El director general de Caja Rural de Teruel asegura que una fusión “no está en la hoja de ruta”
Las 74 oficinas contribuyen a la vertebración económica del territorioAnte la ola de concentraciones bancarias iniciada por la pandemia, el director general de Caja Rural de Teruel, David Gutiérrez, aseguró que “una fusión no entra en la hoja de ruta de la entidad”. El presidente, José Cuevas, reiteró en la asamblea general del miércoles que el propósito de la caja es mantener “un papel decisivo en la vertebración económica de la provincia y en la paliación de los efectos de la crisis en el tejido productivo”.
Caja Rural de Teruel “no está ni se le espera” en el escenario de las fusiones dadas como respuesta al impacto de la pandemia en las cuentas del sector. El director general recordó que la entidad forma parte del Grupo Caja Rural, un modelo de banca federada que permite salvaguardar la autonomía de las 29 asociadas y que cuenta con el Mecanismo Institucional de Protección (MIP), un sistema con mecanismos de solvencia y liquidez específicos y acordes a la naturaleza de las cooperativas de crédito.
Por eso, Gutiérrez insistió en que Caja Rural de Teruel “no va a hablar de fusiones con nadie porque esta posibilidad no está en su hoja de ruta”.
El presidente de Caja Rural de Teruel, José Cuevas, se refirió al comportamiento del sector financiero en 2020 y resaltó el mantenimiento de tipos de interés negativos, el estrechamiento del margen de intereses y la continuidad de un proceso generalizado de cierres de oficinas bancarias.
Frente al mismo, aseguró que las cajas rurales han tenido “un papel decisivo en la vertebración económica y la paliación de los efectos de la crisis” a través de la gestión de las líneas de financiación ICO-Covid, “posibilitando que el tejido productivo de provincias como Teruel pudiera acceder a las mismas con facilidad y rapidez”.
En este sentido, Gutiérrez destacó que Caja Rural de Teruel ha demostrado su “cercanía” con autónomos y pymes y ha sido la entidad que ha otorgado un mayor número de operaciones de la líneas de financiación ICO-Covid.
Respecto a la desbancarización del territorio por el cierre de oficinas, el director general de Caja Rural de Teruel aseguró que “respeta” el criterio de otros grupos financieros, pero aclaró que la cooperativa de crédito mantendrá su presencia en la provincia a través de un modelo mixto, que consiste en cerrar determinadas sucursales algunos días para cubrir las necesidades de otras con mayor actividad.
En su opinión, al tratarse de una cooperativa de crédito, sus resultados no están supeditados a la obtención de un dividendo o del beneficio de los accionistas, aunque aclaró que eso no significa que no deban velar por la solvencia.
Centenario
El presidente recordó que Caja Rural de Teruel ha conmemorado su centenario en 2020, “un año marcado en todos los ámbitos por la mayor crisis sanitaria y económica de los últimos 100 años”. Y ha llegado al mismo como “referente financiero en la provincia, prestando servicio en el medio rural y estando presente en todos los sectores que dinamizan la economía”.
Los actos previstos para la celebración del centenario de la entidad se han visto condicionados por las restricciones derivadas de la situación sanitaria. Así, han podido mantener la edición de un vídeo y de un libro conmemorativos, así como la conferencia en línea de Victor Küppers. Sin embargo, han quedado pendientes otras acciones, como una exposición fotográfica itinerante, que esperan recuperar cuando retorne la normalidad.
“Teruel ha resistido mejor que otras el envite de la crisis”
El director general de Caja Rural de Teruel, David Gutiérrez, afirmó que la provincia ha resistido mejor que otras los efectos de la crisis económica derivada de la pandemia de coronavirus por su estructura económica. Además, consideró que, a pesar de la incertidumbre, una buena gestión público-privada de los fondos europeos de recuperación y la llegada de grandes empresas, como el Grupo Tönnies a Calamocha, aportan “un punto de esperanza” al futuro del territorio.
Gutiérrez recordó que la provincia cuenta con cerca de 23.000 jubilados y más de 11.000 funcionarios, es decir, con un nutrido grupo de personas con ingresos estables.
Además, el sector agroalimentario, especialmente el del porcino y sus derivados y el cerealista, tuvieron un buen comportamiento durante 2020.
En su opinión, estos son algunos de los factores que han posibilitado que “Teruel haya resistido mejor que otras provincias el envite de la crisis”.
Por el contrario, señaló que otro de los sectores en auge, como el hostelero, ha sido uno de los más afectados, motivo por el que Caja Rural de Teruel ha participado en varias iniciativas para apoyar a la hostelería y el comercio.
Aunque la provincia no es ajena a la “incertidumbre” sobre la evolución de la situación económica, Gutiérrez se mostró confiado en que la prórroga de la carencia de las líneas de financiación ICO-covid, la activación de los planes de ayuda a la hostelería y los avances en el proceso de vacunación van a permitir reactivar algunos negocios.
De la misma manera, señaló que la llegada de los fondos europeos para la recuperación pueden contribuir al desarrollo económico de la provincia. Sobre este asunto, alertó de la importancia de la gestión público-privada de los mismos y del acierto en su distribución “porque hay más proyectos que dinero a repartir”.
En el lado contrario, mostró su preocupación por el alza del déficit público y por el impacto fiscal de los condicionantes que la Unión Europea pueda aplicar para la distribución de los fondos de recuperación entre los Estados miembros.
También comentó que iniciativas como el matadero que proyecta la multinacional alemana Tönnies en Calamocha pueden suponer “una cabeza tractora” para el desarrollo económico de la comarca por el empleo directo e indirecto que generan.