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El eje plaza de la Marquesa-Muralla, un reto urbanístico para los próximos años en Teruel El eje plaza de la Marquesa-Muralla, un reto urbanístico para los próximos años en Teruel
Plaza de la Marquesa, cuyo proyecto de renovación tiene que acometer el Ayuntamiento de Teruel

El eje plaza de la Marquesa-Muralla, un reto urbanístico para los próximos años en Teruel

Este otoño comienzan a materializarse los primeros proyectos de la vertiente noreste del Centro Histórico
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La vertiente noreste del Centro Histórico de Teruel, el eje comprendido entre la plaza de la Marquesa y la Muralla medieval, va ser sometida en los próximos años a una profunda transformación con diferentes proyectos que mejorarán la imagen de este entorno urbanístico para el disfrute de los propios turolenses y para ampliar el recorrido turístico de la ciudad.

La plaza de la Marquesa verá cómo en los próximos meses finalizan los trabajos del hotel que ocupa el Palacio de los Marqueses de la Cañada, que albergará un establecimiento tipo boutique con 57 habitaciones. Un proyecto privado que completará las inversiones públicas que se van a desarrollar en otros espacios del entorno, empezando por la propia plaza que tendrá que acometer el Ayuntamiento, una actuación que será cofinanciada con fondos europeos Feder dentro de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado.

Se trata del mismo programa que cofinanciará el proyecto de adecuación de la plaza de la Bombardera, unos metros más abajo.

El tramo de la calle San Miguel que conecta estas dos plazas alberga el palacio de los Marqueses de Tosos, que será la ampliación del Museo de Teruel. se trata de una actuación que acomete la Diputación Provincial de Teruel y que este verano ha dado un nuevo paso con la adjudicación del sistema de pilotaje, una intervención financiada con el Fondo de Inversiones de Teruel de dos anualidades.

La calle San Miguel desemboca en la plaza del mismo nombre, donde se encuentra la iglesia, cuyas obras correspondientes a las fases 0 y 1 del Plan Director arrancarán de forma inminente. Son trabajos de consolidación pero cambiará la imagen de un inmueble con numerosas grietas y que representa cierto peligro.

Cierra este eje la Muralla medieval. Actualmente visitable, está pendiente de abrir nuevos espacios que permitirá recorrer el adarve y visitar la torre de la Bombardera. Y la calle Miguel Ibáñez donde también se va a intervenir para dar más seguridad y poner en valor el muro de piedra allí existente.

La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, recuerda que  parte de la regeneración del Centro Histórico se llevó a cabo con los primeros fondos europeos el programa Urban Teruel y ahora también se va acudir a fondos de la Unión Europea para acometer actuaciones entre la plaza de la Marquesa y la Muralla a través de la Edusi.

Así habrá fondos europeos para el proyecto de urbanización de la plaza de la Marquesa que se va a encargar desde el Ayuntamiento en los próximos meses. “Será un diseño  sencillo que potencie las fachadas de esa plaza”, destacó, ya que la renovada fachada del hotel Palacio La Marquesa, del propio Museo de Teruel y de la catedral tienen suficiente entidad en un espacio que no es muy grande y por donde hay que permitir el paso de los vehículos de emergencias. Pensada para que sea peatonal, habrá que buscar nuevos emplazamientos para la zona de carga y descarga y para los contenedores.

“El espacio que queda en la plaza es  muy pequeño y se aconseja no distorsionar la imagen de los edificios existentes”, comentó.

En cuanto a la intervención de la iglesia de San Miguel indicó que está previsto  que las obras de la fase 0 y 1 comiencen en la primera quincena de septiembre. Incidió en que es una primera fase para consolidar el edificio.”En el futuro será un centro cultural pero hay otros proyectos por delante como el antiguo COAM”, reconoció. 

En cuanto a la plaza de la Bombardera, Buj explicó que antes de llevar a cabo el proyecto de urbanización hay que acometer las catas arqueológicas y también restaurar el tapial adyacente a la torre de la Bombardera. 

Una torre cuyo interior va a ser visitable desde el centro de interpretación de la muralla. “Se quería haber abierto antes del verano pero el retraso en suministro de materiales por el estado de alarma ha impedido que así fuera”, apuntó la alcaldesa.

Además, el Ayuntamiento cuenta ya con el proyecto que mejorará la barandilla y el muro de la calle Miguel Ibáñez, en el tramo  desde los Arcos y hasta la calle San Miguel y el puente de la Reina. “Un proyecto novedoso” que mejorará la estética y la seguridad y que está valorado en 600.000 euros que está previsto financiar con la Edusi. Será además una medida de protección hacia la calle Bajo Los Arcos que transcurre por debajo del puente. El proyecto para conectar con ascensores esta zona con el Centro Histórico a la altura de la Andaquilla se enviará este próximo mes a Patrimonio.

Con todas estas actuaciones se mejorará  la estética de la ciudad, pero el proceso de transformación del Centro Histórico es todavía más complejo porque  se tendrá que complementar con los avances en el sistema de peatonalización mediante sistemas de control inteligente, que serán “fáciles de ejecutar” pero que antes hay que tener muy bien diseñado. 

Para ello, desde el Ayuntamiento van a iniciar una labor pedagógica con todos los sectores involucrados: vecinos, hosteleros y comerciantes para entre todos diseñar el mejor sistema posible que complete la peatonalización del casco antiguo, que al final concierne a toda la ciudad.

El objetivo es iniciar el debate en los próximos meses para poder incluir las partidas presupuestarias en el presupuesto municipal del próximo año.

“Desde el  Ayuntamiento trabajamos con una mano en la lucha contra el coronavirus  y con la otra en los proyectos municipales”, concluyó la alcaldesa.