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El Comité Económico y Social Europeo pide 'mimar' a la juventud en las zonas despobladas El Comité Económico y Social Europeo pide 'mimar' a la juventud en las zonas despobladas
Jóvenes participando en la fiesta de la escamonda celebrada en la provincia de Teruel. Su visibilización y empoderamiento es clave para luchar contra la despoblación

El Comité Económico y Social Europeo pide 'mimar' a la juventud en las zonas despobladas

El apoyo a este colectivo y su empoderamiento es fundamental para el desarrollo territorial
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El Comité Económico y Social Europeo (CESE) considera que hay que mimar a la juventud rural en las zonas despobladas como garante del mantenimiento de la población en el territorio. Así lo recoge en un dictamen reciente sobre el empoderamiento de la juventud para lograr un desarrollo sostenible. La juventud está en el centro de cuantos planteamientos se han hecho en los últimos años para lograr la cohesión territorial a nivel de todas las administraciones, desde las locales, autonómicas, estatales y europeas, por ser fundamental para la lucha contra la despoblación junto a la potenciación de la mujer en estos territorios.

A ello se ha sumado ahora el CESE a través del dictamen que ha publicado sobre Empoderar a la juventud para lograr un desarrollo sostenible a través de la educación. El CESE es un órgano consultivo que representa a las organizaciones de trabajadores y empresarios, así como a otros grupos de interés, que emite dictámenes sobre cuestiones de la UE para la Comisión Europea, el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo. Además, actúa como puente entre distintas instituciones de la UE que tienen capacidad decisoria y los ciudadanos europeos.

Entre sus cometidos, este órgano consultivo vela por que las políticas comunitarias cumplan sus objetivos de cohesión, además de promover una Unión participativa y en diálogo permanente, y promover los valores de la integración europea.

Sintonía

Este dictamen, que se hizo público recientemente, está en sintonía con la comunicación aprobada por la Comisión Europea y respaldada por la Eurocámara denominada Una visión a largo plazo para las zonas rurales de la UE: hacia unas zonas rurales más fuertes, conectadas, resilientes y prósperas antes de 2040.

El dictamen del Comité Económico y Social Europeo se centra en las necesidades de la juventud tras haberse celebrado el año pasado el Año Europeo de las Capacidades 2023, y anima a la Comisión Europea a vincular el desarrollo sostenible con los retos que afronta la juventud en un mundo en permanente cambio.

El documento está vinculado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y considera que para conseguir un cambio de paradigma como el que se está planteando es preciso un enfoque transversal e integral, y en ese sentido pone a la juventud en el centro de las políticas comunitarias.

El CESE apuesta por la juventud rural en el dictamen y señala que “la despoblación de las zonas rurales debido a la falta de expectativas laborales y a la insuficiencia de oportunidades educativas incide de forma negativa en las familias jóvenes”.

El documento añade que “el abandono escolar prematuro constituye un problema en las zonas urbanas y las rurales, por lo que las políticas relacionadas con el mercado laboral y el crecimiento económico justo deben resultar eficaces para reducir el número de personas que ni estudian ni trabajan”.

Estrategia

En la estrategia para el mundo rural elaborada por la UE en el marco del Pacto Verde durante el periodo legislativo que ahora finaliza a nivel de Europa, se fijaron las prioridades políticas para este periodo, y fue cuando se lanzó la visión a largo plazo para las zonas rurales con el objetivo de fortalecerlas.

Por primera vez en una comunicación de la Comisión Europea se reconocieron algunas de las oportunidades que tienen las zonas rurales para hacer frente a la renovación social económica a partir del Pacto Verde y la transición ecológica a la que están haciendo frente los territorios de la Unión. Entre los retos se destacaba el potencial de las infraestructuras digitales para poder hacer frente a las carencias de los territorios menos poblados, así como a la necesidad de que sus habitantes participen activamente en la toma de decisiones. E incidía en la importancia que debía tener la juventud en la toma de decisiones.

Dentro de ese informe se marcaban unas iniciativas y objetivos emblemáticos entre cuyas prioridades estaba el apoyo a la juventud rural, con la intención de facilitar su asentamiento y evitar expulsarlos del territorio por la falta de oportunidades. Alentaba a las instituciones a apoyar a estos colectivos a través de diferentes políticas que algunas administraciones están impulsando ahora, como el respaldo al emprendimiento, su acceso a los servicios, la vivienda, la formación y la conectividad digital.

Para lograr la revitalización del medio rural, junto al apoyo a la juventud, esa visión a largo plazo planteaba la creación de ecosistemas de innovación para las áreas rurales, la digitalización del territorio, el apoyo a los municipios rurales en la transición energética y algo vital como la financiación a la innovación e investigación para el emprendimiento y la economía social en las áreas rurales.