer la presa del Arquillo tenía almacenados 17,13 hectómetros cúbicos de agua, lo que supone un 81,6% de su capacidad. En un mes ha ganado 1,34 Hm3 de agua y desde que comenzó el año 3,31 Hm3, con lo cual su estado se ha normalizado y sitúa la reserva hídrica en los mismos niveles que son habituales en este periodo del año.

Durante el año pasado el embalse fue viendo bajar su volumen de agua embalsada debido a la escasez de las precipitaciones, aunque siempre se mantuvo muy por encima de la media española y de la cuenca del Júcar, debido a la sequía que ha llevado a situaciones de emergencia a distintas zonas del país.

El Arquillo comenzó este año con una reserva hídrica del 65,7%, más de 3 Hm3 por debajo de lo normal en esas fechas. A pesar de ello, durante los dos primeros meses del año se ha ido recuperando hasta situarse ahora al 81,6%.

Son los niveles habituales en esta época del año. Así ha estado, en torno al 80%, desde 2019, y se ha situado prácticamente al mismo nivel que estaba a principios de marzo del año pasado. Fue en 2018 cuando llegó a estar a solo el 13,50%, consecuencia de la gran sequía que azotó la provincia en 2017.

Embalses

Siempre ha estado en cualquier caso por encima del resto de los embalses del Estado español y los de su propia cuenca, debido a que es un embalse de laminación y cuando se producen precipitaciones, aunque no sean muy grandes, la capacidad de llenado es muy rápida. El hecho de haber llovido en lo alto de la Sierra ha favorecido su estado actual.

Nada que ver ese 81,6% de agua que almacena en estos momentos la presa de San Blas con la situación existente en el resto de los embalses dependientes de la Confederación Hidrográfica del Júcar, que se sitúa como media en el 49,4% según los últimos datos facilitados esta semana por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Un nivel que está incluso por debajo de la media del país, que es del 52,9%, según datos del martes pasado.

El Miteco informó ese día de que los embalses de todo el país almacenaban un total de 29.665 hectómetros cúbicos de agua, habiendo aumentado con respecto a la semana anterior en 483 Hm3, el 0,9% de la capacidad total actual de los embalses.

El estado del Arquillo está al nivel de los embalses del País Vasco, Galicia y el Cantábrico, que son los que se encuentran en la mejor situación, mientras que los del sur y las cuencas internas de Cataluña son los que están en peor estado. Los del Cantábrico Oriental y el Cantábrico Occidental están al 82,2% y el 80,8% respectivamente, mientras los de Galicia Costa están al 88,2% y los de las Cuencas internas del País Vasco al 85,7%.

Los de la cuenca del Ebro se encuentran al 66,4%, mientras que en situación crítica están las cuencas internas de Cataluña (14,9%), Cuenca Mediterránea Andaluza (19,3%), Guadalete-Barbate (17,1%), Segura (18,6%) y Guadalquivir (25,1%).