El Consejo de Ministros impulsa la electrificación del tramo ferroviario Teruel-Zaragoza
Autoriza la licitación de obras por 31,45 millonesLa electrificación de la línea férrea entre Teruel y Zaragoza está más cerca. El Consejo de Ministros ha autorizado este viernes la licitación de un contrato de obras de las subestaciones eléctricas de tracción, centros de auto transformación y línea aérea de alta tensión en Cariñena y Villafranca. El contrato tiene un valor estimado de 31,45 millones de euros, sin IVA, de los que 27 millones son para ejecutar los trabajos y el resto para suministros.
Con un plazo de ejecución estimado de 15 meses, estas obras tienen como objetivo la construcción de las instalaciones necesarias para la electrificación a 25kV del tramo Zaragoza-Teruel, actuación incluida en el Plan Director de la línea Zaragoza-Teruel-Sagunto, que permitirá mejorar de forma significativa el estado de la infraestructura actual y seguir potenciando la competitividad de esta línea como eje estratégico del Corredor Cantábrico-Mediterráneo.
Las principales actuaciones incluidas en el contrato consisten en la construcción de las subestaciones eléctricas de tracción de Cariñena y Villafranca, de la línea aérea de alta tensión de 220 kV de acometida desde la subestación de REE de Calamocha a la subestación de Villafranca, y de los centros de auto transformación, así como de la consiguiente electrificación del tramo.
Las actuaciones consistirán en la ejecución de obra civil y construcción de las cimentaciones de hormigón y estructuras de acero de los equipamientos exteriores, de las plataformas y edificios para los equipamientos de alta y baja tensión de las subestaciones, y de los centros de auto transformación.
También se llevarán a cabo las canalizaciones para las redes de cableado, la construcción de las plataformas de acceso a las subestaciones, la mejora de los caminos de acceso, el montaje del material eléctrico y de control, así como las pruebas previas a la puesta en servicio.
Además, se ejecutará la obra civil y la construcción de las cimentaciones y estructuras metálicas de apoyos de la línea aérea de alta tensión de 220 kV, así como la instalación de conductores, aisladores y cables de protección.
La tracción eléctrica permitirá utilizar un 25% menos de energía primaria, reducirá en alrededor de un 45% la necesidad de energía procedente de fuentes fósiles y por tanto no renovables, producirá casi un 60% menos de emisiones de gases de efecto invernadero.