El convento de Santa Clara de Teruel cierra sus puertas este lunes
Las cinco monjas que residen en el edificio se marcharán a otros de Zaragoza y ValenciaEl convento de Santa Clara de Teruel cierra sus puertas este lunes. Las cinco monjas que residen en el convento tienen entre 80 y 90 años y se van a ir a vivir a monasterios de Zaragoza y Valencia en los próximos días. Han estado una media de 50 años cada una en este lugar.
El obispo de Teruel y Albarracín, Antonio Gómez Cantero, ha publicado un escrito de despedida en la web de la Iglesia en Aragón, donde explica el "dolor" por la partida de las madres de Santa Clara de la ciudad "después de unos seis siglos entre nosotros".
No obstante, según recoge Europa Press, señala que las cinco hermanas que viven en este convento de clausura "necesiten mayor calidad de vida" porque son personas mayores y enfermas. Según ha explicado, decidieron marcharse hace algunos años, si bien el anterior obispo escribió a 160 monasterios de Santa Clara a ver si podían venir algunas monjas de apoyo y así mantener abierta la casa, pero todas las contestaciones fueron negativas.
Ahora, con el último documento del Papa Francisco que dice que una comunidad monástica no ha de tener menos de ocho hermanas y además que, al menos la mitad, sean jóvenes y gocen de buena salud, es el momento de marchar.
Monseñor Gómez ha visitado a las monjas recientemente para despedirse de ellas. Según ha explicado, cuando acabó la Guerra Civil, la orden "encontró hace ochenta años un monasterio bombardeado y tuvieron que levantarlo, como la mayoría de vecinos de Teruel sus casas".
Para eso, "hicieron bordados, mantelerías y juegos de cama, cuando estas cosas se llevaban entre las casamenteras, después trabajaron para una fábrica de juguetes, en la huerta y en pequeñas tareas para poder subsistir desde la pobreza, pero con dignidad".
En estos momentos, y debido a su avanzada edad, las monjas de este convento se dedicaban a la vida contemplativa, a la elaboración de formas eucarísticas y la atención y cuidado del culto de la Iglesia del convento. Anteriormente bordaban, pero últimamente ya no lo hacían.
El obispo de Teruel ha comentado que ahora ha de abordar cómo se puede mantener y cuidar la iglesia del monasterio, edificio que sigue perteneciendo a la Orden de Santa Clara. También se ha preguntado quién va a atender "a los pobres que tantas veces pasaban por su locutorio y siempre tenían para ellos una palabra de comprensión y una pequeña ayuda compartida desde su pobreza".
El prelado ha agradecido el trabajo y el acompañamiento que han caracterizado a esta comunidad religiosa, a la que ha dicho que echará de menos y se ha preguntado "qué pasará cuando unas monjas que rezaban por nosotros se marchan porque no hay nadie que las sustituya", para comentar el año pasado en España se cerraron tres conventos cada mes.
El convento de Santa Clara está situado en el centro de Teruel y es uno de los edificios más antiguos de la ciudad, que ocupan desde 1369. Previamente, fue palacio de los reyes de Aragón, pero Pedro IV el Ceremonioso se lo cedió en 1367 para su conversión en monasterio y, dos años después, tras su adaptación, empezaron a habitarlo el 10 de junio de 1369.
El edificio ha sido sometido a lo largo de su historia a obras de mejora y ampliación. En el siglo XX, sufrió numerosos daños durante la Guerra Civil española. Tras la contienda, se recuperó la iglesia, aunque se eliminó la cúpula original, sustituida por un tragaluz.
Además, en las tareas de reconstrucción del inmueble, parte del convento se cedió para ampliar el seminario adjunto y edificar su actual iglesia, y otra porción pasó a la autoridad local para abrir unas escuelas.