El Defensor del Pueblo dice que la despoblación es “desigualdad”

El Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, considera que la despoblación conduce a una situación de “desigualdad” puesto que no se puede tratar de forma diferente a los ciudadanos con independencia del lugar en el que vivan. En un escrito dirigido al Comisionado del Gobierno frente al Reto Demográfico y a las comunidades autónomas más afectadas por esta problemática, entre ellas Aragón, les urge a adoptar medidas sin mayor demora para revertir esta situación.

Fernández Marugán ha iniciado esta acción, en la que pide información a las instituciones sobre lo que están haciendo, después de que en noviembre pasado se reuniera con representantes de la Serranía Celtibérica, que le hicieron una solicitud de amparo para que se reconozcan las dos áreas de más baja densidad de España en situación de “catástrofe demográfica”.

La oficina del Defensor del Pueblo ha informado esta semana de que para esta institución “la regresión de la población y la dificultad a la hora de acceder a servicios básicos conllevan pobreza y desigualdad y advierte que no se puede tratar de manera diferente a los ciudadanos según el lugar en el que viven”.

A este respecto, Fernández Marugán ha mostrado su preocupación de forma especial por la dificultad que los habitantes de las zonas más despobladas tienen a la hora de acceder a servicios básicos como la sanidad, la educación, el transporte, la banca y una buena cobertura de redes de banda ancha.

Desde la institución se señala que en los últimos años el Defensor del Pueblo ha emprendido diversas actuaciones sobre la calidad de los servicios públicos sanitarios y educativos, sobre la exclusión financiera por falta de cajeros y sucursales en pueblos pequeños, y por el aislamiento que genera la falta de infraestructuras adecuadas para acceder a ciertos lugares o por una deficiente prestación de los servicios de telecomunicaciones.

En el escrito que ha dirigido al Comisionado Estatal frente al Reto Demográfico, así como a las comunidades autónomas de Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia y La Rioja para conocer qué actuaciones piensan llevar a cabo para revertir esta problemática, el Defensor del Pueblo recuerda que el “artículo 174 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea establece la necesidad de reducir las diferencias entre los niveles de desarrollo de las diversas regiones y el retraso de las regiones menos favorecidas”.

Entre esas zonas recuerda que el también llamado Tratado de Lisboa señala como tales las “zonas rurales, las zonas afectadas por una transición industrial y las regiones que padecen desventajas naturales o demográficas graves y permanentes como, por ejemplo, las regiones más septentrionales con una escasa densidad de población y las regiones insulares, transfronterizas y de montaña”.

Serranía Celtibérica

El pronunciamiento que ha hecho esta semana el Defensor del Pueblo, a la vez que ha enviado su escrito a las administraciones implicadas, se produce después de que en noviembre del año pasado se reuniera en Madrid con representantes de la Asociación para el Desarrollo de la Serranía Celtibérica, entidad que viene reclamando desde hace tiempo medidas para luchar contra la despoblación en España.

En ese encuentro, los expertos de la Serranía Celtibérica que participaron, entre ellos el profesor Francisco Burillo, explicaron a Fernández Marugán que las áreas escasamente pobladas de España, consideradas como la Laponia española, son diez, a partir del estudio realizado por Pilar Burillo. En total, estas áreas ocupan el 53% del territorio y tienen una densidad inferior a los 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado. Estas cifras, según advierte el Defensor del Pueblo, ponen de manifiesto que españa encabeza el fenómeno de la despoblación en Europa.